Club de Escucha en Panamá: desarraigo y resiliencia frente al cambio climático

Club de Escucha en Panamá: desarraigo y resiliencia frente al cambio climático

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Compartir, apartarse del estrés, olvidar la oficina. Los asistentes del Club de Escucha de hoy, 11 de diciembre de 2024, realizado en un café de Vía Argentina en Ciudad de Panamá, llegan poco a poco, motivados por diferentes razones.

En la entrada del salón, quienes se conocen intercambian abrazos efusivos, mientras otros, nuevos en el grupo, observan con curiosidad. Las mesas ofrecen hojas con dibujos para colorear, marcadores, sacapuntas y plastilina: una combinación entretenida que pronto cederá protagonismo al poder de una historia escuchada en grupo.

La narración en los altavoces transporta a los oyentes a un mundo distante: a una comunidad que habita una isla asediada por el aumento del nivel del mar. Este es el punto de partida del episodio “Adiós al Mar”, de Radio Ambulante, que cuenta sobre el desarraigo de 300 familias de la comarca Guna Yala, obligadas a abandonar Gardi Sugdub, su isla ancestral, debido a la sobrepoblación y los efectos del cambio climático.

La reunión de hoy ha congregado a más de 40 personas que han decidido compartir una sesión de escucha y reflexión en un espacio ameno y seguro. Ciudad de Panamá es una de las 140 ciudades que han albergado Clubes de Escucha, una iniciativa de Radio Ambulante Studios (RAS) que busca poner a conversar y conectar a los oyentes de los podcasts Radio Ambulante, El hilo y Central. Con este programa, fomentan la interacción directa con sus audiencias en espacios para el debate y la reflexión.

Como dice Juan David Naranjo, líder de comunidades de la organización, “estos espacios son fundamentales para construir conexiones, promover la tolerancia y el diálogo democrático, y fomentar una reflexión colectiva sobre los retos que enfrentamos como región”.

El Club de Escucha de hoy se realiza en alianza con Oxfam, una organización dedicada a combatir la pobreza y la desigualdad en el mundo. Desde 2023, Oxfam y RAS han colaborado en proyectos que abordan temas como la inequidad y el impacto del cambio climático en América Latina.

Carlos Aguilar, coordinador regional de justicia climática de Oxfam, enfatiza la importancia de documentar y compartir historias como las de Guna Yala. Y destaca que “Adiós al mar” ilustra cómo la crisis climática afecta desproporcionadamente a quienes menos han contribuido a ella.

 

 

RESONANCIAS Y CONEXIONES

La sesión avanza. Los asistentes, distribuidos en mesas, se concentran en la narración mientras comparten marcadores y plastilina. La historia de Gardi Sugdub llena la sala: una comunidad tiene que abandonar apresuradamente su territorio, primero por el aumento del nivel del mar y luego por las fallas de un traslado mal planificado por el gobierno.

Los asistentes escuchan cómo las familias se ven obligadas a mudarse a Isber Yala, un asentamiento carente de agua potable y electricidad. El contraste entre las voces de los protagonistas y la comodidad del café donde sucede el Club de Escucha es inevitable. El podcast llega a su fin y empieza la discusión, que, como los trozos de plastilina en las manos de varios participantes, va tomando forma con cada intervención.

El primero en hablar es Adalberto Hernández. Como arquitecto y experto en la cosmovisión guna, trabajó con el gobierno en un proyecto que pretendía resaltar parte de las costumbres empleadas por este pueblo indígena para edificar las viviendas.

“En la historia guna, el cambio climático siempre ha estado presente”, dice. Se refiere a ciclones, incendios, altas temperaturas históricas. “Y el diluvio, la inundación, es lo que está ocurriendo ahora”.

Antes de terminar, Hernández recuerda al grupo que los intentos de migración guna hacia el continente comenzaron hace 30 años. Pero agrega con amargura que siempre han fracasado, incluyendo el actual proyecto Isber Yala.

Luego pide la palabra Sonia Morales de Dino, que fue consultora de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, y cuenta que desde su experiencia “ese traslado apresurado” de los guna fue una respuesta al afán político y la presión de los medios, y no una solución real a los problemas.

Morales también aborda un tema de discusión en el episodio del podcast: a diferencia de muchos residentes de la isla, que atribuyen la necesidad de migrar a la alta densidad de la población en la isla, ella dice que la causa clara ha sido el cambio climático.

La conversación se anima. Damsi Hernández, miembro de la comunidad, replica: “El tema del cambio climático nos viene persiguiendo desde hace cincuenta años. A todos los indígenas nos han dicho que el cambio climático nos va a gastar, pero seguimos aquí, resilientes ante ese cambio”.

La bióloga Iguaigdigili López, también guna, explica que a su comunidad le cuesta «conceptualizar los efectos del cambio climático, o de dónde viene». Sobre todo, dice, porque la migración de muchos a las ciudades ha debilitado las tradiciones.

“Cuando acompañaba a mi familia en reuniones en Gardi Sugdub, era doloroso escuchar que éramos la primera comunidad desplazada por el cambio climático, como si eso fuera un logro”, dice López, cuya preocupación principal es el futuro de quienes han decidido quedarse en las islas, resistiendo pese a las dificultades. 

 

Nuestros productores Lisette Arévalo y Luis Fernando Vargas en Gardi Sugdub. Fotógrafa: Ana María Buitrón

 

UNIDOS POR LA ESCUCHA

La charla sobre Gardi Sugdub vuelve al bullicio discreto del café en el corazón de Ciudad de Panamá, donde algunas tazas se entrechocan suavemente y las luces cálidas enmarcan las expresiones reflexivas de los asistentes. Aquí, en este espacio compartido, las voces encuentran eco entre personas con realidades distintas, pero unidas por la escucha.

Luisa Pareja, politóloga y organizadora del Club de Escucha, exhorta a los indecisos y pregunta: “¿Hay alguna preocupación de que este desplazamiento haga perder la cultura?”.

Damsi Hernández, miembro de la comunidad, toma la palabra: “Hay un cambio ahí, el cambio trascendental de la juventud, de estar 190 años en el mar y volver y regresar de nuevo a las montañas”. Evoca su vida junto al mar, donde creció oyendo las historias de sus abuelos. Salir de ese mundo, dice, sería dejar atrás todo lo que ha conocido. Su testimonio resulta conmovedor, pues encapsula el espíritu de resistencia que define a su pueblo.

Carlos Aguilar, el experto de Oxfam, agrega entonces: “El esfuerzo y el sacrificio de las familias de Guna Yala quedarán como un testimonio de la resistencia indígena frente a las devastadoras consecuencias del cambio climático”.

La sesión concluye con una foto grupal, pero las conversaciones entre los asistentes persisten. Ya de pie, reunidos en pequeños grupos reflexionan sobre lo escuchado y lo compartido. Esa es la fuerza de los Clubes de Escucha: su capacidad para transformar historias en puntos de encuentro y acción. Hoy en Panamá, las voces de los gunas han resonado más allá de las paredes del café.

Club de Escucha en Panamá. Cortesía.


* Errol Caballero ha trabajado por más de 20 años como periodista para los principales medios impresos de Panamá, así como para medios digitales como Revista Concolón. Además, ha colaborado con medios y organizaciones internacionales, como Transparencia Internacional, NBC, Connectas, Fundación Gabo y Organized Crime and Corruption Reporting Project.

Créditos

Producido por
Errol Caballero*


Publicado en
12/20/2024

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