El otro, el mismo, una entrevista del Third Coast Festival
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“Todos tenemos un homónimo, alguien que se llama igual a nosotros”. Así empieza «El otro, el mismo» la fascinante historia producida por Camila Segura para nuestro segundo episodio: Nombres. Pero aunque todos compartimos nuestro nombre, no todos tenemos vidas paralelas, parecidos físicos y una fuerte amistad.
¿Cómo pensar un buen guión para radio con una historia tan visual como la de los Eduardos? ¿Cuáles son las metas de Radio Ambulante para el futuro? Martina Castro y Camila Segura contestaron a ésta y otras preguntas en una entrevista realizada por el Third Coast International Audio Festival y publicada en su página como historia destacada.
Este año, Radio Ambulante será parte del Third Coast Conference en la sesión Gather Round, en la que presentaremos el proyecto en Chicago.
Radio Ambulante – Detrás de escenas con la productora general Martina Castro (MC) y la productora de El otro, el mismo Camila Segura (CS).
¿Qué clase de historias buscan y cómo las encuentran?
MC: Queremos contar historias poderosas, ricas en sonido, que realmente demuestren la diversidad de América Latina (por cierto, incluimos a los Estados Unidos en esa región, 50 millones de hispanoparlantes aquí ¡lo hacen un miembro honorario!). Pueden ser reportajes profundos que lleven a un lugar y a un espacio a través de los sonidos y la narración de historias. También pueden ser intensamente personales, historias que recorran el espectro del sufrimiento de la condición humana. De esa forma, buscamos subrayar no sólo lo que nos hace diferentes el uno del otro, también lo que nos une. A la vez, intentamos incluir una historia de ficción en cada episodio para resaltar el trabajo de muchos escritores brillantes y creativos del continente.
Para encontrar historias, hacemos una convocatoria dos veces al año y le pedimos a nuestros colaboradores que compartan la información a través de Facebook y Twitter.
Las revistas asociadas nos mandan historias para que produzcamos la versión en audio de un escrito. También estamos en conversaciones con un par de organizaciones de reportaje investigativo en los Estados Unidos y en Perú para hacer lo mismo.
¿Qué hace único a éste proyecto de radio en español (aparte de lo obvio, el idioma)?
MC: No conocemos ningún otro show que produzca historias en español de éste calibre para una audiencia tan grande. Pero aparte del show, hacemos sesiones de entrenamiento en Latino América para difundir la creación de una narrativa cultural relevante, estimulante y artística. Mientras hacemos conocer el proyecto, seguimos con los entrenamientos y damos charlas para clases de periodismo y festivales literarios. Estamos entrando a emisoras de radio y buscamos oyentes de podcast en línea, así construimos una audiencia para este tipo de contenido.
¿Quién es su audiencia principal?
MC: Ser un podcast implica que nuestra audiencia en general, vive en cualquier lugar donde se hable español. Recibimos respuestas de más de 80 países, un rango enorme, pero ahí es donde estamos empezando. También, como dije antes, creamos una audiencia para nuestro contenido a medida que avanzamos.
Esperamos que le llegue a la gente que disfruta este tipo de entretenimiento y de narración informativa. También se han interesado estudiantes y profesores de español quienes usan las historias de Radio Ambulante en clase por su variedad de acentos y la diversidad de los contenidos.
Por ahora el show está disponible en podcast, pero ya estamos en contacto con estaciones de toda Latino América: Perú, Colombia, México, Costa Rica, Panamá, Argentina, Nicaragua, y los Estados Unidos para pasar fragmentos del show o episodios enteros en los próximos meses.
¿Cuáles son las metas de Radio Ambulante para el futuro?
MC: No hay dudas al respecto, tenemos metas muy ambiciosas para RA. En el futuro cercano, quisiéramos tener apoyo para pagarnos un sueldo y asociar a más editores y productores a nuestro equipo y hacer una temporada completa, con episodios mensuales para el próximo año.
Pero nuestra misión más elevada es crear una necesidad y una demanda de narraciones creativas de radio en América Latina. Al mismo tiempo queremos diversificar las historias que se oyen sobre Latinos en los Estados Unidos. Creemos que es posible hacer ambas cosas. En ese camino, queremos crear una red de periodistas y un intercambio especializado de narraciones radiales. Esto podría iniciar un diálogo entre profesionales y fronteras, algo que no se ha hecho aún.
También planeamos continuar con la plataforma digital de nuestro show, y desarrollar más formas sofisticadas para usar los medios digitales y expandir nuestra comunidad. Seguiremos nuestro plan para entrar a emisoras de radio, pero tenemos en cuenta la influencia y el aumento en el uso de celulares e internet en América Latina.
¿Cómo encontraste la historia de estos “hermanos”?
CS: Fui a la escuela con Eduardo Bechara Navratilova (el colombiano) así que era su amiga en Facebook. Él puso un par de cosas sobre el tour de su libro y entrevistas hechas por los medios colombianos con los dos Eduardos. Yo estaba intrigada y seguí su historia con cierta cercanía. Carolina Guerrero, directora ejecutiva de RA, también había leído sobre ellos y cuando armamos el episodio “Nombres”, me animó a volver esta historia mi primera narración. Me lancé a hacerla y mientras más profundizaba, más me intrigaba.
La historia de los Eduardos es muy interesante visualmente por sus semejanzas físicas. ¿Cómo pensaste este reto al llevar su historia a un formato de audio?
CS: Eso fue algo que tuve en mente cuando preparé las preguntas para la entrevista. Le pedí a Astrid (la hermana del Eduardo argentino) que los describiera físicamente y que hablara de sus similitudes y diferencias. También le pedí a cada Eduardo que se describiera así mismo y al otro. Realmente quería saber cómo el otro Eduardo les recordaba a sí mismos. Hay una línea que me gusta mucho de la entrevista que salió de esta serie de preguntas, un momento en que el Eduardo colombiano dice: “Oh, me imagino que esto es lo que la gente ve cuando me mira”. Es un momento tan pequeño e íntimo de la conciencia de sí mismo, y creo que al oír esta declaración con su voz, uno se da cuenta de la improbable y sorpresiva semejanza de estos dos hombres. Es revelador e impactante hasta para ellos.
Escogiste no revelar los resultados del examen de ADN en la historia, sino en su epílogo. ¿Por qué?
CS: Para mí, el examen de ADN no consistía en los resultados. Era un examen para la prensa, que no pudo aceptar la relación entre estos dos hombres como era. Ciertamente, ellos fueron responsables, o cómplices de esto, pero el examen de ADN es la culminación de un frenesí sensacionalista sobre los “hermanos” que dice más sobre la prensa que sobre los Eduardos.
Creo que “familia” es un concepto fluido, y un resultado positivo o negativo en el examen de ADN es sólo parte de la historia. También, queríamos evitar un final determinante y usamos un pequeño truco narrativo para desviar la atención a otra parte.