► Únete a Deambulantes. Con tu apoyo podremos seguir contando las historias que merecen ser contadas.
► Lupa es nuestra app para estudiantes intermedios de español que quieren aprender con las historias de Radio Ambulante. Pruébala y encuentra más información en Lupa.app.
[Daniel Alarcón]: Hola Ambulantes, vengo a pedirles un favor. Es un favor que les pedimos cada año y que nos ayuda a iluminar el futuro de Radio Ambulante. Acabamos de lanzar nuestra encuesta anual, con ella aprendemos sobre quiénes nos escuchan, sus preferencias, qué funciona y qué no tanto y qué debemos hacer en el futuro. De esta encuesta anual salió la idea de crear nuestro podcast de noticias, El hilo, por ejemplo. O por respuestas a la encuesta descubrimos que muchas personas usan Radio Ambulante para aprender español, entonces creamos nuestra aplicación Lupa. Pueden contestarla en español o inglés, como prefieran, y si nos descubrieron hace poco anímense también. Queremos saber de todas las personas que nos escuchan. Visiten radioambulante.org/encuesta. Muchas gracias, desde ya, y de nuevo: radioambulante.org/encuesta.
Bienvenidos a Radio Ambulante desde NPR, soy Daniel Alarcón. Hace varios años estuve en Argentina, en Buenos Aires y recuerdo un día en particular caminando al lado de una estación de tren, era una mañana soleada, fin de semana, y de pronto, cuando llegó el tren, salieron embalados una nube de jóvenes, pibes, vestidos de rojo, hinchas del San Lorenzo. Todo sucedió en un instante, la gente que deambulaba por allí, gente normal, haciendo mercado, comprando el periódico, se esfumó, corrieron. Varios de los hinchas destruyeron un poste de luz, otros atacaron el kiosco, pero lo que recuerdo, lo que me queda grabado en la memoria es la imagen de un joven, de unos 14 años, que iba caminando con su madre y su hermana. Era en todos los sentidos igual a los pibes que se habían bajado del tren, el mismo corte de pelo, los mismo shorts, las mismas zapatillas, pero tenía puesta la camiseta del Boca Juniors, azul con una franja amarilla. La hermana entendió de inmediato el peligro que corría su hermano y se echó a llorar. Pero su mamá reaccionó. Se sacó la chaqueta ligera que tenía puesta y rápidamente envolvió a su hijo en ella, abrazándolo, escondiendo la camiseta del equipo rival, protegiéndolo, desesperada. El pibe de azul, mientras tanto, se resistía, trataba con todas sus fuerzas de quitarse la chaqueta de la mamá, para que lo vieran, dispuesto a cualquier paliza que le tocara de los rivales solo por mostrar su lealtad al Boca.
Así es el fútbol en Argentina, en Latinoamérica, qué va… en el mundo. Ese nivel de identificación existe entre el hincha y su club, y más aún entre el hincha y su selección. Hoy les tenemos un episodio especial que trata justamente de eso. La periodista argentina Jasmine Garsd, nuestra colega de NPR, ha producido una nueva serie, llamada «La última copa», se trata del fútbol, del mundial, de la migración, sigue la historia de Leo Messi, pero créanme, es mucho más que un podcast sobre fútbol. Espero que les guste, busquen «La última copa» donde escuchen sus podcasts, y aquí les dejo con Jasmine.
[Jasmine Garsd]: La última copa está disponible en español y en inglés. Esta es la versión en español, to listen to the English version of the show head back to the feed and select the episode with the title in English. Nuestra historia empieza con un video cassette.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Garsd]: Te acordás de esos, ¿no? Resulta que en el 2003 le llega un video cassette a Hugo Tocalli, el entrenador de la Selección Argentina Sub 17.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Hugo Tocalli]: Pero nosotros teníamos en la habitación todo preparado para ver los video, porque veíamos muchos videos.
[Garsd]: Tocalli se dedica a descubrir y entrenar a futuros cracks del fútbol en un país donde miles de chicos y chicas sueñan con ser estrellas de fútbol. Todo el tiempo están mandando videos como este, pero lo que ve en la pantalla esta vez lo deja mudo.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Tocalli]: Pongo el video, cinco jugadas. Me impresionó. Lo vi como cinco veces.
[Garsd]: Es más, hasta alguno de los que termina viendo el video se preguntará si la casetera estaba puesta a velocidad normal porque el adolescente que se veía en la pantalla era demasiado rápido para ser real.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Tocalli]: Tomaba la pelota, y aparte de su gambeta cortita, en cinco metros de cero pasaba a cien. La explosividad que tenía.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Esa gambeta, esa manera de eludir a su oponente con la pelota como un mago y Tocalli tiene que tomar una decisión. En poco tiempo llevaría el equipo a Finlandia para competir en el Campeonato Mundial Sub 17 de la FIFA y el chico que acababa de ver en el video es exactamente lo que él estaba buscando, pero el equipo ya estaba formado.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Tocalli]: Y digo, ¿qué hago? Pero no, no puedo traerlo. Y estos chicos que estuvieron trabajando dos años y yo no llevarlos.
[Garsd]: Tocalli guarda el cassette. Decide ir a Finlandia con el equipo que tiene.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #1]: (Inaudible) encuentro. Al finalizar el partido (inaudible).
[Garsd]: Al principio, al equipo argentino le va muy bien.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #1]: Argentina, dos. Costa Rica, cero. Vamos a una pausa (inaudible).
[Garsd]: Llegan a la semifinal sin que les metan ni un solo gol hasta que se enfrentan a España.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Tocalli]: Nos empatamos dos a dos, vamos tiempo suplementario. Nos gana España.
[Garsd]: Regresan al hotel desilusionados.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Tocalli]: Pues es una amargura porque era una selección que yo tenía una esperanza de lograr un campeonato con la Sub 17.
[Garsd]: Tocalli se sienta, decepcionado, a cenar en el restaurante. Es un hombre elegante. Ojos verdosos, cejas pobladas. Tiene un aire a Chico Buarque. La melancolía le queda bien. Sentado ahí, da vueltas en su cabeza sobre cómo y por qué le salieron mal las cosas.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Tocalli]: ¿En qué me equivoqué? ¿En qué no me equivoqué? Como yo le pido a los jugadores que se preocupen.
[Garsd]: El que sabe el deporte sabe que en la Argentina el fútbol es básicamente como una religión y el perder este campeonato es algo serio, sobre todo para Tocalli, porque le tocaba encontrar al próximo profeta. Y por si eso no fuera suficiente, el equipo de España está hospedándose en el mismo hotel, están ahí, al lado de él, celebrando en el restaurante. Y bueno, en una de esas, después de ver a Tocalli, sentado ahí con la mirada gacha, se le acerca el cocinero de la selección española. Ya se habían visto antes en unos torneos, pero esta vez le dice algo serio. Que hay un chico que es un fenómeno, que juega fútbol como un extraterrestre. Es argentino, pero vive en España.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Tocalli]: Y me dice el cocinero: «Tocalli si tú tienes ese chaval». Y lo miro y él se calla, ¿no?
[Garsd]: El cocinero se calla porque sus jefes, los del equipo español, están sentados ahí cerca y acá es donde Hugo Tocalli se da cuenta que el cocinero le está hablando del chico del video.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Tocalli]: Messi, le digo.
[Garsd]: Leo Messi. Y el cocinero le contesta.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Tocalli]: ¿Cómo? ¿Lo conoces y no lo trajiste?
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: El fútbol es complicado. Podés llegar a ser uno de los jóvenes más talentosos del planeta en el deporte y aún así seguís siendo un desconocido en tu propio país. Bienvenidos a La última copa, una producción de NPR y Futuro Studios. Yo soy Jasmine Garsd. Hoy en el podcast, la historia de cómo una leyenda del fútbol terminó tan lejos de casa y la crisis que nos lanzó a Messi, y a mí, y a cientos de miles más a irnos de la Argentina. Dejar el país es una de las cosas más difíciles de la vida. Entonces, ¿por qué siempre soñamos con volver? Una advertencia, nuestro capítulo de hoy contiene lenguaje explícito y una escena con sonidos de armas de fuego.
Nuestra historia continuará luego de la pausa.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Niños]: (Inaudible).
[Garsd]: Ya es tarde en la noche en Rosario, una ciudad que queda a unas horas de la capital, Buenos Aires, de donde soy yo. Hace frío, pero los pibes siguen jugando. Pibes, niños, persiguen la pelota bajo la mirada de un mural de Leo Messi de chico, descalzo. Y es que justo en esta cancha es donde el legendario Messi jugó casi toda su niñez, a principios de los noventas. Rosario es una de las cunas del fútbol nacional. Acá hay un dicho que cuando nacés te dan un chupete y una pelota de fútbol. Si sos demasiado chico para jugar, estás mirando cómo los nenes más grandes juegan partidos en tu barrio. En esta entrevista con un canal de YouTube llamado Part of the Game, Don Salvador Aparicio, un entrenador local de Rosario, cuenta la historia de cómo Messi jugó su primer partido.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Salvador Aparicio]: Yo no sabía ni cuánto tenía, era chiquito.
[Garsd]: A Don Salvador le faltaba un jugador para poder empezar, así que metió al primer chico que vio al lado de la cancha, un tal Leo Messi. Tenía cuatro años. Y al principio, la pelota le pasaba por al lado y Messi la miraba.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Aparicio]: Bueno, después viene otra jugada y viene la pelota y le cae parado a la izquierda. Le pega, prácticamente, le pega en las piernas.
[Garsd]: Pero ahí algo se enciende. La pulga acomodó la pelota y salió corriendo. La metió a todo el mundo. Así es como empieza el sueño. Y este sueño tan común en Latinoamérica, en la Argentina hasta tiene su propio nombre: «el sueño del pibe». Es el sueño que comparten muchísimos chicos y chicas. Empezar en las canchas de tu barrio, hacerte famoso en un club nacional y después la Selección, el Mundial. Ese es el sueño del pibe. Messi, Messi es como el arquetipo del pibe: familia de clase trabajadora, padre que laburaba en una fábrica de acero, mamá que limpiaba casas y abuela que lo llevaba a la cancha del barrio. Después de un tiempo jugando para el equipo de don Salvador Aparicio, en 1994 Messi se va a jugar a una liga infantil con Newell’s Old Boys.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #2]: (Inaudible) en un final increíble, ganó el equipo de Newell’s, dando vuelta (inaudible).
[Garsd]: Newell’s, uno de los principales equipos de Rosario, que a nivel nacional es importantísimo.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Multitud]: (Animando).
[Garsd]: El equipo de Messi, todos chicos nacidos en el 87, era tan bueno que le decían la máquina del 87. Y dentro de ese equipo excepcional, Messi brillaba. Cuando viajé a Rosario conocí hinchas que me dijeron que verlo jugar al joven Messi era un placer. Hasta sus compañeritos sabían que Leo era algo especial.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Sergio Maradona]: Creo que Lionel sí resaltaba a los demás porque, por las condiciones, la velocidad, la técnica que tenía.
[Garsd]: Sergio Maradona, que no tiene ningún parentesco con Diego, dice que le fascinaba la manera de jugar de Leo.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Maradona]: Pero en ese entonces era totalmente diferente. Era de otro planeta, sí.
[Garsd]: Pero había un problema. A medida que pasaban los años, Leo no estaba creciendo como debía, era muy pequeño para su edad. Tanto así que a los 11 años, Messi fue a ver a un endocrinólogo, el doctor Diego Schwartzein. Y lo que él halló es que Leo tenía una deficiencia hormonal.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Diego Schwartzein]: A ver, si él no se hubiera hecho un tratamiento, como cualquier chico con déficit de hormona de crecimiento, hubiera sido sensiblemente más bajo que lo que es. Imposible saber cuánto, diez, quince centímetros menos. De hecho, creo que él juega tan bien que hubiera podido jugar igual con diez centímetros menos. No sé si a este nivel, probablemente no.
[Garsd]: En una entrevista con ESPN en el 2003, Messi, que por entonces era un adolescente tímido de voz quebrada, habla sobre la experiencia de tener que inyectarse dos veces por día.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Lionel Messi]: Yo estaba haciendo un tratamiento de crecimiento porque tenía la hormona dormida. Me tenía que poner una inyección todas la noches. Y bueno, todas las noches, todos los días, una inyección para tratar de despertar la hormona y que siga el crecimiento normal.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Y funcionó. Messi empezó a crecer. Todo se acomodaba, pero sólo duró un momento. Las cosas en el país estaban cambiando como placas tectónicas, acomodándose silenciosamente bajo nuestros pies. Una constante en mi infancia, al igual que la de Leo Messi y muchos chicos argentinos de los años noventas, era la situación económica. Crecimos con padres preocupados por el dinero. Igual, éramos re distintos él y yo. Mientras Messi perfeccionaba su gambeta extraordinaria en Rosario, yo estaba en Buenos Aires perfeccionando mi técnica de delineado negro mientras me peleaba con mi hermano menor. Todo esto mientras escuchaba a Hole…
(SOUNDBITE DE CANCIÓN, “VIOLET”)
[Hole]: (Cantando) Go on, take everything, take everything.
[Garsd]: Dos minutos y mucha cumbia. Mis veranos porteños transcurrían en la casa de mi abuela, donde mi hermano y yo pasábamos las mañanas viendo la tele mientras ella cocinaba, cantaba boleros y tangos.
(SOUNDBITE DE CANCIÓN, “BÉSAME MUCHO”)
[Xenia Rubinos]: (Cantando) Bésame, bésame mucho, que tengo miedo a perderte, perderte.
[Garsd]: En algún momento entraba la abuela, apagaba la tele y nos decía: «Bueno, basta. Acá no pueden estar encerrados todo el día. Salgan». Y yo me iba al parque a fumar cigarrillos baratos con mis amigos del barrio. En la noche, cuando volvía a casa, me fumigaba con desodorante para esconder el olor a tabaco y a veces me metía en la cama al lado de mi abuela. Jamás le hubiera confesado esto a mis amigos adolescentes, pero mi abuela y yo dormíamos agarradas de la mano para que pudiéramos andar juntas por los sueños.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: La abuela (inaudible) era un personaje. Dormía con los zapatos de plataforma puestos por si había una emergencia y tenía que salir corriendo en plataformas. Tenía siempre debajo de la almohada una radiecito de plástico donde escuchaba las noticias.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Presentadora]: (Inaudible) de la transición de gobiernos.
[Presentador #1]: En diálogo con Radio Nacional en Radical, Rafael (inaudible).
[Garsd]: Acostada ahí, al lado de la abuela, escuchaba que el noticiero anunciaba la tasa de desempleo que iba subiendo estrepitosamente. 14%. 15%. 17%. Eventualmente llegaría a 20. Yo me quedaba dormida escuchando esa voz llena de estática.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Sergio Serulnikov]: Y el problema es que la gente no tenía dinero porque no cobra un sueldo, no tenía un ingreso permanente o los ingresos eran bajísimos.
[Garsd]: Sergio Serulnikov es un economista argentino del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Serulnikov]: Y la clase media incluso empezó a caer debajo de los niveles de pobreza, ¿no? Es decir, lo que se llamaban los nuevos pobres. Gente de clase media que siempre había tenido un estándar de vida relativamente aceptable que empezó a caer en la pobreza.
[Garsd]: El sistema de salud también iba deteriorándose.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Schwartzein]: La red social argentina se rompió.
[Garsd]: Habló el doctor Diego Schwartzein, el endocrinólogo de Leo Messi.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Schwartzein]: La sociedad argentina perdió toda su red social de protección y solidaridad. Y entonces, en algún momento, las obras sociales empezaron a decirle a los pacientes este mes no te puedo dar la hormona. Eso fue un lío para mucha gente, pero te insisto, se interrumpían tratamientos oncológicos, se interrumpía la provisión de insulina para los diabéticos.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: La familia de Messi ha dicho que Newell’s, el club de fútbol, dejó de pagar las hormonas. Hasta los clubes grandes en la Argentina, que uno pensaría que son intocables en una caída económica, estaban encaminados hacia una crisis. Y sin ese tratamiento hormonal, el futuro como atleta de Messi era incierto. Fue entonces cuando los Messis empezaron a plantearse si sería momento de ir a buscar oportunidades fuera de Rosario. La economía nos afectaba a casi todos. Mi papá era profesor en la Universidad de Buenos Aires y perdió casi todo su trabajo. Mi mamá era maestra y no alcanzaba. Prácticamente nos quedamos sin ingreso. Yo estaba por terminar la secundaria y en más de una ocasión me desperté en el medio de la noche por un vaso de agua y me lo encontré a mi viejo sentado en la cocina, mirando al vacío, preocupado. Él también estaba empezando a pensar si deberíamos irnos.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Después de la pausa, los equipos europeos comienzan a hacer mucha, mucha plata y se lanzan a buscar jugadores en América Latina.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Maradona]: No sabía que estaban visoriando, obviamente, que habían en la tribuna.
[Garsd]: Incluyendo la cancha de Messi en Rosario. Ya volvemos. La gente a veces se olvida de que hace mucho tiempo no era muy común ver a tantos jugadores latinoamericanos en los grandes equipos europeos. En los noventas, Europa empezó a permitir que jueguen más extranjeros en sus equipos y hubo otra transformación.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Nicolás Rivadavia]: Lo que empezó a cambiar el negocio del fútbol, la televisión que lo hizo más masivo.
[Garsd]: Nicolás Ribadavia es abogado especializado en derecho deportivo.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Rivadavia]: El mercado del fútbol se empezó a transformar y a globalizar en los años 90.
[Garsd]: El cable fue uno de los factores que cambió todo. Tomemos este ejemplo en Inglaterra.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #3]: Sky Sports proudly presents (inaudible) Premier League (inaudible).
[Garsd]: En 1992, el Premier League, fútbol británico, le vendió los derechos televisivos a un canal nuevo, Sky Network, por 304 millones de libras esterlinas.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #3]: Here we go, weekends will never be the same again, we’re here for the next five hours with super Sunday.
[Garsd]: Y todo esto significó más comerciales, más patrocinios. Se volvió el gran negocio.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Y a los clubes europeos se les ocurre otra idea. ¿Y si nos traemos a los jugadores cuando son más jovencitos, cuando todavía ni siquiera han comenzado su carrera?
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Rivadavia]: Y bueno, a los 13, si sos el primero en descubrirlo, por decirlo de alguna manera, quizás tenga menos competencia y también el valor va a ser menor. Eso en el negocio en sí, ¿no?
[Garsd]: Y ese negocio cambiaría el curso de las vidas de tanto Leo Messi como el de su compañero Sergio. Sergio, el que jugaba en Newell’s al mismo tiempo que Leo, me contó que en el año 2000, cuando tenía 11 años, 11 años nada más, un visor, un scout de un fútbol club español, fue a Rosario a verlo jugar un partido.
[Maradona]: No sabía que estaban visoriando, obviamente, que habían en la tribuna.
[Garsd]: Sergio era excepcionalmente bueno. Es más, en Rosario, cuando fui a hacer entrevistas para esta historia, muchas veces, cuando apagaba la grabadora, la gente me decía que Sergio jugaba igual de bien que Leo Messi, tal vez incluso mejor. Pero en aquel partido Sergio no jugó bien, lo cual le cayó muy mal a su padre.
[Maradona]: Me acuerdo que salí y me re cago a pedo, mi viejo.
[Garsd]:¿Por qué?
[Maradona]: Porque no había tenido un buen partido, no había tenido buen partido.
[Garsd]: Sin embargo, los españoles vieron algo. Después del partido, le hicieron una oferta a su papá, le ofrecían que Sergio se fuera él solo a España o que se fueran los dos, padre e hijo, y se les daría una pequeña mensualidad. Para el papá de Sergio esto era inconcebible.
[Maradona]: Como mi viejo era el sustento, era en ese entonces el sustento solamente de mi familia no podía irse, y el arrepentimiento de él no está, porque él dijo que nunca iba a dejar ir a su hijo a los 11 años solo.
[Garsd]: Su papá nunca le contó que lo vinieron a ver los scouts españoles, ni tampoco que él les dijo que no.
[Maradona]: Después yo me entero que él me dice que habla con mi vieja y le dice que han venido de España a verme. Y eso fue, la verdad, demasiado doloroso para mí. Hemos tenido peleas muy fuertes, después de más grande cuando por ahí salen esos temas, ¿no?
[Garsd]: Sergio se dedicó a jugar en ligas menores en América Latina. Dice que aún, hasta el día de hoy, le queda la duda. ¿Qué hubiera pasado si su papá le hubiese dicho que sí a los españoles?
[Maradona]: Solamente me quedé con la intriga de que a ver qué yo hubiese podido ser con otros recursos obviamente, en ese entonces en Europa. La alimentación, muchísimas cosas más que las sufrí acá en Argentina, terrible.
[Garsd]: Y es que la crisis se comenzaba también a sentir en las canchas. Muchos entrenadores con los que hablé empezaron a ver pibes hasta más chicos que Sergio, que llegaban a jugar con problemas de nutrición.
[Maradona]: Yo creo que cualquier chico que tenga la oportunidad se tendría que ir al exterior.
[Garsd]: Hubo otro chico de Newell’s que también tuvo la oportunidad de irse. En esa misma época, el padre de Messi comenzó a hablar con uno de los mejores equipos de España, el Barça.
[Xavi Llorens]: Me dicen que me vendrá un chico de Argentina que va a estar a prueba.
[Garsd]: Xavi Llorens fue uno de los primeros entrenadores del joven Messi.
[Llorens]: La primera vez que lo veo, veo un chico muy pequeñito que no parece que tenga la edad que tiene. Veo un chico muy tímido, que no habla, que observa y mira mucho y eso los primeros días es lo que hace. Pero futbolísticamente se transformaba. El juego vertical, escondía el balón, la cabeza la agachaba y lo tenía bien claro. Él iba a hacer gol.
[Garsd]: Pero aun así no estaban 100% convencidos, no solo porque se trataba de un chico de 13 años. También porque el club iba a tener que pagarle sus tratamientos hormonales.
[Llorens]: Después, no es ninguna garantía que llegará, porque triunfar es muy difícil. Chicos muy buenos hemos visto a todas las edades, pero luego hay que llegar y hay que tener paciencia. Tiene que estar muy fuerte mentalmente y tener muy en claro que sacrificarás muchas cosas de tu vida.
[Garsd]: Los Messi regresaron sin contrato. Unos meses después, a principios del 2001, el Barça les dice que empaquen sus cosas. Messi tiene un lugar en el equipo juvenil. No le contaron a mucha gente que se iban. Era febrero 15 del 2001. Guillem Balagué dice que Messi lloró durante ese viaje de España.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Al poco tiempo, yo también me iría de casa porque en diciembre del 2001 explotó todo. Me acuerdo perfectamente del momento en el que sentí que mi país se estaba desmoronando. Fue cuando vi a un chico en la tele. Él tendría unos veintitantos años, aún hasta el día de hoy pienso en él. Estaba junto a una multitud de gente protestando en la Plaza de Mayo, no tan lejos de donde yo vivía. Se lo estaban llevando la policía, lo estaban arrastrando por el piso y mientras se lo llevaban, gritaba.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Joven]: ¡Estamos cagados de hambre! Cristian (inaudible).
[Garsd]: «Nos estamos cagando de hambre». Y después grita su nombre. Yo era un adolescente, aunque no tendría mucho menos que el chico al que arrastraban. Y es que se había tornado cada vez más violenta la represión del gobierno ante las manifestaciones.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Multitud]: (Gritando).
[Garsd]: La crisis no pasó de la noche a la mañana. En los setentas, en la dictadura, la deuda externa quintiplicó. Sumado a eso, décadas de políticas económicas desastrosas, un Estado quebrado y la corrupción desenfrenada de los noventas, fueron solo algunos de los factores que llevaron a una situación insostenible. Y para muchos argentinos, la gota que colmó el vaso fue cuando a principios de diciembre, en medio de una crisis de desempleo, se declaró un límite semanal de cuánto dinero podía sacar la gente de sus cuentas.
[Serulnikov]: Imaginate la desesperación, la gente que va al banco y le dicen no, usted no puede sacar sus ahorros.
[Garsd]: Sergio Serulnikov, economista argentino.
[Serulnikov]: El sentido de alienación, de desesperación, de injusticia, de decir «yo ahorré, es mi dinero y ahora me dicen que no lo puedo sacar del banco». Eso genera, digamos, un clima que se revierte después en este estallido.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Multitud]: ¡El pueblo, unido, jamás será vencido!
[Garsd]: La situación era tan angustiante que grupos de gente desesperada se metían en los supermercados, sacaban lo que podían y salían corriendo.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Manifestante]: No puede matar de hambre este pueblo. Este pueblo ya te dio demasiado de comer.
[Garsd]: Me acuerdo del día en que el gobierno argentino declaró un estado de sitio. Es parecido a un toque de queda.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Presentador #2]: Habla al país, el presidente de los argentinos, doctor Fernando de la Rúa.
[Fernando de la Rúa]: Han ocurrido en el país hechos de violencia que ponen en peligro personas y bienes y crean un cuadro de conmoción interior. Quiero informarles que ante eso, he decretado el estado de sitio en todo el territorio nacional.
[Garsd]: Pero la gente salió a protestar igual y la policía reprimió brutalmente.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Garsd]: Las protestas fueron tan masivas, tan vociferantes, que después de un tiempo forzaron al presidente a renunciar. Y de ahí, en las próximas dos semanas, tuvimos cuatro presidentes más. Fue en esos días que mis viejos dijeron basta. Hicimos una reunión familiar con mis abuelos. Les dijimos que si nos íbamos podíamos ayudarlos económicamente cuando ellos se pusieran más grandes. Es la única vez que lo vi llorar, a mi abuelo. La manera en la que le temblaban los ojos marrón café a ese viejo roble. Fue tan doloroso para mí que en el medio de la conversación me excusé para ir al baño. Me senté en el borde de la bañadera y me largué a llorar.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Unas semanas después, en uno de esos días sofocantes del verano porteño, mi vieja se puso su abrigo rojo de invierno y escondió sobre su cuerpo los pocos ahorros que nos quedaban. En el camino al aeropuerto ella estaba de mal humor y ahora que soy grande, entiendo por qué. Debió haber estado muy asustada. La ignoré y me dediqué a mirar enojadamente por la ventana del taxi mi ciudad, que pasaba como en los créditos de una película. No la volvería a ver por muchos años.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Se estima que unos 255 mil argentinos emigraron durante esa crisis. El economista Sergio Serulnikov, me contó que en esos días en el aeropuerto había un graffiti que leía.
[Serulnikov]: «El último que se vaya, que apague la luz».
[Garsd]: En este vídeo del 2001, Messi tiene 13 años. Estaba recién llegado a Barcelona. Se le escucha como aliviado.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Messi]: Sí, la verdad que muy contento porque nada que ver cómo vivíamos allá, aunque tu país y todo, tus amigos, tu familia, todo que quieras, pero acá vivís una vida distinta y mucho mejor.
[Garsd]: Sin embargo, según Xavi Llorens, uno de sus primeros entrenadores, no fue nada fácil.
[Llorens]: Leo ha sacrificado la vida familiar con su familia. Desde los 13 años vive en Barcelona, pero es que su mamá y sus hermanos viven en Argentina. O sea, esto es muy duro, no es tan fácil.
[Garsd]: En esta entrevista, también del 2001 con ESPN, en la voz de Messi hay como un dejo de soledad.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Messi]: No salgo mucho, me quedo, el rato libre que tengo me quedo a dormir. Me gusta más dormir y soy mucho de dormir, duermo la siesta y soy un chico casero, me gusta estar en mi casa, solo, mirando televisión.
[Garsd]: Y entonces dice algo raro, inesperado, viniendo de la boca de un chico que está viviendo como un cuento de hadas futbolístico. O tal vez no es nada raro, tal vez es lo más normal del mundo. Dice que sueña con algún día volver.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Messi]: Sí, siempre, desde chiquito, he soñado con jugar con un club argentino. Pero bueno, yo soy hincha de Newell’s, me gustaría jugar en Newell’s, y bueno, espero que algún tiempo, algún día, pueda volver a jugar en primera.
[Garsd]: Volver y jugar para su club. El sueño del pibe. Pero nunca lo hizo. En cambio, ascendió meteóricamente en el equipo juvenil del Barça.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Multitud]: (Animando).
[Garsd]: A finales del 2003, Messi debutó con el equipo de Primera División del Barça. El equipo de los grandes.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #4]: Número quatorze, Messi.
[Garsd]: Jugaron contra Oporto, por eso los comentaristas hablan en portugués.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #4]: Leo Messi, não passar.
[Garsd]: Durante casi todo el partido, Messi está sentado en la banca, se lo ve un poco nervioso. Y ya casi cuando va a acabar el juego lo meten en la cancha.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #4]: Dizem (inaudible) lembrar Maradona.
[Garsd]: Te hace recordar a Maradona, dice el comentarista, refiriéndose obviamente al dios del fútbol argentino, Diego Maradona.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Con el tiempo esta comparación se volvería una maldición. Pero por ahora, entra Messi risueño, su melena en el viento como las orejas de un cachorrito feliz. El uniforme le queda grande. Es muy tierno.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #4]: Leo Messi.
[Garsd]: Messi no mete gol en este partido, pero se acerca en varias ocasiones. Ese día, en su debut, le dio a todos una probadita de su grandeza.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Tenía solo 16 años. Uno de los jugadores más jóvenes en debutar para el equipo de Primera del Barça.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #4]: Sobre Messi, Leo Messi, dieciséis años.
[Garsd]: No es sorprendente entonces que España quería que Messi jugara para su selección nacional. ¿Y por qué no? España le había dado muchísimo a Messi. ¿Para qué volver a la Argentina? ¿Por qué soñamos con volver a casa?
(SOUNDBITE DE CANCIÓN, “THE STREETS OF LAREDO”)
[Tex Ritter]: (Cantando) I spied a young cowboy wrapped in white linen.
[Garsd]: Esta es la banda sonora de mi vida cuando llegué a
Estados Unidos. Tex Ritter, canciones de cowboys. Te explico. Mientras Messi dejaba maravillado a quien lo viera en Europa, mi familia y yo vivíamos en un motel en el sur de California. El primer año en Estados Unidos tuve como mil trabajos al mismo tiempo. Vendedora de electrodomésticos, cajera de supermercado, lavando el baño en un salón de belleza. Y uno de mis trabajos era como vendedora en una tienda que se llamaba The Frustrated Cowboy, «el vaquero frustrado».
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: La tienda vendía ropa y sombreros de cowboy a una clientela suburbana. Todo al son de canciones de vaqueros de Hollywood antiguo, como Tex. Era como si me hubieran tirado en lo más profundo de Estados Unidos, sin salvavidas. Y en esos momentos me ahogaba la soledad. Y yo pensaba «me equivoqué, fue un error venir acá».
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: No podía pagarme un viaje de regreso, pero siempre tenía presente a mi país. Como quien mira una imagen en el espejo retrovisor de un auto. Y todas las noches, cuando me iba a dormir, me decía a mí misma: «en cuanto pueda, pego la vuelta. Tal vez en unos meses. En un año. Está bien. Le doy dos años o tres. Tres años, en tres años me puedo asegurar de que mi familia, mis viejos, mi hermano, estén bien acá. Y ahí me vuelvo». Y así fue pasando el tiempo hasta que un día me di cuenta que mi país se había convertido en un puntito en el horizonte de mi espejo retrovisor y que yo ya estaba lejos. Pero siempre que me prometí a mí misma volver, lo decía en serio. Y yo creo que Messi también lo decía en serio, aunque España lo recibió con los brazos abiertos. No es lo mismo que jugar para tu país.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Messi]: Otra de mis metas que me gustaría es jugar con la Selección Argentina, que es algo que quiero hace mucho tiempo y todavía no lo conseguí.
[Garsd]: Y aunque yo estaba lustrando botas de cowboys mientras él ganaba su primer millón, entiendo completamente por qué le dijo a España que no, que no iba a jugar en la Selección española, que quería jugar para la Selección de su país. Pero había un pequeño problema. Messi no figuraba en el mundo del fútbol argentino. Hugo Tocalli, el entrenador de la Sub 17, el que nos habló al principio de este capítulo, no sabía de su existencia antes de recibir ese video que lo dejó mudo.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Tocalli]: Lo vi como cinco veces porque me impresionó.
[Garsd]: Y aún después de verlo, decidió ir al Mundial Sub 17 de Finlandia, el del 2003, sin Messi. Acabaron perdiendo contra España. Fue así como Tocalli, y otros técnicos del equipo argentino, terminaron bebiendo Malbec con el cocinero español, el que les habló de un chico argentino que jugaba como los dioses. Un chico que acababa de debutar con la primera del Barça. Leo Messi.
[Gerardo Solario]: Y si los argentinos son unos burros.
[Garsd]: Gerardo, el profe Salorio, trabajaba junto Tocalli en el seleccionado. Aún hoy día, unos 20 años después, Tocalli da golpes contra su escritorio al recordar aquel momento.
[Salorio]: Te puedo asegurar que si yo hubiese tenido un botón para apretarlo y llegar a Argentina, hasta traerlo a un partido lo hacía.
[Garsd]: Los trámites para que Messi jugara con la selección argentina comenzaron poco después. La Asociación de Fútbol llamó al país vecino, Paraguay, para organizar un partido amistoso con el equipo Sub 20.
[Salorio]: No le dijimos que queríamos hacer un partido para obligar a un jugador jugar para nuestro país. Le mentimos.
[Garsd]: El profe Salorio me contó que todo lo hicieron de forma muy sigilosa. No querían que Paraguay supiera que le estaban haciendo un favor a la Argentina: lograr que uno de los jugadores más prometedores del mundo se uniera a la selección de una vez por todas.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Se trataba de una regla un poco bizantina del fútbol internacional en aquella época. La regla decía lo siguiente: si un jugador que no estaba con ninguna selección, se ponía el uniforme de esa selección y jugaba en un partido oficial con boletos vendidos. ¡Pum! Ese jugador le pertenecía a esa selección. Ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén. El 29 de junio del 2004 finalmente quedó, Lionel Messi se puso la camiseta de la Selección Argentina y salió a jugar.
[Salorio]: No había nadie.
[Garsd]: Salorio estuvo ese día en el estadio. Había tres gatos en la tribuna.
[Salorio]: Pero tuvimos que hacer un (inaudible) y cobrar entrada.
[Garsd]: TyC, un canal argentino relativamente nuevo en esa época, transmitió el partido.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #5]: Lionel Messi es todo un incógnita. Acá ya dábamos algunos datos en el arranque de la transmisión, vale reiterarlos.
[Comentarista #6]: 17 años. Nacido en Rosario. Allí por los 12 años ya estaba jugando en las divisiones menores de Barcelona y ahora (inaudible).
[Garsd]: A Messi lo meten en el segundo tiempo y al principio su propio equipo parece ignorarlo.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #6]: Vamos a darle una oportunidad a Messi, ¿no?
[Comentarista #5]: Ahí me gustó.
[Garsd]: Ya para ese punto, el partido se había convertido en una goleada de Argentina contra Paraguay. Iban ganando seis a cero.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #6]: Va Messi, encara, se la juega él. Va Messi (inaudible).
[Garsd]: Y finalmente se la pasan a Messi. Y en ese momento sale el jugador que ya conocemos. Gambetea a sus oponentes a la velocidad de la luz, cruza la cancha en segundos.
[Salorio]: Y el séptimo gol gambetea, qué se yo, seis paraguayos y se mete (inaudible). Ganó mucho (inaudible) un golazo Messi. Golazo.
[Comentarista #5]: ¡Gol! ¡Golazo de Argentina, Messi! La maniobra que esperábamos (inaudible).
[Garsd]: Su primer gol para la Argentina.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: Los tres gatos en la cancha le aplauden de pie. El profe Salorio recuerda que todos los que estuvieron allá ese día se preguntaron lo mismo.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #6]: (Inaudible) ¿De dónde sacaron a este jugador? No estaba en el radar de nadie.
[Garsd]:Ya había debutado con la primera división del Barça, lo habían aplaudido en Europa, pero nada se compara con volver a casa. Lo que aún no sabía, lo que nos cuesta admitir a tantos de los que nos fuimos de nuestro país con el sueño de algún día regresar, es que volver nunca es fácil y que intentarlo se puede convertir en una pesadilla.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: En el próximo episodio de La última copa.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
[Comentarista #7]: Si no corrés, metés, te escupe. En España, es un chaval, jugaba como jugaba en España. La perdía y bueno. Si no corres acá te mata.
(SOUNDBITE DE MÚSICA)
[Garsd]: La última copa es una coproducción de NPR y Futuro Studios. Este episodio fue producido por Fernanda Echavarri, producción adicional de Jeanne Montalvo. Julieta Martinelli se ocupó de la producción en la Argentina con el apoyo de Paz S. Saravia. Nuestro editor es Luis Trelles. El equipo completo de La última copa incluye a Juan Diego Ramírez, Liliana Ruiz, Julieta Martinelli, Marlon Bishop, Nicole Rothwell, Joaquín Cotler, Andrew Mambo y Nic Neves. Katherine Silva se encargó de la ingeniería. Sarah Knight del fact checking. Nuestro pasante fue Cameron Howell, música cortesía de ZZK Records y Ratas en zelo. Muchas gracias a Xenia Rubinos por ese bolero tan maravilloso. Katie Simon es la editora encargada de Embedded. Lauren González es la senior manager de desarrollo de contenido NPR. La Coordinadora de Producción es Margaret Price, gracias a Micah Ratner y Tony Cavin. También gracias a María García. Nuestros productores ejecutivos son Yolanda Sangweni para NPR y Marlon Bishop para Futuro Studios. Anya Grundmann es la vicepresidenta encargada de programación en NPR.
Nos encanta recibir mensajes de nuestros oyentes. Nos puedes describir a [email protected]. Yo soy Jasmine Garsd. Gracias por escuchar. Regresamos la próxima semana con un nuevo capítulo de La última copa.