Transcripción: Doctor: ¿Esto es normal? Parte 2
COMPARTIR
Daniel Alarcón: Gracias por escuchar Radio Ambulante. Quiero contarles de un nuevo programa de NPR, una nueva manera de estar al tanto de las noticias del día. Se llama “Up First”. En 10 minutos, más o menos, puedes tener una idea de las noticias importantes del día. Esas cosas que realmente tienes que saber. Arranca el día con “Up First”, disponible de lunes a viernes a las 6 de la mañana, en NPR ONE o en cualquier app de podcasts.
—
Daniel: Bienvenidos a Radio Ambulante, desde NPR, soy Daniel Alarcón.
Antes de empezar, les recomiendo a los que no han oído la primera parte de esta historia que vayan y lo hagan antes de escuchar este episodio.
Y, atentos que al final, como extra, tenemos una conversación con los productores de esta serie.
Bueno, la semana pasada en Radio Ambulante…
Hanna: Yo entro a la habitación, la veo a ella ahí acostada. Pues la vi así como mal…
Whatsapp de Rafael Nieto: Hola señorita. Todos sus síntomas están bien, usted está pasando por el proceso normal de la anestesia…
Hanna: Obviamente empeoró, cada vez empeoraba.
Whatsapp de Ximena: ¡Necesito que vengas!, la verdad no me siento bien. Necesito tener una solución a esto. Necesito que vengas.
Daniel: Un resumen: en el episodio pasado, nuestra periodista Charlotte de Beauvoir nos estaba contando la historia de Ximena, una joven de 21 años que se hizo un procedimiento para aumentarse la cola. Se lo hizo en un spa que quedaba en un centro comercial de Medellín. Eso fue un jueves en la tarde, y para el sábado en la noche seguía muy mal. El que le había hecho el procedimiento, Rafael Nieto, había estado en contacto con ella.
Aquí, Charlotte nos sigue contando…
Charlotte de Beauvoir: El domingo en la mañana, Hanna llamó a Nieto y le dijo que Ximena estaba peor. Nieto, entonces, se fue para la casa de ellas, las recogió en la portería y las llevó al spa. Según Hanna ahí había otra doctora. Hanna se devuelve a su casa y deja a Ximena allí.
No sabemos qué le hicieron a Ximena en el spa ese domingo. Un poco más tarde, Hanna recibe una llamada de una secretaria del spa diciéndole que sí van a llevarla a un centro de salud. Que le lleve una muda de ropa. Eso hace. Se va para el centro comercial, y de ahí Rafael Nieto las lleva a la clínica de Las Vegas.
Según Hanna, todos entraron. Pero mientras ella hablaba con la persona del mostrador, Rafael Nieto simplemente se fue. Sin despedirse. Se iba de vacaciones de Semana Santa con la familia.
En la primera parte de esta historia, habíamos explicado que habían ido, el día después del procedimiento, a un centro de salud. Pero para ingresar a Ximena, le habían pedido plata porque su seguro no cubre las consecuencias de un procedimiento estético.
Esta vez no dicen la verdad, y entonces ingresaron a Ximena e inmediatamente le pusieron oxígeno. Hanna ve que mejora. Ahí, una doctora le pregunta a Hanna qué había pasado. Y a ella sí le cuenta la verdad.
Hanna: Y de una vez la doctora incluso dijo un madrazo delante de todos, dijo: “Jueputa, ¿es que ustedes no ven noticias?”. Y nosotras dos nos pusimos a llorar…
Charlotte: La doctora se da cuenta que el caso de Ximena es grave. Hanna ya está desesperada con la situación y le dice a Ximena:
Hanna: “Ya, Xime, esto es serio. Ahora sí toca decirle a un familiar tuyo”. Porque ella nunca me lo había permitido, ella no quería que yo le contara a nadie. Yo le dije a Xime: “Yo no puedo cargar sola con esto. Yo necesito que venga un familiar o algo… Te ayuden, pues no puedo sola…”.
Charlotte: Pero además había que firmar papeles en la clínica y otros para un traslado al Hospital General de Medellín. Y también había que pagar.
Les estaban cobrando 2 millones de pesos —como unos 700 dólares— solamente para el ingreso al hospital.
Hanna, sin saber qué hacer, decide llamar a Nieto. Le contesta la esposa, y le cuenta que ya están fuera de la ciudad. Hanna les pide que paguen los dos millones y ellos aceptan. Hacen una transferencia. Y finalmente, Ximena le da los contactos de unos tíos pues los papás habían salido de vacaciones. Esa noche del domingo Ximena se queda en el hospital con una tía, y Hanna se va para su casa.
Los médicos le insisten a los tíos que los papás tienen que llegar pronto. Esa noche del domingo, llaman a los papás de Ximena; ellos ya habían llegado a la costa Caribe, después de un viaje en carro de 15 horas.
Les contaron que Ximena se había hecho un levantamiento de glúteos, cosa de la que no tenían ni idea. Pero les dijeron verdades a medias, pues no querían asustarlos mucho. Esta es otra vez Doris, la mamá…
Doris Cuervo: Solamente que Ximena estaba complicada y que estaba en el hospital y que estaba esperando a que la atendieran. Solamente eso.
Como me mentaron algo de cirugía yo pensé, se complicó, bueno, algo normal, le dio una infección. Pero yo no me alcanzaba a imaginar la gravedad de la situación.
Charlotte: El papá de Ximena le dice a Doris que se devuelvan de una vez, pero ella insiste que no, que se queden esa noche, pues él tenía que descansar después de haber manejado 15 horas. Hasta el otro día, salieron de vuelta a Medellín. Viajaron todo el lunes, y hasta el martes en la mañana llegaron al Hospital. Mientras tanto, el resto de la familia se fue enterando.
Teresa Villa: A mí me llama una de mis hermanas el lunes por la mañana.
Charlotte: Ella es Teresa, una de las tías de Ximena. Es hermana de Doris. La llamaron del hospital.
Teresa: “Está muy grave. Parece que se hizo una cirugía estética. Está en cuidados intensivos. El médico dijo que viniera la familia”. Entonces yo sí me asusté. Porque yo dije, “esto es en serio”.
Charlotte: Teresa llega al Hospital, y allí ya hay mucha gente de la familia. Los dejan pasar por grupos de cinco.
Teresa: Entro, y ella, no, ella está en una actitud absolutamente de poner la barrera para que no le pregunten, para que no la ataquen. Ella está en una actitud de defensa natural, pues.
Charlotte: Lo que dice la tía es que ella parecía muy incómoda con todas las visitas. Y aquí hay que mencionar que la familia de Ximena es muy cristiana. Y Ximena no quería que la juzgaran por lo que hizo, y además por no haberle contado a nadie.
Pero encima la falta de oxígeno en el cerebro también le generó una especie de delirio. Incluso los médicos la tuvieron que inmovilizar. Y sedar.
Y además, había otra alteración. Pero esta vez física. Su cuerpo empezó a acumular más líquido de lo normal.
Teresa: Entonces empezó a hincharse, hincharse, hincharse. Ya su mirada, ya su rostro estaba desconfigurado absolutamente. Ya la mirada estaba muy honda y una parte de su rostro estaba salido, o sea que el ojo estaba casi salido, estaba muy hinchada.
Charlotte: Teresa es periodista. En la sala de espera empieza a investigar en su celular para entender qué le está pasando a su sobrina. Lo que encontró la aterró. La silicona, que es también conocida por su nombre técnico de biopolímeros, puede ser muy peligrosa si se inyecta mal. Ataca los pulmones.
Teresa: Empecé a mirar y yo dije: “No hay nada que hacer”. Pues porque los pulmones no se pueden operar. Los pulmones no se pueden intervenir. No hay trasplante de pulmón.
Charlotte: Ese lunes por la noche, entubaron a Ximena. Entonces ya no podía hablar. Los padres manejaron toda la noche y llegaron el martes en la mañana al hospital.
Doris: Ya Ximena estaba inconsciente. Y ya el médico nos dice que no hay ninguna esperanza de vida para Ximena. Porque sus pulmones están 98% destruidos.
Charlotte: Ahí el médico les explica bien lo que había pasado. Les dice:
Doris: Le han inyectado biopolímeros, y este líquido se ha ido por las arterias y ha llegado a los pulmones y ahí se ha emplastado —o sea, se vuelve un a pasta—, entonces ha destrozado los pulmones.
Charlotte: ¿Se acuerdan que, en la primera parte, Hanna nos contó que cuando le hicieron el procedimiento a ella le habían dibujado un punto en cada nalga para marcar dónde la iban a inyectar?
Bueno, lo que pasa es que si la persona que hace este tratamiento pone mal esos puntos, corre el riesgo de chuzar una vena. Y como las venas llevan la sangre a los pulmones, si se chuza una vena y esa vena se llena de silicona, pues esa silicona va a terminar en los pulmones. Y de allí no hay manera de que salga.
Los papás de Ximena, después de hablar con los médicos, entraron a verla. Les dijeron que le hablaran, que ella sí los podía escuchar.
Doris: Pero que no podíamos tocarla, por cuestiones de infecciones, de todo eso. Cuando yo la saludé, y le dije que era la mamá, y ella trató de abrir los ojos, y hacía como mucho esfuerzo y se ponía como… empezaban esos aparatos a vibrar y movía un piecito, movía un piecito hacia arriba y hacia abajo. Y entonces yo me puse a leerle la biblia, y le di tranquilidad.
Charlotte: Afuera del cuarto de Ximena, había mucha gente, incluida Hanna. Teresa, la tía periodista, empieza a hablar con ella, y ahí se entera de que Hanna también se había hecho el mismo procedimiento.
Teresa: Entonces ahí empiezo como a atar cabos. Empiezo a sentir pues como que en mi familia hay una ciertas tensiones y dicen, “esta niña, ¿qué? es que…”. Pues como a ser un poco conciliadora frente a esta niña, pues Hanna no tenía la culpa, de la decisión que tomó mi sobrina. Entonces empiezo a hablar con Hanna…
Charlotte: Mientras hablan en el pasillo, Teresa ve cómo el teléfono de Hanna no deja de sonar. Es Rafael Nieto que la está buscando.
Teresa: Hanna no le quiere contestar. Nosotros estábamos: “¿Qué hacemos? Se van a volar”. Porque también queríamos, pues, que de pronto la justicia actuará más rápidamente y pudieran hacer un allanamiento del lugar. Entonces decirle a él que Ximena estaba mal era darle un poco de tiempo para que él se volara o alcanzara a desocupar el lugar donde le había hecho la cirugía.
Charlotte: Nieto y su esposa seguían llamando con insistencia. Así que le dicen a Hanna que le conteste. Nieto está asustado, preocupado. Pero Hanna no le dice nada sobre el estado de Ximena, y le da el teléfono de Teresa. Nieto la llama. Le pregunta cómo está Ximena. Teresa le contesta:
Teresa: Y yo: “Mira, yo no estoy autorizada para darte ese tipo de información. Simplemente vaya al hospital, pues dé la cara y mire a ver, confróntese con la familia”. También me asusté mucho: “qué le digo a este tipo, pues…”.
Charlotte: Teresa cuelga y Nieto nunca llega.
Al otro día, el miércoles, los padres de Ximena y sus hermanos volvieron temprano al Hospital. Pasaron toda la mañana con ella. Pero no habían comido desde que llegaron, entonces, como a las dos de la tarde, bajaron a la cafetería a tomar algo. Y cuando regresaron…
Doris: Íbamos subiendo las escalas cuando el doctor, nos dicen que vayan rápido. Cuando vamos rápido que a lavarnos las manos, nos dicen: “No, no se laven las manos. Entren, porque ya Ximena está en sus últimos momentos”. Eso fue terrible. O sea, eso es algo que, por Dios, uno… uno como ser humano no piensa que lo va a vivir nunca.
Charlotte: La familia inmediata —los papás y los hermanos— tuvieron tiempo para despedirse.
Doris: Nos tomamos de la mano. Mi esposo sí era en un temblor y con las manitas de ella agarraditas. Diciéndole que la amaba, que la amaba, que la amaba. Y… Samuel, Saray y yo sí nos tomamos de las manitas y nos pusimos a cantar una canción que a ella le gustaba mucho.
Charlotte: Pocos minutos después Ximena dejó de respirar.
Daniel: Una pausa y volvemos.
—
Daniel: NPR y la Fundación Knight están trabajando juntos para entender mejor a los oyentes como tú, que escuchan Radio Ambulante y otros podcasts. Ayúdanos, por favor, completando una encuesta muy breve y anónima en npr.podcastingsurvey.com —una sola palabra—. Sería un gran favor. Gracias.
—
Daniel: Estamos de vuelta en Radio Ambulante, soy Daniel Alarcón. La muerte de Ximena dejó a sus familiares en shock. Pero un día antes de que muriera, su tía Teresa ya había empezado a moverse.
Aquí Charlotte nos sigue contando.
Charlotte: El martes por la tarde, los del hospital le habían recomendado que pusiera una denuncia en la Fiscalía. Teresa fue y le dijeron que, por un lado, por ser Semana Santa la mayoría de los funcionarios estaban de vacaciones, y que por otro lado…
Teresa: “No, pero es que ella no se ha muerto, entonces esto no puede entrar por lesiones personales, porque todavía, pues, la cosa no está aclarada. Tampoco homicidio”. Y yo: “Pues, pero es que está grave”. “¿Qué tan grave? ¿Cuántas horas le faltan para morirse?”. Yo: “No, es que no tiene pulmones”. “Ah, no, entonces esperemos que muera”.
Charlotte: En el trabajo, Teresa le contó a una compañera lo que estaba pasando con su sobrina y lo que le dijeron en la Fiscalía: que todo el mundo estaba de vacaciones. La amiga le dijo que no se preocupara, que ella tenía un contacto allá. Ese contacto la ayudó a poner la denuncia formal ese mismo martes en la noche. El miércoles, Ximena fallece, y al otro día, el jueves Santo, la policía allanó el spa en el centro comercial.
Teresa: Cosas que en este país, pues, es muy escaso que te corran tanto para hacer un allanamiento. No, eso fue, pues, en dos días, hubiesen podido hacerlo la semana siguiente porque aquí sucede de esa manera.
Charlotte: Ahí encontraron papeles rotos en la papelera, el registro de que Ximena había pasado por allá, y en el techo encontraron caletas dónde escondían materiales y aparatos.
Teresa estaba, además de triste, indignada. Así que decidió llamar a algunos medios
Teresa: Pues como para contarle al mundo qué está pasando. O sea, es como si no me pudiese quedar callada. Era como un asunto como: no pueden haber más muertes de mujeres por este tipo.
Charlotte: La noticia de la muerte de Ximena y del allanamiento salió en varias partes.
Noticiero 1: En los datos entregados sobresale que el centro de estética no cuenta con quirófanos ni equipos especializados para realizar este tipo de intervenciones corporales.
Noticiero 2: … intervenciones con biopolímeros…
Teresa: ¿Qué es la vigilancia que le hacen a estos centros? O sea, ¿qué es lo que hacen? ¿Por qué siguen operando y por qué siguen cobrando vidas?
Charlotte: Un amigo de Teresa que trabajaba en el hospital le recomendó que se contactara con Bernardo Guerra. Él es Concejal de Medellín y médico especialista en salud pública. Y se conoce como “el concejal anticorrupción”. Es una figura muy conocida en la ciudad. Desde hace unos años, le hace el seguimiento de cerca a casos como el de Ximena.
Este es Guerra, que vió los primeros casos…
Bernardo Guerra: El boom de este fenómeno comenzó hacia el año 2005, 2006.
Charlotte: Por esa época vio cómo se empezaron a montar clínicas clandestinas en oficinas o en garajes. Ahí, personas que no tenían los títulos requeridos estaban operando.
Bernardo: Era una estructura muy bien montada. No cogían la ruta blanca que es la que está oficialmente identificada en el “Cluster de la Salud”, sino la “Ruta Negra” para disminuir costos y aumentar los riesgos.
Charlotte: Y para conseguir pacientes usan fachadas.
Bernardo: A ti te atienden en un consultorio muy llamativo, muy lujoso, y luego te llevan a una clínica, que hemos denominado “clínicas de garaje”, que son casas adecuadas para procedimientos menores, no para cirugías plásticas de ocho horas que hemos denominado el “TLC”.
Charlotte: TLC: por “tetas, lipo, culo”. Ese es el nombre popular que se le da en Medellín al “combo” que ofrecen esos lugares. Y claramente es un negocio que genera muchas ganancias.
Bernardo: Es que inyectar silicona industrial e inyectar aceite de cocina, pues, estamos hablando de 800 centímetros, un litro de aceite. Lo va y lo compra en cualquier supermercado por un dólar. Y para cobrarle dos millones 700 mil pesos, casi mil dólares a la muchachita, eso es muy rentable…
Charlotte: Guerra estima que entre el 20 y el 30 por ciento de todas las cirugías estéticas de Medellín tienen un componente de ilegalidad: títulos falsos o lugares inadecuados. O los dos.
En promedio, en Medellín, hay alrededor de cinco muertes al año, asociadas con estos procedimientos. Pero el año pasado, el 2016, fue especialmente letal: por lo menos nueve mujeres murieron después de cirugías o procedimientos estéticos ilegales.
Y en cuanto a las mujeres que tienen cirugías que salieron mal, es decir que no murieron pero que quedaron deformes o con lesiones graves etcétera, hay unas 50 denuncias por año. Sin contar todas las que no dicen nada por vergüenza.
En paralelo a lo que estaba haciendo la justicia, Teresa siguió con su propia investigación.
Teresa: Tenía la historia clínica que me la habían entregado, cómo había entrado. Tenía los nombres completos, pues, de Rafael y el establecimiento, pues, como tal, que era pues un lugar no autorizado para hacer este tipo de procedimientos. Sino que era una peluquería.
Charlotte: En efecto. En términos legales, el Spa Nubia D’Lavalle estaba registrado como una peluquería. Y, claro, según la legislación colombiana, en una peluquería no se pueden hacer procedimientos invasivos como la inyección de biopolímeros.
Teresa y Guerra se enteraron que las autoridades locales ya sabían que este spa estaba violando la ley. Este mismo local, antes de que Ximena se hiciera el procedimiento, ya lo habían cerrado cuatro veces.
Bernardo: Fueron aplicados varios cierres temporales. La última vez, en noviembre del 2015, ella…
Charlotte: Ella, es decir, Nubia D’Lavalle, la dueña de la peluquería, la madre de Rafael Nieto…
Bernardo: Va a la Dirección Seccional y se compromete en que no va a seguir haciendo esos procedimientos. Entonces, de buena fe, el funcionario le dice: “Ah, bueno, ¿usted no va a seguir haciendo? Le autorizo a reabrir el sitio”.
Charlotte: La primera vez que lo cerraron fue en el 2014. Se hicieron inspecciones de rutina y encontraron irregularidades. Pero el spa volvió a abrir de nuevo. En ese informe de 2014, el funcionario de la Seccional de Salud de la ciudad que atendió el caso escribió: “Realización de procedimientos invasivos por personal cosmetólogo, no médico”. O sea, una de las cosas que encontraron es que Rafael Nieto…
Bernardo: Que el personaje que recibe la plata y se hace aparecer como médico y que la inyecta es un chef de cocina. Eso para mí es, pues… ya inaudito.
Charlotte: Tal como lo oyeron: un chef de cocina. Pero eso no es lo único…
Bernardo: No, es que ninguno es médico: la mamá es peluquera, y la esposa de él es cosmetóloga.
Charlotte: Teresa y el Concejal encontraron la página de Facebook de Rafael Nieto. Hoy ya está cerrada, pero ahí pudieron ver varias fotos del chef: selfies en su uniforme blanco de cocina o fotos de los platos que él preparaba.
Charlotte: La denuncia que hizo la familia de Ximena a Nieto no era la primera que le ponían. En el 2014, otra mujer de Medellín lo demandó por unas lesiones que tuvo después del mismo procedimiento que le hicieron a Ximena. Pero no hubo juicio, ni Rafael Nieto fue a la cárcel.
Y aquí tenemos que entrar a explicar unos detalles legales. La justicia colombiana considera que en delitos como estos se da la muerte de manera involuntaria, como pasa en un accidente de tránsito, por ejemplo. O sea, es cuando alguien causa la muerte de otra persona de manera no premeditada, no intencional. Estos casos se consideran como “no muy graves”, entonces no se puede emitir una orden de captura, ni mucho menos dar cárcel hasta que haya un juicio.
El caso de Ximena sigue en investigación preliminar en la Fiscalía. Aún no se ha abierto un juicio. Nieto ahora mismo está libre. Pero no solo eso. Su familia, los D’Lavalle, ya abrieron un nuevo local. El Concejal Guerra nos llevó a verlo.
Bernardo: Vamos a a hacer el recorrido respectivo…. Hola Mario… vamos a Spa Fresh Mario…
Charlotte: Nos fuimos en el carro del Concejal, manejó su chofer y nos acompañaron sus escoltas en moto. El carro es blindado. Bernardo Guerra es una de las personas más protegidas de Medellín. Por su lucha contra la corrupción local, recibe con frecuencia amenazas e intimidaciones. El chófer tiene ojos en todos lados, y cuando paramos en el semáforo, revisa quién está al lado. Para llegar hasta el nuevo local de los D’Lavalle, pasamos por el Poblado, donde queda Ríos Sur, el centro comercial donde le hicieron el procedimiento a Ximena. Y en esa zona todo es…
Bernardo: Agradable, bonito, pues. Que este sector tiene eso. El metro cuadrado es más caro, las oficinas, el crecimiento urbanístico. Si ustedes ven hay edificio nuevos, construcciones nuevas. Hay marcas americanas, casinos. También hay clubes sociales. Y eso es un buen gancho.
Charlotte: Para clientes como Hanna y Ximena. Y para el turismo mundial, claro. Cerca de el Poblado, está Envigado, un suburbio de Medellín.
Bernardo: Ya estamos entrando al barrio. Entonces, ustedes se dan cuenta, es un barrio residencial.
Charlotte: Sí, son casas bonitas.
Bernardo: De casas de dos pisos máximo, donde usted no ve movimiento comercial ni nada.
Charlotte: Mira, acá es.
Bernardo: Aquí lo puedes ver cómo es: Spa Fresh. El número es 47-A 22. Dice: “Prohibido Parquear”. En el primer nivel usted ve solamente un garaje. Seguramente hay una cosmetóloga y debe estar quien generó la muerte de esta niña. Y muy posiblemente hasta el segundo piso sea…
Charlotte: Los vecinos denunciaron la apertura de un nuevo spa en una casa residencial. Este es el nuevo centro D´Lavalle que acababan de abrir. Pero esta vez, bajo otra modalidad y otro nombre.
Bernardo: Cuando cambia de centro estética Nubia D’Lavalle, pasa a ser Spa Fresh.
Charlotte: Una típica clínica de garaje.
Bernardo: Una clínica de garaje es, pues, una casa adecuada donde su garaje es la sala de espera y una habitación es el quirófano. Es en una zona residencial, no tiene ninguna zona de hospitalización, pero es donde se practican procedimientos de alto riesgo y donde normalmente no se deberían hacer.
Charlotte: Esas casas no son realmente clandestinas. Tienen avisos en su fachadas y a veces tienen afiches que promocionan los tratamientos que ofrecen. No es raro ver afuera lo que se conoce como un “campanero”; alguien que vigila quién llega y que avisa rapido si ve llegar la policía o los servicios de salud.
El Concejal nos explica cómo estos centros le hacen “el quite” a las autoridades. Siempre van un paso adelante, porque han aprendido a migrar. Como ha pasado con los D’Lavalle después de la muerte de Ximena.
El Concejal le pide al chófer que dé la vuelta a la manzana, para volver a pasar frente a la casa sin tener que parar.
Bernardo: Usted ve que está la puerta cerrada, que no está un acceso. Hay que tocar para poder ingresar. Debe haber también algún grado de clave para poder atender a las personas, algún grado de conocimiento. Es un sector muy tranquilo que no, no genera mayor sospecha.
Charlotte: Y hasta ahí llegó el tour. El Concejal nos dejó un poco más adelante.
Y así, en docenas de lugares como estos se siguen haciendo cirugías como las que mataron a Ximena. Todos lo días. Y es que la búsqueda de la belleza, acá en Colombia, es casi un deporte nacional.
Hanna: Digamos acá, en Medellín, la gente es muy competitiva en cuanto a lo físico. Quieren hacer de Medellín como una ciudad fitness, entonces le exigen a las personas como “si tú quieres ser más reconocida tienes que, no sé, operarte los senos, la cola o hacer mucho ejercicio”. O sea todo influye, es en el físico.
Hanna: En el caso de Hanna, su cuerpo ya está empezando a rechazar la silicona que le inyectaron.
Hanna: Siento como… como flacidez, una flacidez. No se si es que ya se me empieza la piel como a descolgar o algo así, pero estoy sintiendo la flacidez, una flacidez pues que yo siento que no debería de tenerla yo, que hago ejercicio y todo esto.
Pero me preocupa que con el tiempo se vaya… la cola se vaya… no sé, como desgastando o poniéndose fea.
Charlotte: Y la piel también le está empezando a cambiar de color, a oscurecerse. Es una reacción inflamatoria del organismo, que intenta deshacerse de un material extraño: la silicona que le inyectaron. A mediano plazo, es posible también que esta silicona migre adentro de su cuerpo creando aún más problemas.
Pero el daño no es solamente físico. La gente muy fácilmente culpa a las mujeres que se hacen este tipo de tratamientos. Se las trata de bobas, de demasiado ingenuas. Se habla de ellas como si fueran las responsables de su propia desgracia. Pero es que a la gente se le olvida que ellas fueron estafadas.
Y Hanna carga con eso. Siente que la gente la juzga. Y ella…. Pues, ella se juzga a sí misma también.
Hanna: Me parece que pudimos haber hecho algo, si hubiéramos tenido de pronto más información, si nos hubiéramos asesorado, si le hubiésemos contado a un familiar, a alguien, no ser tan casa solas. No creer… Es que nosotras creíamos que estábamos solas en el mundo, entonces sólo éramos las dos, no teníamos que decirle nada a nadie, y por eso nos pasó eso, por no decirle ni siquiera a una mamá o a un papá, algo de eso para asesorarnos…
Charlotte: Ahora Hanna tienen que cargar con el remordimiento de no haber hecho algo diferente en el caso de Ximena. Y eso tampoco es justo, ¿no? Porque al fin de cuentas, ella también es víctima.
Daniel: Es probable que la Fiscalía le ponga cargos a Rafael Nieto, y que haya un juicio. Podrían dejarlo libre, o darle entre 2 y 6 años de cárcel.
Quédense después de los créditos para escuchar una conversación con los productores Charlotte de Beauvoir y Juan Camilo Chaves sobre los detalles legales de esta historia.
Charlotte de Beauvoir es periodista y productora de radio. Juan Camilo Chaves es periodista y editor de Cerosetenta. Ambos son profesores de la Universidad de Los Andes, en Bogotá.
Esta historia fue editada por Camila Segura, Silvia Viñas y por mí. La mezcla y el diseño de sonido es de Andrés Azpiri. Gracias al Estudio Sónica y a Quinta Estudio, ambos en Bogotá. Y también gracias al CEPER, el centro de estudios en periodismo de la Universidad de los Andes en Bogotá.
El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Luis Trelles, Elsa Liliana Ulloa, Barbara Sawhill, Caro Rolando, Melissa Montalvo, Ryan Sweikert, Desiree Bayonet, Luis Fernando Vargas y David Trujillo. Maytik Avirama es nuestra pasante editorial, y Andrea Betanzos es la coordinadora de programas. Carolina Guerrero es la CEO.
Radio Ambulante se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO.
Conoce más sobre Radio Ambulante y sobre esta historia en nuestra página web: radioambulante.org. Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar.
—
Daniel Alarcón: Después de escuchar esta historia me quedé con muchas preguntas, y entonces decidimos conversar con Charlotte y Juan Camilo un poco más. Y bueno, comencé con la pregunta más obvia: ¿Por qué siguen sucediendo tragedias como las de Ximena?
Charlotte de Beauvoir: Bueno hay que considerar ahí muchos factores, uno que ya mencionamos que es la tipificación de esos delitos, que de hecho se llaman —y es absurdo—, se llaman “delitos culposos”. Que uno pensaría que fueran hechos de manera voluntaria, pero no, es todo lo contrario: un delito culposo es un delito que se considera que se da la muerte de manera involuntaria.
Entonces, en el caso de Ximena, se considera que Rafael Nieto no tuvo la intención de matar a Ximena. Y entonces, en esos casos, como se consideran los delitos culposos como, pues, menos graves que los otros homicidios que son dolosos, en los cuales sí hay intención de dar la muerte, entonces la ley colombiana dice que no se puede meter en la cárcel…
Daniel: Hasta que tienen su juicio…
Charlotte: Exactamente. Entonces pasaría, en este caso, todo el momento de la investigación en la Fiscalía, que puede durar un año, un año y medio, ¿sí?, y si al cabo de esa investigación hay suficientes pruebas, pues, la Fiscalía abre un juicio y entonces, a partir de este momento y del final del juicio, si se declara culpable, ahí es donde sí hay medidas de aseguramiento a esta persona.
Luego, tú tienes, por ejemplo, en la Fiscalía, los fiscales están hasta el cuello de trabajo. El caso de la fiscal que está con el caso de Ximena, ella, en paralelo al de Ximena, tiene 400 casos en investigación.
Daniel: ¿También hay temas de corrupción acá?
Juan Camilo Chaves: Sí, Daniel, hay un montón de escalas en las que la corrupción aparece en estos casos. Una primera escala es, por ejemplo, una cosa que se llama el campaneo, que son personas que están paradas frente a las clínicas de garaje, que están avisando si viene una redada de la policía y normalmente tienen relación de personas de la policía que les avisan a ellos, pero también personas de las clínicas que les pagan para que les avisen.
Y pues también hay otros niveles de corrupción. Por ejemplo: funcionarios de la Secretaría que reciben sobornos, que retrasan procesos; fiscales o empleados de la Fiscalía que también reciben sobornos. Este tipo de denuncias han aparecido y que retrasan los procesos para que al final terminen precluyendo por una investigación que llegó a nada.
Daniel: Explícame eso: ¿Qué es precluir? En este caso.
Camilo: Pues precluir en general es básicamente que se pasa el tiempo límite en el que se tiene que hacer esta investigación para encontrar unas pruebas y acusar a alguien.
Daniel: El caso se va muy lento y ya no pueden hacer nada…
Charlotte: Ya se tiene que archivar el caso.
Camilo: Un fiscal con 400 casos, pues, termina archivando muchos de esos casos.
Daniel: Hmmm. Y Charlotte, ¿a nivel nacional?
Charlotte: Sí, a nivel nacional también hay mucha corrupción. Por ejemplo, el año pasado estalló un escándalo fuerte, aquí en Bogotá, cuando salió a la luz que una funcionaria del Ministerio de Educación estaba recibiendo plata para convalidar unos diplomas exprés que se hacen en el extranjero.
Daniel: ¿Específicamente para cirujanos falsos?
Charlotte: Exactamente. La gente cuando se gradúa de médico acá es como médico general o médico cirujano. Pero para operar, para poder hacer operaciones de cirugía estética, encima de tu primer diploma tienes que hacer una especialización que dura en Colombia entre cinco y seis años de estudio de tiempo completo.
Pero resulta que hay unos médicos que iban —que todavía van, ¿no?— a Argentina o a Brasil unos cuantos fines de semana, unos cuantos cursos virtuales, y esa funcionaria que agarraron ahí en el Ministerio de Educación, ella estaba diciendo que esos cursos exprés valían tanto como una… como una especialización larga como la que se debe de hacer. Y esto es ilegal.
Daniel: ¿Alguien ha ido a la cárcel por un caso como el de Ximena?
Camilo: Pues, Daniel, en Medellín, específicamente, desde el 2006, no. Nadie ha ido a la cárcel por homicidio culposo. Sí han ido por lesiones personales. Pero por homicidio culposo, hasta ahora, en este momento, justamente en estos días, el primer médico va a ser condenado. Pero no se sabe cuál es la condena porque no se ha hecho la lectura de esa sentencia.
Charlotte: Y otros muchos casos se cierran porque se da una indemnización entre el victimario y la víctima. Y en el caso de Ximena eso pasó: en la Fiscalía les recomendaron que negociaran y hubo una discusión entre los abogados de Rafael Nieto y los abogados de la familia, y ahí, de hecho, les ofrecieron 40 millones de pesos. Que son como unos 14 mil dólares. Pero la familia dijo que no.
Daniel: ¿Alguien está tratando de hacer algo, algún congresista o alguien sacando leyes o reglamentos?
Camilo: Nadie está tratando de hacer regulaciones en torno al homicidio culposo y a crear, digamos, que haya agravantes en casos de cirugías y procedimientos plásticos-estéticos. Pero por otro lado sí hay un par de senadores y una unión, digamos, con el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación y organizaciones de víctimas, que están tratando de pasar una ley en el Congreso, pero para regular la práctica médica en la cirugía estética en Colombia. Pero esta ley se ha caído ya un par de veces y, pues, nada, digamos como que no son muy optimistas como para que pase a esta nueva etapa legislativa que está en el Congreso ahorita.
Charlotte: Y es que en Colombia hay que considerar que la ley está muy atrasada en término de regulación de la medicina. Por ejemplo, hoy, con la ausencia de regulación que hay en la ley, un cirujano plástico puede, por ejemplo, operar un tumor cerebral, si el paciente está de acuerdo. Eso no sería ilegal.
Daniel: Hmmm. Y en el caso de Nieto, la Fiscalía sigue investigando y ¿qué creen que va a pasar?
Charlotte: Yo pienso que lo más probable es que se abra este juicio.
Camilo: Sí, yo creo que también este caso es un caso que es típico, digamos, que puede llegar a un juicio real: una persona que no es idónea, que ni siquiera es médico y que termina con el homicidio de esta niña, Ximena, pues, que fallece en esta situación tan terrible.
Gracias a Charlotte de Beauvoir y a Juan Camilo Chaves. La próxima semana en Radio Ambulante, más historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón, gracias por escuchar.
Pingback: “¿Doctor Esto Es Normal?: Parte 2” – Spanish Podcast Blog