Transcripción: Lolita Bosch
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Lolita Bosch: Yo siempre digo que esta guerra en dignidad la tenemos que ganar nosotros…
[Música: You’re all they talk about, Dave Porter]
Lolita Bosch: …hemos perdido a cientos de miles de personas entre desapariciones, asesinatos…Yo digo que en dignidad la tenemos que ganar nosotros. Y lo que nos da dignidad es la capacidad de decir quiénes somos y quiénes eran los que no pudieron decirlo por si mismos.
Martina Castro: Bienvenidos a Radio Ambulante, soy Martina Castro.
Hoy les presentamos una conversación entre nuestro productor ejecutivo, Daniel Alarcón, y la galardonada escritora Lolita Bosch.
Lolita nació en Barcelona, pero es en México donde se siente como en casa. Se describe como “un experimento literario no terminado.” Escribe ensayos, crónicas, y literatura. A través de su trabajo ha fomentado el poder transformativo que puede tener la literatura en el ámbito político.
En el 2010 mandó una carta a sus amigos y conocidos, invitándolos a inventarse un proyecto crítico y riguroso para manifestarse contra la inseguridad que se vive en México. El resultado de esa invitación fue la creación de un portal de internet con el nombre Nuestra Aparente Rendición. Lolita hasta hoy dirige este exitoso proyecto de paz que reúne voces de México y de América Latina que critican y exigen una solución a la violencia que afecta a la región.
Aquí están Daniel y Lolita….
Daniel Alarcón: ¿Cómo, cuándo y por qué llegaste a México?
Lolita Bosch: Llegué en el 93, porque quería estudiar literatura, quería vivir en América Latina; yo crecí en Barcelona pero había vivido aquí en los Estados Unidos, había vivido en la India, había vivido en varios sitios y quería vivir en América Latina y estaba entre México y Argentina. Y elegí México por una escuela…Elegí México por Pedro Páramo, cosa que suena super cursi, pero es verdad.
Daniel Alarcón: Sí, suena bastante cursi.
Lolita Bosch: Sí, ya lo sé [risa] pero es cierto. Es cierto, de verdad.
Daniel Alarcón: O sea: Rulfo o Borges, y escoges a Rulfo.
Lolita Bosch: Rulfo pero con los ojos cerrados [risas]. Entonces llegué ahí, estudié literatura, luego hice filosofía, estudié una maestría en letras, me fui quedando. La verdad es que llegué y esa misma noche me desperté a las 3 de la mañana, salí caminando, llegué a la Glorieta de Insurgentes, me paré debajo de la estatua del sereno, del único homenaje al sereno que yo he visto en mi vida, y pensé, “puta madre, qué raro no haber nacido aquí”, es una sensación muy poderosa y muy absoluta que no he vuelto a tener en mi vida.
Daniel Alarcón: Yo quería preguntarte justamente sobre eso, esa sensación…nunca había escuchado que alguien lo explique así…
Lolita Bosch: Es lo que soy. Nunca había encontrado un lugar en la tierra que se pareciera tanto a mi. O sea es…yo podría ser México. De hecho, traigo tatuado aquí, “yo soy México” desde hace mucho tiempo, porque es que me siento parte de ese terreno, incluso, así en lo físico. No sabría explicarte qué es. A mi cuando me preguntan, por qué elegiste a México siempre pienso, “es que no tenía mucha opción”, digamos. Es el país que soy, no sé por qué.
Daniel Alarcón: Cuéntame un poco de pasar de la literatura al activismo/periodismo.
Lolita Bosch: Yo lo veo muy parecido. Y yo he pensado Nuestra Aparente Rendición como que fuera una novela que estamos construyendo –y digo construir porque me parece más similar a un espacio, como las buenas novelas digamos. Me parece que Nuestra Aparente Rendición sí es una buena novela. Me parece que hemos logrado construir un espacio en el que identificarnos con el lenguaje que hemos…con el que nos estamos pudiendo explicar tres cosas que es: cómo hemos llegado hasta aquí, cómo salimos y qué está pasando. Es muy difícil entenderlo.
Daniel Alarcón: Ahora, sí…me gusta eso, ¿no? de Nuestra Aparente Rendición como experimento literario…
Lolita Bosch: Es bastante así yo creo…
Daniel Alarcón: Sí. Explícamelo, o sea, qué…si le hacemos un análisis casi literario, académico a este blog, a esta página web tan dura y tan sangrienta y tan angustiante a veces, ¿cómo sería, como texto literario?
Lolita Bosch: A mi una de las cosas que me ha sucedido haciendo activismo es que le he perdido el miedo a las palabras, se lo he perdido. Puedo decir la palabra “paz”, puedo decir la palabra “amor”, puedo decir la palabra “universal”, que eso es una sensación de libertad increíble que yo creo que es algo que te produce el activismo. Y me parece que hemos entendido que el arte es un lenguaje universal.
Yo esto creo que el arte es nuestra manera de decir, “yo me quedo aquí”. Yo creo que esto es algo que tenemos todos, algunos tenemos más herramientas para desarrollarlo que otros, y de lo que se trata es de ceder estas herramientas y intentar contarle a los demás cómo ser bien quiénes son, digamos. Esto es lo que yo creo que estamos tratando de hacer. Creo que ir al otro y decirme “bueno, entonces dime tú quién eres y yo te ayudaré a precisarlo”, creo que es un acto muy literario.
Daniel Alarcón: Y recoger testimonios…
Lolita Bosch: Recoger testimonios, recoger intimidad, recoger verdades, digamos, ¿no? O sea, yo digo siempre, y conste que sea atea, pero siempre pienso que hay algo sagrado que nos ha ocurrido, ¿no?, en esta guerra. Pero yo creo que en medio de todo este marasmo de angustia y de tristeza y tal, rescatar lo que es verdad nos hermana, y lo que es verdad es que todos los ciudadanos de México -desde el Chapo Guzmán hasta Peña Nieto, hasta yo, hasta el homeless que vive en Insurgentes- todos hemos tenido miedo y todos nos hemos sentido tristes. Y esto es algo que debería ser importante. O sea, la capacidad de hacer que todos sintamos lo mismo debería ser importante y respetado porque por ahí puede estar lo que nos ayude a salir de esto. O sea, yo creo que no nos podemos contar a nosotros mismos como en estadísticas, sino acercarse al de al lado, preguntar cómo eres y cómo estás.
Daniel Alarcón: Hay una parte del blog que se llama “Menos días aquí”, que para un lector es bastante impactante. Y es justamente eso, es una lista de nombres, pero más que nombres son como pequeñas notas biográficas sobre los muertos, recopilando a los muertos…
Lolita Bosch: Nosotros tratamos de nombrarlos más que contarlos. Nosotros tratamos de guardar las personas, digamos, y la única manera es nombrándolas. Entonces decimos quiénes eran, qué ropa llevaban, qué tatuajes se habían hecho, para que sus familias los recojan…entonces vamos guardando todo esto, y esto es como nuestra memoria escrita.
Es emocionante saber que hay alguien más haciendo lo que tú no puedes hacer. Y los familiares de los desaparecidos y de los asesinados, extorsionados, desplazados, mutilados, secuestrados…hay muchas cosas que no pueden hacer, ¿no?, entonces las tenemos que hacer por ellos, y nosotros podemos nombrar, podemos utilizar ese lenguaje como espacio común, y lo que tratamos de hacer es esto.
Yo siempre digo que esta guerra en dignidad la tenemos que ganar nosotros. Hemos perdido a cientos de miles de personas entre desapariciones, asesinatos…Yo digo que en dignidad la tenemos que ganar nosotros. Y lo que nos da dignidad es la capacidad de decir quiénes somos y quiénes eran lo que no pudieron decirlo por si mismos. Yo creo que eso es un acto de respeto.
Daniel Alarcón: Ahora, el mismo acto de recopilar esos nombres, de guardarlos, de…eso todo lo hacen voluntarios.
Lolita Bosch: Es que en Nuestra Aparente Rendición todo lo hacen voluntarios.
Daniel Alarcón: Sí, claro. Y eso mismo, digamos, a cada uno le das una semana, ¿no?
Lolita Bosch: Sí, que se quiebran, ¿eh?
Daniel Alarcón: Claro, eso es lo que te quería preguntar: ¿cuál es la reacción? ¿cómo lo sufren emocionalmente…este proceso?
Lolita Bosch: Es muy difícil. Mucho. Yo por ejemplo he estado en presentaciones en México donde se me acerca alguien y me dice, “yo conté con ustedes” e inmediatamente se echa a llorar, y estoy consolándola 20 minutos. Es algo que te afecta mucho, pero yo creo que es una manera de empoderarse socialmente y de entender lo que está pasando en el país, y de entender que sí, podemos hacer algo al respecto; que no ganó el terror, no nos silenciaron. Nosotros tenemos algo que decir, tenemos el derecho de decirlo, tenemos el derecho a ser escuchados. No nos pueden silenciar con censura, con corporaciones, con escenarios de terror, sino que nosotros tenemos que poder decir: “hay un señor que se llamaba Miguel. Salió de su casa. Su mamá se llama Marta, lo está buscando. Miguel se tatuó un gato. SI alguien ve a ese gato por favor que avise a su mamá.
Y esto es importante pero es muy difícil. O sea, es muy importante pero es realmente muy difícil de hacer. Y entonces nosotros buscamos voluntarios que trabajen de lunes a domingo. Más o menos están contando en el lugar del mundo en que estén en sus noches están contando dos, tres horas más o menos. Les damos una lista de links, trucos para cotejar, herramientas para bloquear la IP en casos de que les de miedo hacerlo. La mayoría ahora cada vez más cuenta en el anónimo. Y lo que hacen es buscar quién murió en circunstancias de violencia extrema, digamos
Daniel Alarcón: ¿Describirías a Nuestra Aparente Rendición como periodismo o activismo? O, quizás, esa es una distinción que hoy día te parece anticuada o irrelevante en el contexto del México actual.
Lolita Bosch: Bueno, no irrelevante cuando salimos. Cuando salimos nos lo preguntan mucho, digamos, ¿no? Cuando salimos de México nos preguntan mucho si somos periodistas, si somos activistas. Yo creo que somos ciudadanos, ¿no? y creo que estamos haciendo lo que tiene que hacer la ciudadanía con las herramientas que tenga. Es activismo, es periodismo…Yo por ejemplo…En Nuestra Aparente Rendición somos casi fijo 80 personas. Yo coordino y dirijo el proyecto pero… Entonces hay gente que viene del periodismo, hay gente que viene del activismo. Yo creo que es un lugar de encuentro en el que hay no solo periodistas y activistas sino también víctimas y ciudadanía. Y ciudadanía es desde personas con mucha capacidad para pensar como Claudio Lomnitz desde Columbia University, hasta esta señora que me pide que vaya al otro lado del país para dejar una flor encima de la tumba de su esposo porque no tiene dinero para el pasaje. ¿no? Yo creo que es la voz de la paz, digamos, es el…o de la voluntad de paz. Es la voz.. Hemos creado esta comunidad que es la antítesis de la comunidad que se crea aquí en Estados Unidos porque somos una mezcla absoluta de disciplinas, de generaciones, de territorios, de edades, de todo. Pero queremos lo mismo: queremos paz en México.
Daniel Alarcón: Bueno, gracias Lolita.
Lolita Bosch: De nada.
[Música]
Martina Castro: Lolita Bosch ahora vive en Barcelona pero entra y sale de México. Su novela más reciente, Campos de amapola antes de esto, explora la historia del narcotráfico en México. No dejen de visitar su proyecto por la paz en nuestraaparenterendicion. com.
Ella habló con Daniel Alarcón, novelista y el productor ejecutivo de Radio Ambulante.
Esta serie de entrevistas de Radio Ambulante cuenta con el apoyo de Public Radio International New Voices Fund. Donantes a este fondo incluyen Maureen y Michael Reuttgers, y la Sara and Evan Williams Foundation. Contamos también con el apoyo de New Visions New Voices, expandiendo la conversación cultural de Estados Unidos, con el apoyo del Corporation for Public Broadcasting.
Esta entrevista fue producida por Silvia Viñas con el apoyo de Diana Buendia y Laurie Ignacio. Gracias a WGBH en Boston, y a nuestros amigos en el programa The World.
Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Para escuchar más, visiten nuestra página web – radioambulante.org. Yo soy Martina Castro, gracias por escuchar.