Transcripción: El otro, el mismo

Transcripción: El otro, el mismo

COMPARTIR
► Lupa es nuestra nueva app para estudiantes intermedios de español que quieren aprender con las historias de Radio Ambulante. Pruébala y encuentra más información en lupa.app.

Daniel Alarcón: Bienvenidos a Radio Ambulante, desde NPR. Soy Daniel Alarcón. Como ahora formamos parte de NPR, queremos volver a nuestras historias favoritas para presentárselas a nuestra nueva audiencia.

El episodio de hoy  se trata de estos dos hombres.

Eduardo Bechara: Mi nombre es Eduardo Bechara

Eduardo Bechara: Mi nombre es Eduardo Bechara

Daniel Alarcón: Dos Eduardos. Y claro, tener homónimos es lo más normal, todos tenemos varios… Pero en este caso los Eduardos comparten mucho más que nombre y apellido.. Están unidos por una serie de coincidencias casi inverosímiles.

Aquí, Camila Segura, nuestra editora principal.

Camila Segura: Se trata de un par de Eduardos Bechara – uno colombiano y el otro argentino– pero la historia comienza, no con ellos, sino con una mujer –la hermana del argentino:

Astrid Bechara: Mi nombre es Astrid Bechara, tengo 47 años, nací en la ciudad de Dean Funes, provincia de Córdoba, en Argentina.

Camila Segura: Un día Astrid entró a Internet a buscar qué aparecía sobre su hermano. A él se le conoce sobre todo por su música, aunque siempre ha tenido ambiciones de escritor…

Astrid Bechara: …y me doy con un blog de “Eduardo Bechara: Escritor” con la foto de mi hermano a primera vista… y pensé, “Bueno, qué organizado, se hizo un blog…” Y después empecé a leer y se trataba de un escritor colombiano, de Bogotá, con el mismo nombre..

Camila Segura: Dos escritores con el mismo nombre… una coincidencia interesante, sí, pero más extraño aún era que también tenían los mismos rasgos físicos…

Astrid Bechara: Tenían el mismo lunar en la mejilla izquierda, el lóbulo de la oreja, no tenían lóbulo ninguno de los dos… bueno así detalles… y sobretodo el estilo de la barbita con los… bueno…

Camila Segura: Astrid le contó a su hermano, por supuesto. Pero en ese momento él no le dio mucha importancia… Así lo cuenta Eduardo, el hermano de Astrid:

Eduardo Bechara B: Yo estoy acostumbrado a que mi familia exagere mucho, somos muy exagerados, es una de nuestras características…

Astrid Bechara: Y pasaron como, sí, cuatro o cinco meses hasta que me decidí escribirle a Eduardo.

Astrid Bechara: El 8 de mayo del 2008…
Estimado Eduardo,
Mi nombre es Astrid Bechara, soy argentina y probablemente coincidamos en algún punto del árbol genealógico. Lo que me lleva a escribirte es que tengo un hermano de 32 años llamado Eduardo Bechara, como vos…[EBN leyendo al mismo tiempo]

Eduardo Bechara N: Eduardo Bechara, como vos… Es increíble el parecido físico que ustedes dos tienen y también el tipo de vida que han llevado. Él es también escritor y además músico….

Camila Segura: Este es Eduardo colombiano. Cuando recibió este email estaba en Filadelfía estudiando escritura creativa.

Eduardo Bechara N: Digamos que me pareció…curioso. Y ahí después yo le respondí un mensaje muy escueto diciéndole, “Dile que me escriba”

Camila Segura: Al poco tiempo y después de mucha insistencia, Astrid logró convencer a su hermano de que contactara a su homónimo…

Eduardo Bechara B: Mayo 30, 2008: Eduardo, definitivamente soy privilegiado, es decir: no cualquiera tiene la posibilidad de entrar en contacto epistolar electrónico con su alter ego. Espero te alivie saber que no me ha molestado, que cuando me descuido acá abajo, vos uses la fonética exquisita que produce mi nombre, y que lo uses para conseguir amores, dinero, etc….[EBN leyendo al mismo tiempo]

Eduardo Bechara N: Si, injusto pero cierto es mucho más fácil tener éxito llamándose Eduardo Bechara. Puede parecer una locura, pero he llegado a pensar que todos deberíamos llamarnos así, incluso las mujeres.

Eduardo Bechara B Y Eduardo Bechara N: Si te parece, unamos fuerzas y conquistemos el universo…

Eduardo Bechara B: …solo si te parece. Quedo a la espera de tu respuesta. O de la mía….En fin.
Abrazo, Eduardo Bechara – A veces me da la sensación de que el alter ego soy yo.

Camila Segura: Después de este primer email, vinieron muchos más… y luego largas conversaciones telefónicas. Se hicieron amigos. Hasta que un día, decidieron verse… Era julio del 2009. El argentino estaba viviendo en Brasil y el colombiano tomó 4 aviones para llegar a conocer a su homónimo…

Eduardo Bechara N: Entonces, bueno, cuando llegamos a Itacaré, se estacionó en frente de la posada, Eduardo estaba ahí en la mesa, entonces salió se puso enfrente de mí y yo le dije: “¡Qué locura pero aquí estoy!”

Eduardo Bechara B: Y le digo, “¡No te lo puedo creer!” le dije yo, “La verdad que…que bueno que hayas venido…” y bueno…

Eduardo Bechara N: Y yo le dije, “No lo que pasa es que yo siempre cumplo lo que digo”, y él me dijo: “En Argentina sólo por eso serías una celebridad”.

Camila Segura: Ya frente a frente, se dieron cuenta de su increíble parecido físico…

Eduardo Bechara N: Nos sentamos en ahí en la mesa y yo empecé a ver que…yo decía, “Bueno entonces así es como la gente me mira, así es como yo me veo ante la gente…”

Eduardo Bechara B: Me pareció parecido… una mirada así como con cara de loco, así como yo cuando me enojo, pero en realidad eso era como al principio…no cara de loco sino miraba de malevolo, eso es lo que quiero decir…

Eduardo Bechara N: Le vi ademanes y gestos igualitos a los de mi tío Omar. Lo sentí como muy familiar, como que la herencia sirio-libanesa estaba ahí y los dos la compartíamos…

Camila Segura: Y hasta ambos tenían un hermano llamado Daniel. Pero quizá lo más extraño fue darse cuenta que ya estaban conectados, desde antes de conocerse. Fue a través de una mujer francesa, llamada Valerie. Eduardo argentino la había conocido en un taxi, años atrás, cuando vivía en el Cairo con su primera esposa. Y es que en el Cairo los taxis se comparten, pero este no fue cualquier encuentro…

Eduardo Bechara B: Fue una especie de amor a primera vista porque me pareció una mujer tan tan hermosa y que era como que desafiaba todo ese ambiente de prohibición que había en un país que es netamente religioso. Y bueno, estuvimos de acuerdo en que nos pasaba algo a los dos, en esos 20 minutos de trayecto, y nos dimos el email…

Camila Segura: A partir de ese encuentro en el taxi, empezó una relación epistolar entre Valerie y Eduardo Bechara argentino. Se escribían emails, muchos emails…

Eduardo Bechara B: Hasta que un día me mandó un email que decía “La novia del torero”, y todo un desarrollo, un semi ensayo del amor y del desgarro que produce, no es cierto, la pérdida del amor y me decía que ella también era escritora y bueno… yo cuando vi “la novia del torero” no entendí muy bien de qué se trataba pero también me imaginé de que las personas que se están flirteando, se están tratando de impresionar, se dicen cualquier barbaridad ¿entendés? y todo sea por el hecho, no es cierto, de hacer blanco en el alma del otro ¿me comprendes?… Así que le contesté de que sí, de que yo sería su torero, de que yo la llenaría de faenas épicas, de que el amor y el amor así y ya al final no sabía ni lo que estaba hablando pero yo quería estar con ella…

Camila Segura: Esta relación epistolar –solo epistolar pues nunca se volvieron a ver personalmente — le costaría el matrimonio a Eduardo argentino. Años después, cuando ya estaba en Itacaré, empezó a investigar más acerca del colombiano que vendría a visitarlo… y se dio cuenta de que esa frase que Valerie había usado en el email no la había sacado de la nada, sino que hacía referencia al Eduardo colombiano…

Eduardo Bechara N: “La novia del torero” era mi primera novela… de forma que el me dijo, “Mira, nuestra historia está relacionada desde antes…”

Eduardo Bechara B: Entonces cuando me doy cuenta de eso, cuando me cae la ficha esa, como decimos los argentinos, la historia empezó a cobrar una dimensión, otra dimensión…

Daniel: Una pausa y volvemos…

Daniel: Antes de la pausa los dos Eduardos finalmente se conocieron y empezaron a darse cuenta de las muchas coincidencias absurdas que  compartían…
Camila Segura nos sigue contando…

Camila Segura: Eduardo colombiano se quedó en Itacaré dos semanas, y fue ahí donde realmente empezaron a compartir su interés por la literatura. Intercambiaron textos y hasta escribieron una novela juntos. En el 2011 una editorial argentina los publicó a ambos. Planearon una gira, cada uno con su libro. Primero por Argentina y luego, en mayo del 2011, por Colombia. Ahí, finalmente el argentino conocería a Álvaro, el padre de su homónimo. Esto lo emocionaba particularmente. Su hermana Astrid nos explica por qué…

Astrid Bechara: Sí, mi padre falleció hace 20 años, cuando mi hermano tenía 14 o 15 años. Estaba enojado con su adolescencia que transcurría en el liceo militar, lejos de su familia y en un internado muy duro.

Camila Segura: Un fin de semana, Eduardo regresó a su casa del liceo militar donde estaba internado y tuvo una fuerte discusión con su papá. Eduardo salió de la casa furioso y cuando volvió…

Eduardo Bechara B: Algo raro había porque había una ambulancia en la puerta de mi casa. Entonces entré abrí la puerta y cuando abrí la puerta.. así… vi todo…bueno vi a mi papá muerto, eso fue lo que pasó…Y entonces…bueno, y nadie merece que su papá se muera sin antes hacer las paces…

Astrid Bechara: Pero en el fondo mi hermano siempre le quedó eso como: “¿Por qué discutí con mi papá?”, “¿Por qué no fui más tranquilo?”, ¿Por qué no me pude despedir…?”

Camila Segura: Quizás es por esto que Eduardo argentino se acercó tanto a Álvaro. Fue algo mutuo y natural. Hablaban mucho por teléfono. Para Eduardo argentino era como tener otra oportunidad de acercarse a su propio padre. Y para Álvaro, era como tener otro hijo. Para este último las vidas de los dos Eduardos estaban..

Eduardo Bechara N: Ligadas de forma indisoluble…Y pues mi papá se emocionaba, me ponía a contarles la historia a sus amigos y los ojos le brillaban y se emocionaba con la historia. Se emocionaba…y anhelaba conocer a Eduardo. Solo que…es que es increíble como es la vida…

Camila Segura: Días antes de que Eduardo llegara a Colombia, Álvaro se enfermó gravemente y tuvieron que internarlo en una clínica. Desde allí, Álvaro le dijo a su hijo:

Eduardo Bechara N: Mira necesito, necesito que le mandes un correo a Eduardo y le digas que no lo voy a poder esperar y que me de una llamada que quiero hablar con él…

Eduardo Bechara B: Bueno dice, “No voy a poder… Edu:” dice, “no voy a poder esperarte”… dice, pero, dice, “te dejo todo mi cariño, todo mi amor de padre a través de Eduardo y mi familia”.

Astrid Bechara: “Quiero despedirme de vos, quiero que sepas que sos mi hijo, que estoy muy orgulloso de vos. Sos mi hijo, te siento mi hijo”, obviamente “Sean muy unidos con Eduardo, quieranse…” Bueno, un mensaje así como el mensaje de despedida que no tuvo de mi propio padre.

Eduardo Bechara B: Y fue un momento muy dramático porque la verdad que sentía todos los recuerdos de la pérdida de mi padre que fue bastante traumática…

Astrid Bechara: Y bueno, mi hermano en ese momento después de colgar el teléfono me llamó llorando y le digo, “¿Qué pasa?”, y no podía hablar, no podía hablar del llanto que estaba así muy impactado, muy emocionado…

Eduardo Bechara N: Sí, fue bastante dramático y al día siguiente se murió, obviamente…

Astrid Bechara: … y eso los unió más todavía.

Camila Segura: A pesar de todo, la gira por Argentina y Colombia fue bastante exitosa.

Noticias: “¿Quien no fantaseo alguna vez con tener un doble en algún lugar del mundo?”

Noticias: “…se tejen historias por fuera del papel… no solo comparten su amor por la escritura, tienen en común algo mas un gran parecido físico y su nombre: Eduardo Bechara”

Noticias: “La historia de dos escritores, que además de ser homónimos tienen un gran parecido físico…”

Camila Segura: En abril de este año, hicieron una segunda gira. La llamaron “El otro, el mismo” — como el poemario de Borges. Y la prensa les puso otro nombre.

Noticias: “Ahora vamos a meternos en la historia, insólita, inédita y absolutamente inquietante de los hermanos cósmicos…”

Eduardo Bechara B: Parecíamos más bien acróbatas que escritores… El problema es que los medios por ahí te encapsulan con tu propio título y eso resulta, hasta te diré, nocivo a la larga porque al final ya nadie se acuerda del escritor sino se acuerda de los hermanos cósmicos como una cosa circense…

Camila Segura: Y es que en algún momento tenía que pasar: alguien iba a preguntarse si había o no un parentesco verdadero. En una de estas entrevistas, un programa argentino llamado “Chiche en vivo”, les propusieron que se hicieran una prueba de ADN para comprobar si los “hermanos cósmicos” eran o no “hermanos biológicos”…

Eduardo Bechara B: “Mañana…” dice, “busquen al doctor Penachino que mañana van a irse a hacer el ADN los chicos…” y ya era tarde porque ya habíamos dicho que sí. Entonces de ahí fue cuando…y nosotros dijimos “bueno…”

Noticias: “Acompañados por las cámaras de 70-20-13 Eduardo Bechara Baracat y Eduardo Bechara Navratilova están a minutos de realizarse el ADN que va a determinar si sus familias tienen algún punto en común…”

Eduardo Bechara N: Dijo que subiéramos a la habitación, entonces llegó diciendo que éramos los hermanos, y “¡Los hermanos! Aquí están los hermanos…” Y le dije, “Mira, ¿de cuáles hermanos estás hablando…?” Entonces yo le dije, “No pues…” “Bueno corte, corte….” Se fue con el camarógrafo, volvió a entrar con micrófono en mano “Los hermanos aquí están los hermanos….”

Eduardo Bechara B: “…que quieren sabe si son hermanos. Los hermanos que quieren saber si son hermanos…”

Eduardo Bechara N: Entonces Eduardo le dijo, “Mira, ¡no, no, no, no! ¡No somos hermanos! ¿Cómo quieres que te lo expliquemos? Mira, vas a poner…”

Camila Segura: Expliquémoslo así: Para mucha gente, los lazos que construimos con los otros son los más duraderos. Solo que, en este caso, esta cercanía se construye entre dos hombres que tienen el mismo nombre, la misma cara, los mismos intereses, e incluso lo que podría considerarse como la misma novia. Y sin ser hermanos biológicos, hasta se podría decir que comparten el mismo padre.

Eduardo Bechara B: Y supongo que esta metáfora del otro, el mismo, no somos pero somos, también nos sirve para darnos cuenta de que no hace falta tener una coincidencia genética o una coincidencia, ¿no es cierto?, sanguínea, para poder considerar al otro como tu hermano. Vos decidís quién puede ser tu hermano.

Camila Segura: Y no hay prueba de ADN que lo explique.

Daniel Alarcón: El más reciente libro de Eduardo argentino se llama Cafeína. Eduardo colombiano lleva cuatro años viajando por el Cono Sur, en un proyecto que él ha llamado “En busca de poetas”. Ahora mismo está en Paraguay. La idea de este proyecto se le ocurrió a Eduardo argentino en una conversación que tuvieron los dos Eduardos en una cafetería de Dean Funes en el 2010.  

 

Y para aclarar: según la prueba de ADN no son hermanos.

 

Esta historia fue editada por Martina Castro y por mi, Daniel Alarcón, y con diseño de sonido de nuestro pasante Andres Azpiri. Gracias a la productora Sónica en Bogotá, por prestarnos sus estudios.

 

El resto del equipo de radio Ambulante incluye a Silvia Viñas, Luis Trelles, Elsa Liliana Ulloa, Barbara Sawhill, Caro Rolando, Melissa Montalvo, Désirée Bayonet, Ryan Sweikert, Luis Fernando Vargas, y David Trujillo. Andrea Betanzos es nuestra pasante. Carolina Guerrero es la CEO.


Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Para escuchar más visita nuestra página web. Radioambulante.org. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar.

 

Créditos

PRODUCCIÓN
Camila Segura


PAÍS
Colombia y Argentina


EDICIÓN
Martina Castro y Daniel Alarcón


DISEÑO DE SONIDO
Martina Castro y Andrés Azpiri


ILUSTRACIÓN
Samuel Castaño


PUBLICADO EN
02/28/2017

Comments