El tránsito – Transcripción
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[Daniel Alarcón, host]: Bienvenidos a Radio Ambulante, desde NPR. Soy Daniel Alarcón. El episodio de hoy es especial. Esta semana contamos la historia de Luana, una niña que desde que pudo hablar se expresaba muy claramente: le decía a su mamá una y otra vez que no se identificaba con el sexo con el que había nacido. En el episodio contamos cómo su caso detonó una conversación nacional en Argentina.
Entonces, para complementar ese episodio quisimos hablar con tres oyentes de Radio Ambulante que han tenido experiencias similares a la de Luana, oyentes que no se identifican con las categorías tradicionales de género.
Son quienes mejor pueden contarnos cómo es ser una persona trans en Latinoamérica.
Entonces, comencemos con Victoria Rovira. Es costarricense, y vive en San José. Nació con sexo masculino, pero, como en el caso de Luana…
[Victoria]: Yo me veía en el espejo y me sentía mujer y me veía mujer, en ese caso niña y me sentía libre como niña, me sentía feliz como niña. Pero no conocía la terminología para lo que sentía por así decirlo.
[Daniel Alarcón]: Había un vacío de palabras para describir esa inconformidad que sentía con su cuerpo. Y recuerda que cuando descubrió lo que significa ser transgénero, la imagen que recibió fue muy negativa.
[Victoria]: El único referente del cual yo tuve acceso siendo niña era lo que había en televisión y eran sumamente estigmatizantes, no? Entonces, eran consultas a trabajadoras sexuales pero desde el morbo entonces no era una cuestión sobre si eran trans o no, sino era una cuestión con hombres vistiéndose de mujeres para acostarse con políticos.
[Daniel Alarcón]: Victoria, desde niña siempre ha tenido una costumbre…
[Victoria]: Tengo la maña, de caminar con una mano alzada, y siempre que hablo tengo una mano alzada. [Entonces es una manera muy femenina de andar el brazo].
[Daniel Alarcón]: Y con la muñeca relajada…
[Victoria]: Y siempre me decían, baje la mano. Baje la mano.
[Daniel Alarcón]: Y caminaba en línea recta, siempre. Moviendo las caderas… Y la gente le decía…
[Victoria]: No camine así. Así solo caminan las mujeres.
[Daniel Alarcón]: Se lo decían en la casa, en el colegio… toda su adolescencia…
[Victoria]: Sufrí agresiones físicas por parte de compañeros del colegio, por la manera en la que me expresaba. Pero hay un momento, en el cual, en el proceso de crecimiento en el que me insisten en que soy varón y empieza a cambiar la perspectiva hacia mi misma. Entonces, es una constante lucha entre cómo me quiero expresar y cómo me debo expresar.
[Daniel Alarcón]: Y tampoco podía acudir a los adultos que la rodeaban… Al contrario… le decían que la violencia que recibía…
[Victoria]: Era mi culpa por ser así.
[Victoria]: Por ser una persona que se expresaba de una manera muy femenina, porque no calcé el estereotipo nunca de un macho.
[Daniel Alarcón]: A los 19 años, comenzó a preguntarse cómo se sentiría verse como mujer. En ese momento estaba trabajando en una institución financiera, y para Halloween, quiso disfrazarse de secretaria… un disfraz que, para ella, en ese momento de su vida era muy importante…
[Victoria]: Porque era la manera de saber cómo me iba a sentir yo ya expresando cómo me sentía por dentro, pero de día. Viendo como me iba a percibir la gente.
[Daniel Alarcón]: Le contó a algunos compañeros lo que estaba planeando y en cuanto recursos humanos se enteró…
[Victoria]: Me llamaron, me trataron horrible. Horrible, horrible. Bueno la señora de recursos humanos que todavía trabajaba ahí dijo, que a ella le gustaban los payasos pero no significaba que venía vestida de payaso al trabajo. Me dijo que mi derecho a andar vestida como mujer, en esas palabras era como el derecho a fumar. Entonces se acaba cuando iniciaba el derecho de las otras personas. Queriendo decir que si a las otras personas les incomodaba por su religión yo no tenía derecho a hacerlo.
[Daniel Alarcón]: Renunció ahí mismo. Y en sus últimos días ahí, comenzó a llegar al trabajo vistiéndose tal como quería. Igual ya no podían decirle nada.
[Victoria]: Y fue como, bitch in your face, y cambié mi imagen, mi color de cabello, me lo corté, cambié la ropa me veía completamente diferente pero me veía feliz. Asustada, pero más feliz que otra cosa. Emocionada. Muy, muy emocionada.
[Daniel Alarcón]: Pero no todas las personas trans tienen tan claro que lo son desde tan temprano en sus vidas. Para algunas, ese momento de descubrimiento viene mucho después. Y hay quienes entienden el género como un espectro y no solo como dos categorías rígidas. Ese es el caso de Ari:
[Ari]: No entiendo muy bien qué se dice cuando se dice que uno es mujer o que uno es hombre.
[Daniel Alarcón]: Ari tiene 30 años y es de Medellín, Colombia… nació con sexo femenino, y ahora se identifica con género no binario… Usa el pronombre “él”, “ellos” en español. They, them, en inglés.
Y su nombre. También lo escogió. Así se va formando una identidad. Quería, primero, un nombre neutro. Que no sonara como un nombre extranjero.
[Ari]: No sé me gustan mucho las tres letras, me gusta que sea corto. Como que mi gato se llama Aristóteles, y me parece lo máximo llamarme parecido a él.
[Daniel Alarcón]: Pero antes de ser Ari, tenía otro nombre. Era una niña insegura, intentando encajar a en un colegio de monjas….
[Ari]: Pues nunca lo logré. Nunca lo logré adecuadamente. Porque me parecía que mi cuerpo no estaba como… adecuado a lo que yo pensaba que tenía que ser mi cuerpo.
[Daniel Alarcón]: Para Ari, llegar a estar conforme con su cuerpo fue un proceso muy largo….
Hasta que un día, ya de adulto…
[Ari]: Me encontré como un video en YouTube, y dije como ah, okay es esto. Parece que soy trans. Porque esta persona está describiendo una sensación súper similar.
[Daniel Alarcón]: Exploró más… y así encontró ese otro concepto con el que finalmente se identificó…
[Ari]: Que se puede ser no binario y que por lo tanto no sentirme como una mujer no implica sentirme como un hombre.
[Daniel Alarcón]: Pero aún hoy es muy difícil que la gente piense por fuera de esas dos categorías…. Por ejemplo, Ari fue al médico porque quería un tratamiento hormonal… quería alejarse de su cuerpo femenino y acercarse más a esa zona gris…
[Ari]: Le dije como súper sinceramente, siento que soy una persona no binaria, quiero tener hormonas. Y me dijo, el género neutro no existe, usted se tiene que haber sentido siempre como un hombre para que yo le dé hormonas.
[Daniel Alarcón]: Pero que lo obligaran a encajar en uno de los dos géneros era precisamente lo que Ari no quería hacer. Para él está claro que en su caso, lo que hay es fluidez…
[Ari]: Como la relación con el cuerpo cambia tanto y la relación con el género cambia tanto establecer como una cronología lineal del género es imposible y es un poco violento con uno mismo y con la posibilidad que uno tiene de cambiar y de ser muchas cosas, muchas veces en distintos momentos.
[Daniel Alarcón]: Para muchas personas trans, Latinoamérica puede ser asfixiante. Le pasa a veces a Bruno, el último oyente con el que hablamos.
Él nació con sexo femenino, en Perú, y comenzó la transición hace algunos años. Ahora, su apariencia es más masculina y eso lo hace sentirse bien. Seguro de sí mismo. Pero sacar un carnet con un nuevo nombre en Perú es un trámite burocrático bastante tedioso… uno que Bruno no había logrado hacer hasta hace unos meses. Antes de eso… cuando trataba de entrar a su universidad…
[Bruno]: Me detenían. Me decían, oiga usted no puede pasar y yo decía por qué. Y me decían porque este carnet es falso. Este carnet es de una señorita y usted es un señor.
[Daniel Alarcón]: Y cuando firmaba los trabajos con su nombre elegido…
[Bruno]: Me decían que yo no podía hacerme llamar Bruno porque eso no estaba en su lista, y si yo seguía firmando mis trabajos o cualquier cosa con ese nombre pues me iban a poner cero no me iban a contar las notas.
[Daniel Alarcón]: Y eso lo deprimió.
[Bruno]: Luchando tanto por esto, de luchar por tu identidad y que te la nieguen ahí, dentro de tu casa de estudios no me parecía que estaba bien. Porque estaban vulnerando mi derecho a la identidad, inclusive a mi dignidad como estudiante.
[Daniel Alarcón]: Así que se organizó. Junto con otros compañeros recopilaron firmas para llevar a la facultad, exigiendo que se permita que los estudiantes usen su nombre social, es decir, el nombre que escogieran.
[Bruno]: Y así después de unos meses de mucho activismo y mucha incidencia dentro de la universidad, se logró aprobar esta normativa que es el uso del nombre social o también la Reforma Trans como nosotros la conocemos ahí.
[Daniel Alarcón]: La Reforma Trans. Bruno se ha dedicado a este tipo de activismo, y está consciente de que su trabajo está ayudando a que su comunidad sea más tolerante…. Pero lo que quisiera es…
[Bruno]: Ir a un país en donde ya todo está como entre comillas solucionado, algo así y poder sentir esa sensación de la igualdad de que no eres un bicho raro.
[Daniel Alarcón]: Quizás ese país, no exista, claro. O sea el país donde todo que tiene que ver con gente trans está solucionado… Donde no hay exclusión, ni amenaza de violencia… Quizá hay lugares o burbujas dentro de algunos países donde las cosas son mejores, donde la vida es más llevadera, pero el prejuicio existe. En Europa, en Canadá, en Estados Unidos, en Latinoamérica, en todos lados.
Pero sí, uno entiende por qué alguien como Bruno pueda imaginarse otra vida, en otra parte. Hay agresiones cotidianas que chocan. Y la violencia contra de la comunidad trans en Latinoamérica es tan grande… que a nivel regional la expectativa de vida no pasa de los 35 años.
[Daniel Alarcón]: Volvamos a Victoria, la primera oyente a la que oímos. Es que esto de vivir como trans es siempre vivir con una amenaza. Y todos los que rodean y todos los que quieren a las personas trans en Latinoamérica son conscientes de esto. Este último cumpleaños de Victoria, su papá…
[Victoria]: Me decía, cuídese porque quiero disfrutarte todavía muchos más años. Y eso es algo que no cualquier padre le dice a sus hijos.
[Daniel Alarcón]: Sin embargo, después de conversar con Victoria, Ari y Bruno, sentimos algo de esperanza. Y es que los tres nos contaron algo similar… Cuando finalmente logran esa aceptación de lo que son y de cómo quieren verse, el cuerpo deja de ser un enemigo.
[Bruno]: Pero mientras más he estado avanzando con la transición, mientras más he estado yendo a lo que realmente soy pues, siento que he ganado mucha seguridad. He ganado mucha seguridad… cuando me veo al espejo, me veo guapo y me gusto. Me gusto mucho.
[Ari]: Me siento super guapo, cosa que nunca habría dicho de mí nunca antes…que mi cuerpo merece ser amado como es. Eso es lo más gratificante… como sentir que soy un sujeto válido de amor y de deseo.
[Victoria]: Sí me veo muy feliz. Y este año ha sido mucho trabajar amor propio. Pero sí me siento muy feliz de saber que puedo ser yo y estar viva.
[Daniel Alarcón]: Ya no se trata de esconderse, de taparse… sino de celebrar que han aceptado lo que sienten y en últimas… quienes son.
[Daniel Alarcón]: Si aún no han escuchado el episodio de esta semana, vayan y escúchenlo. Se llama “Yo, nena”. Gracias a Fabiola, Bruno, Ari, Victoria, Laura y a todos los que compartieron sus historias con nosotros.
Este episodio fue producido por Miranda Mazariegos y editado por Jorge Caraballo, Camila Segura y por mi. La música y el diseño de sonido son de Andrés Azpiri y Rémy Lozano.
El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Lisette Arévalo, Gabriela Brenes, Victoria Estrada, Andrea López-Cruzado, Patrick Moseley, Laura Rojas Aponte, Barbara Sawhill, Luis Trelles, David Trujillo, Elsa Liliana Ulloa y Luis Fernando Vargas. Carolina Guerrero es la CEO.
Radio Ambulante es un podcast de Radio Ambulante Estudios, y se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO. Para escuchar más episodios y saber más sobre esta historia, visita radioambulante.org
Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar.