Transcripción – Mais Médicos
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[Daniel Alarcón, host]: Bienvenidos a Radio Ambulante, desde NPR. Soy Daniel Alarcón.
Hoy empezamos con este hombre, Alioski Ramírez…
[Alioski Ramírez]: Cuba es reconocida en el mundo por ser una potencia en la… en la salud.
[Daniel]: Y lo que acaba de decir Alioski, es un hecho. Junto a la educación, el servicio de salud en Cuba se celebra como uno de los logros del gobierno socialista. Es un servicio gratuito y universal, financiado al 100 por ciento por el Estado. Y esto a pesar de ser un país pobre y a pesar del bloqueo de Estados Unidos que lleva ya casi 60 años.
Todo este contexto es importante para contar la historia de hoy. Hay hechos aquí, logros que llaman la atención. Por ejemplo, Cuba tiene índices de mortalidad infantil comparables con países desarrollados.
Ha sido reconocido como el primer país del mundo en eliminar la transmisión del sida de madre a hijo.
Claro, no todo es perfecto, y sí, el sistema de salud en la isla tiene sus sombras y se ha ido deteriorando en los últimos años. Pero, para Alioski, médico de familia…
[Alioski]: El médico cubano es así: nos formamos por, por amor, por deseo de ayudar a, a las personas, por el sentido de que es una de las profesiones más nobles que hay en la humanidad.
[Daniel]: Mientras estudiaba, y como lo venía haciendo desde joven, su tiempo lo dividida entre la medicina y la militancia política…
[Alioski]: Yo me consideraba, no comunista, pero sí me consideraba muy socialista. Sí consideraba el poder de pueblo, el derecho del pueblo a tener lo mejor.
[Daniel]: Pero muy poco tiempo después de empezar a ejercer su profesión, comenzó a sentir que la isla se le hacía pequeña. Soñaba con irse. Es un sueño bastante común.
[Alioski]: Los cubanos sueñan en que un avión llegue y los cargue y lo suelte en otro país. El cubano con tal de salir de Cuba va hasta pa’ el Polo Norte.
No importa que allá lo manden sin… sin un abrigo, él se va sin abrigo con tal de salir.
[Daniel]: Algunas veces, los sueños se cumplen. Y muchas veces, cuando se cumplen, comienza otra odisea.
Alioski logró salir de Cuba. Pero todo resultó siendo más complicado de lo que se esperaba. Su historia ilustra un lado menos conocido de la medicina cubana.
Carola Solé nos cuenta…
[Carola Solé, productora]: Alioski empezó a trabajar de médico en 2008. Atendía en una policlínica en Holguín, la provincia donde nació y creció, al oriente de la isla. Y poco a poco, fue dándose cuenta de las condiciones de trabajo.
[Alioski]: A veces el gobierno no… no te da las más mínimas condiciones para trabajar. Sin embargo, te exige como si te diera el 200% de las condiciones que… que uno necesita para trabajar.
[Carola]: A veces faltaban medicinas, a veces sábanas, y a veces hasta papel y lápiz para escribir las historias clínicas. Los médicos tenían que conseguir el material básico de oficina, o los productos de limpieza, como fuera.
[Alioski]: ¿Cómo se logra? Eh, incurriendo en lo que ellos llaman delitos de corrupción e ilegalidades. Alguien, algún amigo, tiene que robárselo a algún centro que lo tiene, para entregárselo a los médicos, para que el médico cumpla y no sea sancionado. Entonces, es un mal de… de raíz, es un mal de raíz que tiene el origen en el propio gobierno y que se resuelve robándole al propio gobierno.
[Carola]: El sistema funciona como un trueque. Un intercambio de favores. Tú me das lo que me hace falta de tu oficina y yo lo que te haga falta de mi lugar de trabajo. O quizá te ofrezco un trato preferencial, por ejemplo, en el consultorio a cambio de alguna necesidad que me puedas solucionar. Es lo que se llama popularmente “resolver”. Y el gobierno, si la cosa no es muy escandalosa, suele hacerse la vista gorda.
[Alioski]: Y así es como vivimos los cubanos, eso… Muchos hablan que los cubanos, eh, vivimos del invento. En Cuba se vive del invento, del invento de robar al Estado.
[Carola]: Alioski recuerda haber hecho malabarismos para conseguir materiales de todo tipo, especialmente papel para los historiales médicos. No quería arriesgarse a ser sancionado. Y es que…
[Alioski]: La peor sanción que hay allá, cuando se le habla al médico: “Te vamos a quitar el derecho a cumplir misión”.
[Carola]: Ir de misión: el derecho de salir a trabajar a otros países con los programas de cooperación internacional, las brigadas médicas del gobierno.
La primera vez que una brigada de médicos cubanos salió de misión fue en 1963. Para Argelia.
(SOUNDBITE DE DISCURSO)
[Fidel Castro]: Un día dije que nosotros no podíamos y ni enviaríamos nunca; nunca realizaríamos ataques preventivos y sorpresivos contra ningún oscuro rincón del mundo…
[Carola]: Fidel Castro, fascinado por la independencia que lograron los rebeldes argelinos tras una dura guerra, quiso ayudar al país africano con el envío de más de 50 profesionales de la salud. Y desde entonces, casi medio millón de médicos y técnicos del área de la isla han viajado por todo el mundo. Desde África hasta Asia.
Este es Fidel Castro, en el año 2003.
(SOUNDBITE DE DISCURSO)
[Fidel Castro]: Pero que, en cambio, nuestro país será capaz de enviar los médicos que se necesiten a los más oscuros rincones del mundo (Aplausos, vivas).
[Carola]: Los médicos cubanos van de misión a ayudar en situaciones de emergencia. En terremotos, huracanes y epidemias. Pero también van a dar atención básica a comunidades pobres y aisladas.
Van a trabajar, básicamente, donde nadie quiere ir.
Actualmente hay unos 50.000 profesionales en más de 60 países del mundo. A veces Cuba asume todos los gastos, en otras los comparte con el país receptor, pero en muchos casos recibe una buena compensación por los servicios prestados.
Y mucha gente no se da cuenta de qué tan rentable es esto para el Estado cubano. El dinero que Cuba recibe por los servicios médicos que exporta es una las principales fuentes de divisas del país. Las cifras son poco claras, pero muchos estiman que está por delante incluso de las remesas y del turismo. Fueron más de 11.000 millones de dólares al año entre 2011 y 2015, según los últimos datos públicos del propio gobierno.
Salir de misión le llamaba mucho la atención a Alioski.
[Alioski]: Sí es las aspiraciones de conocer otras tierras, porque vivir en una isla aislado del resto del mundo y separado por un mar tan gigante como el mar Caribe hace a todo mundo soñar. El cubano es muy aventurero.
[Carola]: Aunque no era solo por salir de Cuba, sino también por lo que implicaba en términos de salario.
[Alioski]: Veinte dólares fue por mucho tiempo el salario básico de un médico en Cuba.
[Carola]: Hoy está alrededor de unos 60 dólares, aunque se recibe en pesos cubanos. Es el doble del salario medio de la isla. Ser médico da prestigio, pero no necesariamente paga las cuentas.
[Alioski]: Realmente en Cuba el médico trabaja por amor.
[Carola]: Ese amor no estaba en discusión para Alioski. Pero tenía una familia a la que mantener; una esposa y después una hija: responsabilidades cada vez más grandes.
[Alioski]: Mi hija, eh, la mayor, nació cuando yo comencé a ejercer la… la medicina. Ahí, con, con ese salario era imposible mantener la niña, mantener el matrimonio, mantener la casa…
[Carola]: De hecho, su madre y su padrastro eran imprescindibles para sustentar a su familia. Y salir del país implicaba poder cobrar un salario muchísimo mayor. Y en divisa. Es decir: en la moneda cubana equivalente al dólar o, directamente, en moneda extranjera. Algo con lo que Alioski empezaba a soñar. Por eso se esforzaba al máximo. Porque para él era terrible pensar en no poder ir de misión…
[Alioski]: Cuando tú le dices a un médico joven que le vas a quitar el derecho a cumplir misión, le estás diciendo que le… que lo vas a castigar a vivir perennemente dentro de… de una isla donde no va a tener la forma de ni siquiera comprar un par de zapatos para su familia. Entonces el… ese es la mayor sanción que le pueden colocar a un ser humano.
[Carola]: Pero después de mucho esfuerzo, Alioski lo logró. Cuando el gobierno le notificó en 2011 que iba a salir de misión, él quería saltar de felicidad. Sentía que sería una forma de resolver parte de los problemas económicos de su familia.
[Alioski]: Ese es uno de los momentos más importantes en la vida de un médico cubano. Quieres explotar de la alegría, de la emoción, de que vas a salir, de que vas a tener oportunidades…
[Carola]: Pero Alioski no podía demostrar su felicidad, ni celebrar su suerte…
[Alioski]: No lo puedo demostrar porque entonces esa demostración iba… podía ser interpretada como una… como un deseo de… de emigrar del país, como un deseo más… más materialista que humanista.
[Carola]: Alioski no olvida el día que se subió al avión. Era noviembre de 2011.
[Alioski]: Ese día fue un día muy tenso porque el cubano es tan pesimista que en esos momentos que piensas que te vas a bajar del avión y te van a dejar de nuevo dentro del… dentro del país.
Hasta que el avión no estaba en el aire ya bien lejos de Cuba estaba… tenemos esa tensión, solo se me quitó cuando el avión aterrizó en… en Venezuela.
(SOUNDBITE DE DISCURSO)
[Hugo Chávez]: Es un ejemplo para el mundo entero. Barrio Adentro no tiene precedentes en la historia de las naciones.
[Carola]: Alioski iba para la Misión Barrio Adentro, un programa que Hugo Chávez creó en el 2003 con la ayuda de Cuba y que consistía en colocar pequeños ambulatorios en zonas inaccesibles, lejos de los hospitales. Prácticamente todos los médicos que atendían ahí eran cubanos.
(SOUNDBITE DE DISCURSO)
[Hugo Chávez]: Y desde aquí, mil gracias a Fidel Castro, allá en Cuba, esa Cuba revolucionaria, por su dedicación, por su empeño personal para que esta misión se haya insertado con tanto éxito.
[Carola]: Y Alioski feliz. Le entusiasmaba la idea de poder conocer Venezuela y ayudar a los venezolanos, sobre todo porque en ese momento…
[Alioski]: Era seguidor de… de Chávez. Siempre seguía a Chávez en las… en los discursos, en la forma de él actuar…
[Carola]: Chávez era el principal aliado de La Habana. Y pagaba con petróleo por los médicos cubanos. Es decir, los médicos recibían un salario por parte del gobierno cubano, y era el gobierno de La Habana el que recibía un estimado de unos 100.000 barriles diarios de petróleo. La misión venezolana fue un verdadero salvavidas para Cuba después de la crisis de los años 90. Y para Venezuela también fue un buen negocio, porque demostraba la preocupación de Chávez por los más pobres.
Desde que llegó al aeropuerto de Caracas, a Alioski le sorprendió el recibimiento que les dieron a él y a sus compañeros cubanos…
[Alioski]: Allá en Venezuela ellos tienen, hmm, esa división logística, comienza desde dentro del aeropuerto. El cubano llega por una terminal que es solo para los cubanos. Quiere decir que nadie te está esperando. Te espera solo el propio… los propios representantes de la Misión Barrio Adentro para darte la bienvenida y decirte en qué estado te van a ubicar y montarte en una… en un ómnibus y mandarte para el estado.
[Carola]: A él lo mandaron a un pequeño municipio llamado Tinaquillo, a unos 300 kilómetros de Caracas. Tuvo suerte de no caer en barrios peligrosos, donde tuvieron que ir algunos colegas. Y en Tinaquillo empezó su nueva vida, lejos de su mujer y de su hija, que entonces tenía 2 años.
[Alioski]: La mayoría de las misiones en… en Cuba es solo el funcionario. Dejé mi familia en Cuba y en Venezuela vivía en un consultorio médico de familia.
[Carola]: Aquí tengo que decir que la vida de los médicos cubanos en Venezuela es, por lo general, un misterio. Yo trabajé como corresponsal en Caracas de 2010 a 2013 y era casi imposible saber de ellos. Tenían prohibido hablar con la prensa.
Alioski me cuenta ahora que sus días transcurrieron básicamente entre las cuatro paredes de su consultorio, donde trabajaba y dormía.
La “casa del médico”, como llamaban a la parte de la vivienda, era compartida con otros cubanos. Y no solo médicos. También vivían ahí los deportistas de la Misión Barrio Adentro Deportiva, encargados de hacer crecer el deporte en zonas populares de Venezuela.
Al principio, Alioski compartió la casa con una ajedrecista…
[Alioski]: Pero ya después viví en una que vivíamos cuatro, que era yo más… más dos médicos más, más una fisiatra.
Y había mucho hacinamiento, mucho hacinamiento. En ocasiones en una casa que era para dos personas, vivían ocho personas dentro de esa casa.
[Carola]: El salario, de unos 200 dólares, se depositaba cada mes en una cuenta en Cuba. Y solo se podía tocar al final de la misión, después de dos o tres años. Mientras, en Venezuela, se recibía un pequeño “estipendio”, en bolívares, para los gastos del día a día, como comprar comida en supermercados estatales. Ese estipendio era de unos 1.800 bolívares que, en 2011, equivalían a unos 200 dólares al mercado negro.
Pero todos sabemos de la hiperinflación que existe en Venezuela, ¿verdad? Pues, para finales del 2013, ese estipendio de 200 equivalía a menos de 30 dólares.
[Alioski]: Entonces, bastante difícil, compleja la situación de los médicos, los profesionales cubanos, cualquier un que se encuentre trabajando en Venezuela.
[Carola]: Además, la disciplina de la misión era absoluta. Y las amenazas de las sanciones, constantes. Si no querían tener parte de su salario suspendido o incluso ser devueltos a Cuba, los médicos en Venezuela no podían, por ejemplo, salir de casa después de las 6 de la tarde. Alioski nunca tuvo claro si era por su seguridad o por controlar su vida. También tenían prohibido, por ejemplo, tener relaciones, entre comillas, “desmedidas”.
[Alioski]: Las relaciones desmedidas es aquel tipo de relacionamiento que tienes con una persona que no es cubano y va más allá de lo que para el gobierno es normal.
[Carola]: Eso incluía también parejas.
[Alioski]: El primero que tenía que saber si ibas a tener novia era el gobierno antes de saberlo la propia novia. Es una cosa que la gente lo dice y… y no lo cree.
[Carola]: De hecho, las sanciones no eran solo para quien no cumpliera el reglamento. También eran castigados los médicos que no informaran a los superiores de esa falta.
[Alioski]: Ahí te das cuenta de que lo que soñabas iba a ser una aventura, se convierte en una prisión. Y mucho peor que en Cuba.
[Carola]: Funcionarios del gobierno cubano son quienes supervisan in situ, y con el aval de Venezuela, la Misión Barrio Adentro. El gobierno de La Habana justifica ese tipo de normas por su seguridad, porque los médicos están a menudo en zonas peligrosas, donde los criminales pueden matar solo para robar un celular. De hecho, los médicos cubanos han sido víctimas en más de una ocasión de la inseguridad en Venezuela, uno de los países más violentos de América Latina.
[Alioski]: Muchos médicos, muchos deportistas fueron asesinados en Venezuela. Así que la situación de la seguridad, muchos CDI fueron, eh, atacados por vándalos según informaciones del gobierno
[Carola]: Los CDI son los Centros de Diagnóstico Integral, los ambulatorios donde trabajan los cubanos.
[Alioski]: Prendieron fuego a CDI completos. Entonces, quiere decir que los riesgos ahí son… son altos.
[Carola]: Además, la presencia de los cubanos en Venezuela es controvertida. Son amados por el chavismo y odiados por la oposición.
Y por supuesto, dentro de las relaciones “desmedidas”, era…
[Alioski]: Totalmente prohibido tener relaciones con alguien que sea opositor al gobierno.
[Carola]: Por la polarización, algunos venezolanos ven a los médicos cubanos como una prueba de la solidaridad de un pueblo hermano al que admiran, mientras que otros ven espías infiltrados hasta altas esferas del poder.
Lo cierto es que nadie pierde de vista que la misión cubana no es sólo médica. Alioski estuvo en Venezuela en cuatro elecciones. Dos de ellas, fueron clave: las presidenciales de octubre de 2012 en las que Chávez, enfermo de cáncer, ganó. Y, tras su muerte, las presidenciales de abril de 2013 que acabó ganando su heredero, Nicolás Maduro. Y los médicos cubanos, cuenta Alioski, tenían que hacer un trabajo algo incómodo durante las campañas.
[Alioski]: Lo que hacía difícil el trabajo era el trabajo político que iba acompañado de eso.
[Carola]: En cada elección, los médicos salían a hacer trabajo comunitario. Y tenían que pasar algunos mensajes a la población.
[Alioski]: No tenía que decirle: “Vota por Chávez, vota por Maduro”. Pero sí tenías que decirles: “Gracias a ellos nosotros estamos aquí. Y si no fuera por ellos, mañana a nosotros nos sacan de aquí y ustedes se van a quedar sin médicos, sin deportistas”. Entonces, el venezolano también se hizo muy dependiente de los médicos, los deportistas cubanos, y de las comunidades. Entonces, gracias a eso ganaron muchos votos también y hasta hoy están ganando votos.
[Carola]: Y había otro aspecto que le molestaba: la “generosidad” del gobierno cubano con Venezuela.
[Alioski]: El primer, el primer choque que yo tu… que yo tuve en Venezuela fue ver que los medicamentos que yo tenía para regalar dentro de… de mi… de mi consulta eran medicamentos cubanos, que Cuba “disponibilizaba” dentro de Venezuela para regalárselos a los venezolanos, cuando esos mismos medicamentos estaban en falta en Cuba o los pacientes en Cuba no tenían acceso, tienen que comprarlos en Venezuela.
[Carola]: Denuncias similares han sido hechas por otros médicos. Yo contacté al gobierno cubano a través del CPI —el Centro de Prensa Internacional—, pero no quiso darme una entrevista ni tampoco responder a las preguntas que les mandé por mail.
A pesar de todo, Alioski recuerda con cariño esos años en Venezuela.
[Alioski]: Magnífico desde el punto de vista profesional y humano…
[Carola]: Y desde el punto de vista personal también fue muy importante…
[Alioski]: Porque fue donde descubrí que no todo lo que me habían enseñado era… era la realidad: que el socialismo es una utopía igual que el comunismo, y que estábamos siendo utilizados de una forma engañosa y me… y mezquina para los intereses de los gobiernos, y que no era realmente por los intereses de los pueblos.
Hoy, el discurso político, el discurso del… del gobierno es que Cuba tiene los médicos más solidarios, más humanos del mundo. Quizás. Pero, ¿el gobierno es el gobierno más humano y solidario del mundo? No. El que está donde hay dinero para… para sacar.
[Daniel]: Sin embargo, Alioski fue asumiendo cargos de más responsabilidad, de coordinación estatal dentro del programa. ¿Acaso tenía otra opción?
Después de la pausa, Alioski deja Venezuela, y comienza una nueva aventura. Ya volvemos…
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[Daniel]: Estamos de vuelta en Radio Ambulante. Soy Daniel Alarcón.
Alioski había logrado su sueño de cumplir una misión médica fuera de Cuba, pero se había sorprendido con lo difícil que fue. Ahora, tenía una nueva oportunidad.
[Alioski]: Entonces, hubo, eh, indicación de sacar los médicos, los médicos más experientes (experimentados), los médicos con… con melhor (mejor) formación profesional para Brasil.
[Daniel]: Brasil, el sueño dorado de muchos cubanos.
Carola Solé nos sigue contando.
[Carola]: Para muchos cubanos, Brasil… Digamos que es especial. Alioski lo explica así.
[Alioski]: Es un sueño porque Brasil… Brasil va dentro del gen del cubano, dentro de los genes de los cubanos está Brasil, porque crecemos asistindo, viendo las novelas brasileñas, y soñamos con conocer Rio, con conocer el Cristo Redentor que aparece en todas las telenovelas brasileñas.
[Carola]: Brasil empezó a recibir médicos cubanos en el 2013…
(SOUNDBITE DE NOTICIERO)
[Presentador]: Un grupo de casi 200 médicos cubanos llegaron en el mediodía del domingo a Brasil. Forman parte de la primera delegación de profesionales de la salud que se integran al programa gubernamental Más Médicos.
[Carola]: El programa era parecido a la misión venezolana, pero Brasil pagaba en ‘cash’. Se llamó Mais Médicos. Esta es la entonces presidenta Dilma Rousseff:
(SOUNDBITE DE DISCURSO)
[Dilma Rousseff]: Mais Médicos nos postos de saúde, mais médicos na atenção básica, vai significar sempre menos doença. E é essa a equação política fundamental. Mais médicos, menos doença.
(Más Médicos en los puestos de salud, más médicos en la atención básica, van a significar siempre menos enfermedades. Y es esa la ecuación política fundamental. Más médicos, menos enfermedad).
[Carola]: Más Médicos: lo que el país estaba necesitando en lugares pobres y aislados. El programa se presentaba como una residencia médica para brasileños y extranjeros. Pero al principio, la mayoría de los alrededor de 18.000 participantes eran médicos cubanos experimentados, que llevaban años formados, pero sin el título revalidado en Brasil.
Grupos de médicos del país lo vieron como una amenaza. Creían que los cubanos no tenían el nivel que Brasil necesitaba y estaban contribuyendo a precarizar el trabajo.
Así recibieron algunos médicos brasileños a los primeros cubanos:
(SOUNDBITE DE PROTESTA)
[Médicos brasileños]: Escravos, escravos. Escravos, escravos. Escravos, escravos. Escravos, escravos.
(Esclavos, esclavos. Esclavos, esclavos. Esclavos, esclavos. Esclavos, esclavo).
[Carola]: Tal vez no se escucha bien, pero al final de los abucheos, les gritan “¡Esclavos!, ¡esclavos!”. Porque esos médicos brasileños consideraban que los cubanos iban a Brasil a ser explotados, en condiciones indignas.
Sectores de la derecha brasileña no veían la participación de los cubanos en Mais Médicos con buenos ojos. Sentían que era una complicidad de los gobiernos del Partido de los Trabajadores de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff con el régimen en Cuba. Criticaban, sobre todo, que el gobierno cubano se quedara con casi todo el dinero que Brasil pagaba por los médicos. A su modo de ver, Brasil estaba financiando a los Castro, mientras los médicos cubanos cobraban una miseria, e incluso traían el comunismo al país.
El presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, ha sido uno de los más críticos con el programa. En agosto de 2016, poco antes de que se formalizara la destitución de Dilma Rousseff, habló sobre el tema en el parlamento. Bolsonaro, que entonces era diputado, estaba furioso. No podía creer que el nuevo gobierno conservador de Michel Temer mantuviera el programa con Cuba, tal y como lo había pactado la izquierda.
(SOUNDBITE DE DISCURSO)
[Jair Bolsonaro]: Um trilhão e 300 milhões de reais para a ditadura cubana. A cada acordo desse firmado e prorrogado são quatro bilhões de reais…
(Un billón y trescientos millones de reales para la dictadura cubana. En cada acuerdo de esos firmados y prorrogados, son cuatro mil millones de reales).
[Carola]: 1.300 millones de reales, cerca de 400 millones de dólares, están yendo cada año a la dictadura cubana, dice Bolsonaro. En 2017, fueron, en concreto, 1.800 millones de reales. Más de 550 millones de dólares al cambio promedio de ese año. Y Bolsonaro advierte al nuevo gobierno que está introduciendo una “serpiente de cascabel” en casa porque, según él, habría militares y agentes cubanos infiltrados en el programa que podrían sorprender al país con acciones desestabilizadoras.
(SOUNDBITE DE DISCURSO)
[Jair Bolsonaro]: Está aí o novo governo Temer, que chegou para deixar tudo como está. Vocês estão botando dentro da cozinha de vocês uma cascavel com este programa.
(He ahí el nuevo gobierno Temer, que llegó para dejarlo todo como está. Con ese programa, ustedes están metiendo en su cocina una serpiente de cascabel).
[Carola]: Así ve buena parte de la derecha a los cubanos en el país…
[Alioski]: Piensan que nosotros somos… Muchos piensan que nosotros somos agentes de la, de la seguridad, que somos infiltrados, que somos utilizados y que ese programa es una farsa.
[Carola]: Pero Alioski llegó a Brasil un año después de que empezara el programa, en marzo del 2014. Y los ánimos estaban ya un poco más calmados.
[Alioski]: Por lo menos al… al grupo nuestro fue recibido con mucho amor.
[Carola]: Alioski no tuvo la suerte de ser enviado al estado de Rio de Janeiro. Pero tampoco le tocaron comunidades remotas de la selva amazónica o pueblos peligrosos del nordeste. De nuevo, le mandaron a un municipio tranquilo y chiquito. A Valparaíso de Goiás, una ciudad dormitorio a las afueras de Brasília. Fue ahí donde fui a conocerlo y desde donde hemos estado hablando hasta ahora.
[Alioski]: Dentro de lo peligroso que es Brasil, aquí podemos considerar un… un municipio bastante tranquilo, bastante seguro.
[Carola]: Brasil es atractivo para los médicos cubanos a pesar de que ellos tienen unas condiciones que un médico de cualquier otro país probablemente no aceptaría. De hecho, mientras los doctores argentinos o españoles del programa reciben un salario de unos 11.500 reales (alrededor de 3.000 dólares), un cubano recibe apenas unos 2.900 reales (unos 700 dólares).
[Alioski]: El gobierno cubano se queda, acapara más del 70% de salario de cada uno de sus médicos.
[Carola]: ¿Recuerdan que mencioné lo lucrativas que son las misiones médicas para el Estado cubano? Pues, es por esto, por contratos como los que tiene Cuba con Brasil. El gobierno brasileño tiene dificultades para justificar esta diferencia de salario tan grande. Pero se escuda diciendo que paga directamente al gobierno cubano, y que no puede controlar cómo La Habana distribuye ese dinero. Este es uno de los coordinadores de Mais Médicos en el Ministerio de Salud, Paulo Ricardo Silva.
[Paulo Ricardo Silva]: La información que nosotros temos (tenemos)es que esos médicos estudian, não pagam (no pagan) en su país, hay un sistema de salud en Cuba que necesita da contribuição (la contribución) para que se siga haciendo lo que siempre hace que é formación de novos médicos (nuevos médicos) para actuar en otros países.
[Carola]: Pero, además, dice que los médicos cubanos deberían estar contentos.
[Paulo Ricardo Silva]: Mira, si conoces la realidad cubana como nosotros conhecemos (conocemos), yo… yo tengo estado en Cuba por cerca, más de 20 años, yo sé las dificultades que hay, y yo te digo con toda la franqueza que lo que recebem (reciben) los médicos cubanos en Brasil yo pienso que no hay nada que no tenga una vida digna en Brasil.
[Carola]: De hecho, el salario es muchísimo más alto que el de Venezuela. Y el médico lo recibe directamente en su bolsillo. Además, Brasil le da otros 2.500 reales (cerca de 600 dólares) cada mes para vivienda y comida. Y lo más importante: el gobierno cubano aquí no controla su vida.
[Alioski]: Siempre estábamos acostumbrados a que llegábamos y el gobierno era el que nos decía: “vas a vivir aquí, vas a vivir con esto”. Sin embargo, aquí el… el gobierno brasileño nos dio el dinero. Nos dijo aquí tienen el dinero, salgan a comprar las cosas y salgan a buscar una casa.
Elegí dónde iba a vivir, elegí con quién iba a vivir y además de eso elegí lo que iba a comprar.
Imagínese un cubano llegar y decir: voy a comprar esa televisión ahora. Voy a comprar ese frigo ahora, voy a comprar ese fogón ahora. Voy a comprar esa cama ahora y todo lo voy a pagar ahora. Fue la primera vez.
[Carola]: Empezaba una nueva aventura. En un nuevo idioma. Al principio, Alioski hablaba un portugués básico. El que había aprendido en unos cursos en Cuba y en la formación intensiva de Mais Médicos. Así recuerda él sus primeras consultas.
[Alioski]: Al principio fue (risas)… fue bom demais, como dicen. La comunicación con los pacientes… Yo les preguntaba si… si me habían entendido y ellos me decían que sí. Me decían, “no, sí, sí, entendí”. Y yo solo escuchaba cuando salía que le decían a la enfermera: “Enfermera, tradúceme. Tradúceme lo que dijo el médico ahí, porque yo no entendí nada de lo que él habló”.
[Carola]: Pero la comunicación se hizo cada vez más fluida y Alioski se ganó rápidamente no solo el cariño, sino también la confianza de los pacientes.
[Alioski]: Ellos me llaman “Dr. cubano”, “Dr. cubano”. Además que mi nombre es difícil hasta para mí. Y para ellos… para ellos es bien difícil también.
[Carola]: Alioski se sentía feliz en el trabajo. Aunque, a veces, le era imposible no pensar que su vida en Brasil tenía la fecha de caducidad que le daba el gobierno cubano: como máximo, tres años.
Pero, había llegado con la mente abierta. Alioski se había divorciado de su esposa en Cuba antes de llegar a Brasil. Apenas se veían un mes por año, el que Cuba da a sus médicos de vacaciones para volver a la isla. Y una vez en Brasil, conoció a Siria.
[Siria]: Nuestra vida en común es así. Porque a veces yo llego, yo le digo a él que tiene que comer antes porque para su salud no es bueno. Yo… Yo llegaba a las 10 de la noche, entonces, esperar por mí es injusto.
[Carola]: Siria es una médica cubana con la que Alioski coincidió en los cursos de portugués del Mais Médicos.
[Alioski]: Fuimos ubicados a trabajar juntos en este estado, en Goiás, y a la vez fuimos ubicados a trabajar juntos en el municipio. Digo, ¡ya solo falta ubicarnos juntos en la casa! Vamos a ubicarnos nosotros dos y (Risas) y fue… resolvimos así y…
[Carola]: Los meses iban pasando plácidamente. Alioski se fue acostumbrado a combinar la salsa con la samba. Los platos de ropa vieja con el churrasco. Y a cambiar el béisbol por el fútbol.
[Alioski]: Aprendí a ser seguidor de… de la selección brasileña, porque antes era de Argentina pero tuve que cambiar o sino los pacientes me iban a matar aquí.
[Carola]: Pero…
[Alioski]: El día 12 de abril del 2017, nunca se me olvida la fecha porque también me marcó para siempre…
[Carola]: Poco después de las 7 de la mañana, llegaron a su casa una funcionaria de la embajada cubana y una representante cubana de la Organización Panamericana de la Salud, la agencia especializada del Sistema Interamericano y también la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud, que es la que hace de intermediaria entre Cuba y Brasil en Mais Médicos.
[Alioski]: Y fui acusado de que yo había entrado en la justicia para lograr un contrato individual.
[Carola]: Un contrato individual para desvincularse del gobierno cubano y trabajar directamente con el gobierno brasileño. Para, en pocas palabras, desertar. Alioski me dijo muy enfáticamente que él no lo había hecho, pero que al parecer su nombre o uno muy parecido al suyo supuestamente apareció en una lista del gobierno cubano. Yo no he podido corroborar de forma independiente esta información.
En ese momento, ya se habían cumplido sus tres años de contrato. Pero Alioski y otros médicos seguían en Brasil porque el gobierno cubano les había pedido que se quedaran un poco más por un problema con sus reemplazos.
Y lo cierto es que algunos médicos cubanos empezaron a sentirse incómodos con la idea de tener que irse de nuevo a Cuba. En Brasil se sentían a gusto, tenían libertades, el país necesitaba médicos, y además pagaba bien. Y sí, unos cuantos cubanos habían empezado procesos legales para poder quedarse por su cuenta en Brasil. Judicialmente, argumentaban que debían tener un trato igualitario: tener el mismo derecho que los otros extranjeros del programa de renovar su contrato directamente con el gobierno brasileño y recibir su salario completo. Alioski me confesó que sí había llegado a pensar en esa posibilidad…
[Alioski]: Yo lo pensé, yo quería, en un momento, si hubiese tenido la oportunidad, hubiese sido legal, legal para Cuba, yo lo hubiese hecho porque no quería perder el vínculo con… el vínculo con Cuba porque tengo a mi familia allá, pero fui acusado de forma injusta por algo que yo no había hecho.
[Carola]: Y no solo eso. Como lo que supuestamente había hecho era considerado una “indisciplina grave”, la representante de la embajada, siempre según Alioski, le dijo que el gobierno en La Habana había decidido suspenderlo del programa. Y empezó a decirle todo lo que le iba a pasar cuando fuera devuelto a la isla.
[Alioski]: Y fui amenazado de que una vez que llegara a Cuba iba a ser, eh… Mi título iba a ser suspendido, no iba a poder ejercer la medicina, que iba… y que si ejercía la medicina entonces iba a ser en lugares inaccesibles, que yo iba a ver donde me iban a poner a trabajar.
[Carola]: Como dije antes, el gobierno cubano no quiso hacer comentarios al respecto. Y la Organización Panamericana de la Salud dijo que no tenía conocimiento de este tipo de situaciones. Pero lo cierto es que en ese momento, Alioski tomó una decisión radical.
[Alioski]: Con la sangre como la tenemos los cubanos —los cubanos no somos sangre fría, somos sangre caliente—, con la misma sinceridad que le dije que no había hecho ninguna reclamación en la justicia, con esa misma sinceridad le dije que se podían coger a Cuba para ellos, que yo no iba a regresar nunca a Cuba.
[Carola]: O sea, que iba a desertar. Para Alioski, era una cuestión de principios.
[Alioski]: Lo dijo Martí: la… la libertad y los derechos no… no se mendigan, se toman.
Si para mantener mis principios, para mantener mi integridad moral y mi libertades tengo que vivir fuera de Cuba, voy a vivir. No, no pretendo ir a Cuba a vivir con la cabeza baja, agachada para nadie.
[Carola]: Alioski compartió todo lo que le había pasado en su Facebook.
[Alioski]: El pasado miércoles 12 de abril a las 07:15 de la mañana, recibí una inesperada visita de la coordinadora de la OPAS en el estado Goias…
[Carola]: Contaba en el post las amenazas que recibió, cómo se sentía utilizado por el gobierno cubano y el porqué de su decisión de desertar. Y terminaba así:
[Alioski]: Los que me puedan considerar hoy como traidor, un día entenderán mis motivos. Un hasta luego para mi tierra, amigos y familia.
[Carola]: El mensaje fue compartido más de 20 veces y comentado por decenas de personas.
[Anibal Díaz]: Pa’lante, hermano. De los cobardes no se escribe nada.
[Bárbara San Juan]: Brasil fue la misión que nos quitó las vendas ideológicas.
[Jany Bárbara Ruiz González]: Estamos en el mismo camino. También decidí quedarme en este país, porque no quiero continuar siendo mano de obra barata.
[Alioski]: Entonces las personas que yo pensaba que eran hiper comunistas me llamaban y me daban aliento. Yo decía, bueno, parece que estamos en el camino cierto y parece que yo no soy el único que está pensando así.
[Carola]: Alioski es considerado ahora un desertor. Oficialmente, se le acusa de “traición a la patria”. “El más grave de los crímenes”, según la constitución cubana. Y va acompañado de “severas sanciones”. La principal para quienes abandonan las misiones es que tienen prohibido entrar a Cuba durante ocho años.
El gobierno cubano flexibilizó su ley migratoria a finales de 2017, permitiendo que los llamados “emigrados ilegales”, como los balseros, pudieran regresar a la isla. Pero excluyeron de esa posibilidad a quienes abandonaron las misiones.
Alioski no es el único médico desertor. Siria, su nueva esposa, también desertó. Y muchos otros más, antes y después de él.
Varios médicos cubanos en Brasil subieron sus testimonios en YouTube, algunos hablando en portugués…
(SOUNDBITES DE TESTIMONIOS DE MÉDICOS EN YOUTUBE)
[Eva María Arzuaga]: Mi nombre es Eva María Arzuaga. Le doy las… las… las felicidades al creador… al coordinador de esa idea de… de hacer este censo mundial de médicos desertores, o supuestamente desertores porque no somos soldados, no vinimos aquí a librar ninguna batalla, no nos escapamos de ninguna guerra.
[Mujer]: Estoy exigiendo que se me respete mi derecho de ir donde yo decida.
[Mujer]: Basta ya de violar nuestros derechos humanos. Somos médicos, no somos basura.
[Mujer]: Não sou desertora, hoje sou cubana livre e quero trabalhar sem amos.
(No soy desertora, hoy soy cubana libre y quiero trabajar sin amos).
[Mujer]: Nosotros solo descubrimos el camino de la libertad.
[Mujer]: Eles me sancionam oito anos sem eu poder entrar a Cuba a visitar mi familia… (Llora)
(Ellos me sancionan ocho años sin poder entrar a cuba a visitar a mi familia)
[Carola]: Y aquí, una de las primeras médicas desertoras en Brasil es entrevistada a inicios del 2014.
(SOUNDBITE DE ENTREVISTA A MÉDICA CUBANA DESERTORA)
[Periodista]: Agora você quer morar aqui no Brasil. Você considera que isso era um trabalho escravo?
(Ahora usted quiere vivir aquí en Brasil. ¿Considera que eso era un trabajo esclavo?).
[Médica]: Eu penso que sim, que era um trabalho escravo porque os escravos trabalham por nada ou por pouco.
(Yo pienso que sí, que era un trabajo esclavo porque los esclavos trabajan por nada o por poco).
[Carola]: Esclavos, dice ella. Lo cual es una ironía, considerando que los médicos brasileños recibieron a sus colegas cubanos gritándoles esa misma palabra.
(SOUNDBITE DE MÉDICOS BRASILEÑOS)
[Médicos brasileños]: Escravos, escravos. Escravos, escravos. Escravos…
(Esclavos, esclavos. Esclavos, esclavos. Esclavos…)
[Carola]: Alioski también la usa.
[Alioski]: Somos esclavos porque así nos tratan, nos tratan como, como esclavos.
Si yo tengo que hacer lo que tú me dices que tengo que hacer y si no lo hago es porque me vas a castigar… así solo se castigan a los esclavos. Entonces es una esclavitud moderna, es una esclavitud donde no llevamos grillete pero llevamos un, una resolución disciplinaria a cumplir.
[Carola]: Pero va incluso más allá.
[Alioski]: Perder el esclavo es el temor principal que tiene el gobierno cubano, porque es la moneda de cambio que tiene el gobierno para negociar con… con… con otros países. Si los cubanos, si los médicos cubanos, si los profesionales cubanos abandonan Cuba, ¿cuál va a ser la moneda de cambio que va a tener el gobierno? Ninguna.
(SOUNDBITE DE ALGUIEN TOCANDO A LA PUERTA)
[Jaqueline]: Ahhh, ele está vivo!
(Ahhh, ¡está vivo!)
[Alioski]: A Jaqueline!
(¡La Jaqueline!)
[Jaqueline]: Tudo bom, colega? Como é que vai?
(¿Todo bien, colega? ¿Cómo está?)
[Alioski]: Tudo bem…
(Todo bien).
[Jaqueline]: Você não ficou milionário não, né?
(¿No se volvió millonario?)
[Alioski]: Não…
(No…)
[Jaqueline]: Más vai ficar.
(Pero lo hará).
[Carola]: Acompañé a Alioski al consultorio de ‘Mais Médicos’ donde trabajó hasta junio de 2017. Las enfermeras, felices de volver a verlo después de meses, bromean, se sorprenden de que esté vivo y le dicen si no se volvió millonario.
[Jaqueline]: O famoso cubano, que todo mundo pergunta por ele… todo mundo pergunta cadê Alioski?
(El famoso cubano, por el que todo el mundo pregunta… todo el mundo pregunta, ¿dónde está Alioski?)
[Maria]: O que que você andou fazendo, Dr. Alioski?
(¿Qué ha estado haciendo, doctor Alioski?)
[Carola]: Todo el mundo pregunta por usted aquí. ¿Qué está haciendo, doctor Alioski?, le preguntan. La respuesta no es simple.
Después de que desertó, Alioski se encontró en un escenario totalmente desconocido. ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo iban a vivir con Siria los próximos meses? Se sentía muy vulnerable. Pero aún le quedaba una opción. Porque, a finales de 2016, consciente de que su tiempo en Brasil se estaba acabando y viendo cómo empezaba a recibir pequeñas amenazas y toques de alerta del gobierno, Alioski tomó una acción para protegerse, la única que veía posible sin que el gobierno cubano pudiera enterarse.
[Alioski]: Yo pedí el refugio político porque realmente fui amenazado, fui amenazado por funcionarios cubanos dentro de mi casa aquí en Brasil. Y no… no considero que sean respetadas mis garantías como… como ser humano en Cuba.
[Carola]: Esto le permite quedarse legalmente en Brasil hasta que se resuelva su pedido de refugio junto a Siria, y le permite también trabajar.
Un médico solicitando refugio.
[Alioski]: Es absurdo más… El mundo está lleno de absurdos. Un grupo de militares gobernando una isla de más de 11 millones de personas, entonces el mundo está lleno de absurdos…
[Carola]: Más absurdo es que, como por ahora no puede ser médico legalmente en Brasil, Alioski empezó a trabajar como cobrador de autobús para poder llevar algo de dinero a casa.
[Alioski]: Entonces, muchas veces yo tenía que cobrarles a mis propios pacientes, cuando me veían: “Oh, doctor”. Doctor no, aquí ahora soy cobrador. Entonces, era un poco también… un poco frustrante.
[Carola]: Hizo eso un par de meses. Por el momento, su mujer, Siria, trabaja en una farmacia, y él estuvo buscando empleo un tiempo, y desde junio de este año trabaja dando terapias, principalmente con hierbas, en una consulta de naturopatía. Aunque él lo tiene claro.
[Alioski]: Mi deseo es trabajar de médico. ¿Por qué en Brasil? Porque en Brasil es donde estoy. En Brasil es donde tengo la garantía del respeto constitucional al derecho de ser refugiado y Brasil da la oportunidad. Es un país grande, de más de 200 millones de habitantes, entonces es un país con una gran demanda de profesionales de la medicina…
[Carola]: Es común leer noticias de desertores cubanos, pero la mayoría deportistas o artistas. El trabajo de los médicos es más discreto y muchos de los que han desertado no quieren hablar, tienen miedo. De hecho, contacté a otros médicos cubanos que se quedaron en Brasil, pero Alioski fue el único que accedió a hablar conmigo. La sensación de vulnerabilidad es muy grande y el temor de que pueda haber represalias contra su familia en Cuba, también. Alioski tiene ahora ahí a sus dos hijas pequeñas, de 9 y 5 años, y a su mamá y a su padrastro. Son los daños colaterales de su decisión. Alioski está condenado ahora a eso.
Para volver a ejercer de médico en Brasil, Alioski debe aprobar la ‘reválida’, el examen que se exige a los médicos que estudiaron en el extranjero para poder trabajar. Él dice que es irónico que los médicos cubanos puedan trabajar en el país bajo el paraguas del programa Mais Médicos, pero que tengan que pasar ese examen cuando no están dentro de él. La prueba es muy difícil, condensa los conocimientos de toda la carrera, y no tiene una fecha de convocatoria fija. Pueden pasar un número indeterminado de meses hasta que uno pueda hacer el examen. Alioski ya se ha quedado a las puertas de pasarlo dos veces. La última, al parecer, por un punto.
[Alioski]: Pero eso no desanima, al contrario, eso lo que hace es que fortalece más ahora, fortalece más la decisión de estudiar. Si antes dedicaba, eh, ocho horas pa’ estudiar y me quedé por un punto, ahora tengo que dedicar 12 pa’´… pa’ que me sobren 10 puntos.
[Carola]: A la espera de eso, todo lo que ahora tiene Alioski es un protocolo de pedido de refugio guardado en un cajón. El viaje que empezó hace siete años ha tenido más turbulencias de las esperadas y un final incierto. Pero su máxima ahora es:
[Alioski]: Donde tú seas útil, esa es tu patria. ¿Extraño Cuba? La extraño. Pero si yo soy útil en Brasil y en Brasil puedo tener garantizadas mis… mis… mis libertades, entonces, eh, yo considero a Brasil mi patria.
[Daniel]: En marzo del 2018 el gobierno brasileño renovó el contrato con la Organización Panamericana de la Salud y el gobierno de La Habana, para que los médicos cubanos sigan participando en el Mais Médicos hasta el 2023.
Sin embargo, el presidente electo brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, cambió todo.
Bolsonaro es un anticomunista confeso, y dio una entrevista en la que amenazó con romper relaciones con Cuba. Pero al mismo tiempo dijo que mantendría a los cubanos en el programa Mais Médicos si todos pasaban el examen revalidando su título en Brasil. Porque, de lo contrario, para él solo eran, y cito: “personas con bata blanca”.
También dijo que, una vez superado ese examen, los médicos cubanos podrían trabajar en Mais Médicos con la condición de que cobraran íntegramente su salario y de que pudieran traerse a sus familias. Es decir, saltándose todas las normas del gobierno cubano, que ya no recibiría ni un centavo por esos médicos.
Ante estas declaraciones, el martes pasado, 14 de noviembre, Cuba anunció que se retiraba del programa Mais Médicos. Es decir, los casi 8.500 médicos cubanos que hay ahora en Brasil se irán. El gobierno de Miguel Díaz-Canel dijo que las palabras de Bolsonaro eran “inaceptables” e irrespetuosas porque cuestionaban la preparación de sus médicos e incumplían los acuerdos pactados con la OPS.
En las zonas más pobres y remotas de Brasil temen quedarse ahora sin atención médica primaria, porque prácticamente solo los cubanos llegan ahí.
Asociaciones de alcaldes y de organismos de salud locales han pedido a Bolsonaro que reconsidere, asegurando que más de 3.000 municipios y más de 29 millones de brasileños se verán afectados por la medida.
Por el momento, el ministerio de Salud de Brasil anunció que abrirá la convocatoria para ocupar esas plazas, dándole prioridad a los médicos brasileños.
Los más sorprendidos por todo esto, son por supuesto, los médicos cubanos.
Le preguntamos a Alioski qué pensaba de lo que había sucedido:
[Alioski]: Y sí, a nosotros, los cubanos que estamos aquí nos… nos beneficia porque son vagas que quedarán abiertas, y nosotros sí estamos dispuestos a trabajar donde… donde nos ubiquen. No solo trabajar decentemente, también ser remunerados y trabajar con… com amor y solidaridad por los…. por los pacientes brasileros.
[Daniel]: Veremos cómo sigue la historia… y qué más viene para Brasil a partir del 1 de enero, cuando Bolsonaro tome posesión como nuevo presidente.
Carola Solé ha sido corresponsal en Venezuela, México y Brasil para las agencias EFE y AFP por más de 10 años. Ahora es periodista independiente.
Esta historia fue editada por Camila Segura y por mí. La mezcla y el diseño de sonido son de Ryan Sweikert. Nuestra pasante Andrea López Cruzado hizo el factchecking.
Muchísimas gracias a Sabrina Duque por su ayuda, y por la revisión y traducción de los audios en portugués.
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