Entrevista: Luciano Daniele y Ariel Placencia
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Luciano Daniele Y Ariel Placencia son periodistas. Viven en la ciudad de Rosario, Argentina. Luciano desde niño escuchaba a la gente hablar sobre los Zampelunghe, dos hermanos de Cavanagh, un pueblo en la provincia de Córdoba, que habían fabricado un avión en su casa. Luciano nunca olvidó el relato de esos inventores en medio de la nada y decidió que era hora de que de que los Zampelunghe dejaran de ser solamente un relato entre vecinos. Luciano y Ariel viajaron a Cavanagh, conversaron con Elio Zampelunghe y nos entregaron “Somos Fabricantes”. Radio Ambulante conversó con ellos.
RA. ¿Cómo llegaron a esta historia? ¿Dónde la escucharon? ¿Quién se las contó?
Luciano: Nací en un pueblo a 40km de Cavanagh, por lo tanto siempre escuché la historia de los hermanos Zampelunghe, cercana pero contada por otros. Un día fuimos con un amigo a conocer todos los inventos y a tomar algunas fotos.
Un día se la conté a Ariel y él decidió enviarla a Radio Ambulante.
RA. ¿Por qué decidieron que valía la pena buscar a los Zampelunghe y contar su historia?
Luciano: Es una historia de lucha y tesón muy fuerte. Sin ayuda, sin herramientas y con poca información, hace cincuenta años lograron hacer un avión que voló. Eso justifica con creces contar una historia como ésta. Hay gente que pasa su vida -como Elio y Jorge- persiguiendo un sueño y lo logra.
RA. Ustedes son periodistas, ¿con qué clase de historias trabajan más seguido?
Ariel: Nos gustan las historias de vida, y por lo general estos temas son los que suelen quedar afuera de las agendas de grandes medios. En Radio Ambulante experimentamos la forma de contar historias con la que nos sentimos más cómodos, la crónica documental periodística, que puede adaptarse a nuevas plataformas pero que mantiene una esencia en la que se puede trabajar sin inmediatez ni urgencias.
RA. ¿Cubrir la historia de un avión hecho en casa fue romper la rutina de trabajo para ustedes?
Ariel: Sin dudas, pudimos salir de la ciudad y pasar una serie de jornadas con Elio; empaparnos con su forma de pasar los días en su pequeño campo, recorrer libremente sus galpones y poder observar todos sus inventos. Desconectarse de Rosario, al menos por unas horas, te da la posibilidad de adaptarte a un ritmo de vida muy diferente.
RA. ¿Qué son los hermanos Zampelunghe para Cavanagh? ¿Los vecinos aun los conocen? ¿Están orgullosos de sus inventores locales?
Ariel: A pesar de que los Zampelunghe son íconos en el pueblo, ya que su historia con los aviones y los inventos es conocida por toda la comunidad, parece existir una relación un tanto ambigua. Cavanagh nunca ha terminado de reconocerlos.
RA. ¿Alguna vez han salido los Zampelunghe de Cavanagh? ¿Alguna vez se han subido a un avión?
Luciano: Han viajado a localidades vecinas, creo que en el caso de Elio ha visitado en una o dos oportunidades la ciudad de Rosario. Elio es muy apegado a sus cosas, su casa, su lugar. Incluso contaba que su sobrina lo ha invitado en muchas ocasiones a pasar la navidad y fin de año en su casa de Cavanagh y él prefiere quedarse solo en el campo porque tienen recuerdos muy lindos de las navidades cuando tenía su familia completa. Por comentarios de algunos vecinos, Jorge ha subido en alguna ocasión a una avioneta como vuelo de bautismo, pero Elio nunca.
RA. ¿Ya habían producido alguna vez una historia para radio?
Ariel: No, había trabajado en la producción de crónicas periodísticas para TV o YouTube pero nunca con el formato que utiliza Radio Ambulante.
RA. ¿Cuál pensaron que iba a ser la dificultad más grande? ¿Y cuál es el reto que más los sorprendió?
Ariel: La dificultad más grande que pensé fue, teniendo en cuenta la plataforma, cómo generar un contenido que pueda mantener la atención de quien lo escuche a lo largo de los quince minutos que dura ‘Somos fabricantes’; finalmente esa dificultad terminó siendo un aprendizaje. Lo más sorprendente fue la forma de trabajar con Camila Segura y los demás integrantes de RA, juntarnos vía Skype o ir colaborando entre todos en un mismo archivo en línea fue un gran reto, pero creo que sólo fue, desde nuestro lugar, acoplarnos a una manera realmente muy profesional de producir.
RA. ¿Mientras visitaban a Elio Zampelungue en su taller ya iban pensando qué podía servir como audio? Por ejemplo, ¿cómo apareció el acordeón y El aeroplano?
Luciano: Nos fue muy difícil determinar eso hasta que pudimos escuchar el material completo. Elio es muy reticente a hablar y contesta muy breve. Se puso muy nervioso cuando tenía frente a él un grabador. Casi al final de la entrevista, cuando nos íbamos, Elio estaba más suelto y nos contó del acordeón y del único tema que sabía de memoria, El aeroplano.
RA. ¿Qué aporte extra creen que se consigue con una historia en audio ante un texto escrito?
Ariel: La radio tiene su encanto propio, pero progresó. Ahora no es una palabra que se pasa y deja una marca sino que con el avance tecnológico, lo podemos compartir con nuestros amigos, descargarlo, llevarlo encima para escucharlo una y otra vez. La radio nos hace imaginar, las voces y los tonos nos transportan, y con ‘Somos fabricantes’ podemos viajar en el tiempo y ahí encontrarnos en una tarde de domingo soleado viendo despegar un avión hecho en casa, disfrutando de la alegría de los Zampelunghe al verlo volar.