Mazinger Z salva a Venezuela – Transcripción

Mazinger Z salva a Venezuela – Transcripción

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No les tomará mucho tiempo y nos servirá muchísimo. ¡Gracias!

(SOUNDBITE DE MAZINGER Z)

[Daniel Alarcón]: Bienvenidos a Radio Ambulante desde NPR, soy Daniel Alarcón. 

Lo que acaban de escuchar es de un programa de televisión japonés muy famoso de los años setenta: Mazinger Z. Si han visto alguna vez algún dibujo animado japonés, ya pueden imaginarse los personajes perfectamente.

(SOUNDBITE DE MAZINGER Z)

[Koji]: Sayaka intercambiarémos posiciones con una acrobacia aérea.

[Sayaka]: ¿Intentar acrobacias aéreas? ¡Muy bien! ¡Me lanzaré hacia allá!

[Daniel]: Tienen los ojos grandes, narices respingadas y bocas pequeñitas. Sus emociones o reacciones son exageradisimas. Cuando lloran, por ejemplo, se ven ríos de lágrimas y cuando ríen sus bocas se vuelven gigantescas. Y durante todo el programa hay muchos, pero muchos efectos de sonido.

(SOUNDBITE DE MAZINGER Z)

[Koji Kabuto]: ¡Mazinger Z! 

[Daniel]: En fin, creo que se hacen una idea y estoy seguro de que muchos de ustedes han visto programas como estos, más conocidos como anime. Mazinger Z está basado en una serie de historietas del mismo nombre, con un personaje muy particular. 

[José Rafael Marcano]: Robot de dieciocho metros gigante, imponente, controlado por un humano. 

[Daniel]: Este es José Rafael Marcano. Un súper fan de Mazinger Z desde que lo vio por primera vez, cuando tenía diez años, a principios de los años ochenta. Este robot metálico tiene el cuerpo blanco con negro, las piernas y los puños azules, una cabeza gris de donde sale como una especie de florero o de corona metálica. Y además, dispara rayos con el pecho. 

Mazinger Z era el primer robot controlado por un humano. 

[José Rafael]: Que a través de una navecita que se llamaba el builder, se conectaba al robot y estaba dentro del robot piloteándolo para poder luchar contra un enemigo

[Daniel]: Y ese humano era un joven llamado Koji Kabuto. 

[José Rafael]: Koji Kabuto es como… considerado, como en la cultura japonesa, como un samurai que siempre está arriesgando su vida por los demás. 

(SOUNDBITE DE MAZINGER Z)

[Koji Kabuto]: Tengo que acabar con esos monstruos no me importa morir. Acabaré contigo cueste lo que me cueste. 

[Daniel]: Era esa valentía lo que más le gustaba a José Rafael. Y como muchos niños de esa edad, una de las cosas que más quería era ser como él, como su héroe. 

[José Rafael]: Era como mi afición. Yo decía bueno, eh, yo voy a convertirme en Koji Kabuto y voy a ser el piloto del robot. Y para hacerlo, lo voy a hacer a través de un videojuego. 

[Daniel]: Y lo logró, pero esto le traería consecuencias que nunca se imaginó. Nuestra productora Lisette Arévalo nos cuenta su historia. 

[Lisette Arévalo]: Vamos a volver a Mazinger Z, pero la historia de José Rafael comienza en Caracas, a finales de los años setenta. Tenía como nueve años, y vivía con su familia. Como a tantos otros niños, le encantaba jugar con sus amigos. Fútbol, béisbol, cualquier cosa al aire libre. 

[José Rafael]: Pero en el año 79, eh, llegó a nuestra casa, eh, por obra y gracia de Dios, llegó el Atari 2600. 

[Lisette]: El Atari 2600. Una de las primeras consolas de videojuegos que existió. Ok, hay que describir esta maquinita, que según me cuentan era el último grito de la tecnología en su momento.

Viéndolo ahora, pues, no se ve como gran cosa. Es una caja rectangular negra de plástico. El toque que me parece ridículo es el bordecito, como de madera falsa, al estilo de la camioneta antigua de tu abuelo. 

Para jugar se necesitaban dos controles que tenían un joystick, una especie de palanca. Los juegos venían en unos cartuchos o cassettes que se metían verticalmente. José Rafael tenía una gran variedad. 

[José Rafael]: El principal era Combat, que era un jueguito de combate, tuve Pitfall, tuve un juego que se llama River Raid que me encantaba. Pacman, por supuesto, fascinación con Pacman

[Lisette]: Era todo un universo y él se enganchó enseguida. Se entretenía por horas con cada juego. Perfeccionando su técnica para tener un puntaje más alto, vencer a sus enemigos, y tratando de completar todos los niveles. Pero lo que más le gustaba era la gran variedad de historias y aventuras que podía tener con esa consola. Fue tanta su fascinación que con tan solo nueve años, ya sabía a qué quería dedicarse el resto de su vida. 

[José Rafael]: Desde ese día que vi el Atari y toqué un control de Atari, decidí que iba a ser desarrollador de videojuegos. 

[Lisette]: Algo que en ese momento ni siquiera parecía ser una carrera. Sus padres nunca se imaginaron que llevar el Atari a casa iba a tener ese efecto en él. Y aunque les parecía un poco raro, no hacían muchas preguntas cuando José Rafael empezó a investigar qué implicaba eso de desarrollar videojuegos. 

Lo primero que aprendió es que para crear videojuegos se necesita una computadora. Todo lo que vemos en la pantalla, el diseño de los personajes y sus movimientos, están ahí porque alguien los programó en un lenguaje de computación. Eso era lo que José Rafael quería aprender. Pero como no tenía una computadora en su casa…

[José Rafael]: Empecé a documentarme con… con libros, empecé a ir a librerías, empecé a comprar más revistas.

[Lisette]: Revistas especializadas que explicaban los avances tecnológicos de computación e informática. Y había unas revistas españolas e inglesas que venían con ejercicios para que los lectores aprendieran a programar sus propios juegos.

[José Rafael]: Entonces yo jugaba —como no tenía computador y no… no tenía dinero para tener la computadora— yo armaba como el teclado, lo dibujaba en papel y escribía en ese teclado de papel, y después escribía el código en… en un cuadernito. 

[Lisette]: Llenaba de forma minuciosa hojas y hojas de líneas con los códigos de programación que iba aprendiendo. Así llenó varios cuadernos, con palabras y símbolos que para casi cualquier otra persona parecerían letras y números sin sentido.

Pero otra cosa que aprendió fue a hacer lo que se llama flujogramas, una representación gráfica de la historia del videojuego que se está creando. 

[José Rafael]: Primero hay que hacer un circulito que dice inicio, después hay que hacer una línea, después esto, los procesos se hacen en rectángulo. Entonces todo. Empecé como a diseñar mis juegos en papel.

[Lisette]: Hacía estos ejercicios cada vez que podía: antes de ir a la escuela, cuando regresaba, después de terminar su tarea. Inclusive cuando su mamá ya lo mandaba a dormir y apagaba las luces, José Rafael se escondía en su cuarto con una linterna para dibujar bocetos, escribir, hacer ejercicios de programación.

[José Rafael]: Entonces mi… mi mamá pensaba que estaba un poquito loco (risa). Siempre lo decía: «Ay, es que mi pobre hijo se volvió un poquito loco, anda con eso de las computadoras». Claro, y nadie entendía porque al principio de los ochenta, hablar de computación, de informática, era como hablar de la NASA. 

[Lisette]: Así de lejano era. Además, los videojuegos en Venezuela no eran tan comunes. Pero a José Rafael no le importaba que lo miraran raro. Era muy dedicado y quería prepararse lo más que pudiera para cuando tuviera una computadora. 

Fue por esa época también que conoció a Mazinger Z con la serie de televisión. 

[José Rafael]: Yo creo que vi el primer episodio de Mazinger Z y dije bueno ya mi sueño, mi primer sueño era programar videojuegos, ahora mi segundo sueño es hacer un videojuego de Mazinger Z. 

[Lisette]: Entonces se puso a trabajar. De manera obsesiva. Hizo varios modelos y bocetos de cómo sería el juego, investigaba sin parar cómo podía crear su propia versión de la historieta. Fueron dos años de mucho trabajo y estudio. Y cuando tenía doce años sintió que ya había aprendido todo lo que podía de los libros y lasrevistas, así que decidió que era hora de hacerlo en la computadora. 

Como sus papás no tenían dinero para comprar una, José Rafael se propuso guardar la mitad de la mesada que le daba su papá cada día. Así lo hizo durante todo el año escolar. 

[José Rafael]: Cuando se terminó el sexto grado, cuando fui a vacaciones, desesperado fui a abrir el…la alcancía pero sólo tenía la mitad del dinero. 

[Lisette]: Pero su papá, al ver el esfuerzo que había hecho…

[José Rafael]: Me completó la otra mitad. 

[Lisette]: Y así tuvo su primera computadora. Era 1982. Se compró una Sinclair modelo ZX81.

[José Rafael]: Eran como un, decirte una calculadora. Tal cual una calculadora de hoy en día que la puedes pegar a tu televisor. Entonces el televisor se usaba como monitor y el teclado ni siquiera era teclado como el que conocemos. Eran unos teclados de membrana de goma. 

[Lisette]: Muy, pero muy delgados. Estas fueron de las primeras computadoras que se comercializaron para uso personal y en lugar de costar miles de dólares, su precio estaba entre los cien y los doscientos. Y si bien en esa época igual era bastante dinero, era mucho más accesible para las familias. Es más, fue con esta máquina que muchas personas empezaron a programar, no solo José Rafael. 

Y claro, ya con la computadora en su casa, se la pasaba dos, tres, cuatro, horas programando todos los días después del colegio, y a veces se quedaba despierto casi toda la noche. No podía pensar en otra cosa. 

Cuando ya sabía usar mejor la computadora, José Rafael empezó a trabajar en lo que tanto quería: programar un juego de Mazinger Z. Pero no era nada parecido a cualquier videojuego que hayan visto en los últimos años.

[José Rafael]: En el primer computador sólo podía hacer los muñequitos a punta de caracteres tal cual. Que sé, no sé, inventabas el juego de Mazinger y Mazinger era la A, la doble V y las piernas eran la L y así. 

[Lisette]: O sea, estas letras juntas, formaban la silueta de Mazinger Z en la pantalla. El juego era simple y tenía movimientos muy básicos: caminar y lanzar un puño. Había que tener mucha imaginación para ver las aventuras de Koji Kabuto en esos dibujitos. 

A medida que pasaban los años, aparecían nuevas computadoras y la tecnología era cada vez más avanzada. Así que para no quedarse atrás, cuando José Rafael veía un modelo que le interesaba, vendía su computadora y ahorraba para comprarse la más moderna y así aprender lo último en programación. Cuando llegó la hora de graduarse, ya por el año 1988, le tocaba escoger una carrera… 

[José Rafael]: Escuchaba a mis amigos ya en bachilleratos decir: «No, yo quiero ser abogado, yo quiero ser y…» Y yo decía: “yo quiero ser desarrollador de videojuegos. Y aparte de eso, voy a formar la primera empresa de videojuegos en Venezuela”. 

[Lisette]: Como no existía esa carrera se metió a estudiar ingeniería de sistemas. Era lo más cercano que había y, de alguna manera, le ayudaba a seguir aprendiendo sobre lo que realmente le interesaba. Así lo hizo por dos semestres en una universidad en Caracas, pero tuvo que dejarla porque era muy costosa y ya no le alcanzaba el dinero para pagar. 

Pero con todo lo que había aprendido desde niño sobre programación, José Rafael comenzó a trabajar en diferentes compañías para ganar un poco de dinero. Desarrolló algunos programas para clínicas y hoteles, como recorridos virtuales por sus instalaciones. También fue analista y auditor de sistemas para empresas petroleras, bancos y distribuidoras de tecnología. Le iba tan bien que a sus 22 años llegó a ser gerente general de una empresa de desarrollo de software. Fue ahí que pudo aterrizar un poco más su idea de crear su propia compañía. 

Empezó por contactar a algunas personas con las que había trabajado en las otras empresas y así fue armando su equipo. Les dijo que la idea era crear la primera empresa de desarrollo de videojuegos en Venezuela. A algunos les gustó la idea y se unieron de inmediato y así, en 1995, nació su empresa. Se llamaba Mediatech. 

[José Rafael]: Éramos cuatro personas nada más en un garaje, tal cual la empresa que comienza dentro del propio garaje. 

[Lisette]: No empezó creando un videojuego. Primero tenía que conseguir clientes para poder subsistir. Así que empezó con una enciclopedia que enseñaba a los usuarios a crear sus propios contenidos multimedia y también hacía desarrollo de software para varios clientes, como empresas locales de petróleo o alcaldías. Pero también trabajaban para clientes grandes como Apple, por ejemplo. Y así, poco a poco, se dieron a conocer. Pasó solo un año, hasta que en 1996 finalmente lograron crear su primer videojuego: Las Aventuras de Umi. 

[José Rafael]: Las aventuras de Umi era una fusión de multimedia educativo con videojuegos. 

(SOUNDBITE DE COMERCIAL)

[Presentador]: Para que tus hijos aprendan y se diviertan en grande, colecciona los cinco…

[Lisette]: Era un programa para niños entre los cuatro y diez años. El objetivo principal era que aprendieran a resolver problemas matemáticos o a leer usando el videojuego, pasando niveles y recibiendo recompensas al final. Y tuvo mucho, mucho éxito. 

Gracias a esto, José Rafael se propuso hacer lo que siempre había querido: un videojuego basado en el cómic de Mazinger Z. Lo primero y más importante era conseguir el permiso de su creador. Y desde ahí parecía casi imposible. 

[José Rafael]: Imagínate alguien desde Venezuela comunicándose con el creador de Mazinger Z. 

[Lisette]: Pero en una coincidencia casi increíble, por esa misma época, en el 99, el creador, Go Nagai, fue invitado a Venezuela a participar en una feria. José Rafael no desperdició ese momento y junto a su equipo se acercaron a hablar con él. Con la ayuda de su intérprete le contaron que habían hecho algunos diseños y prototipos de videojuegos de Mazinger Z. Le mostraron uno en particular que estaba hecho en tercera dimensión, algo que nadie había hecho hasta ese momento. 

[José Rafael]: Entonces para él fue así como emocionante y le gustó mucho.

[Lisette]: Así que José Rafael le contó que en Mediatech querían trabajar más en ese diseño para luego venderlo. Y que quería pedirle su permiso para hacerlo. 

[José Rafael]: Y nos dio permiso. Tengo un permiso de él para que hiciéramos la versión de PC, pero nos dijo no pueden hacer nada en consolas. 

[Lisette]: Porque los derechos para las consolas ya los había vendido. Lo mejor de todo fue que, además de darles el permiso, no les cobró nada. Para José Rafael eso fue muy emocionante. 

[José Rafael]: Fue un sueño hecho realidad. O sea, qué me iba a imaginar yo que la persona que creó el personaje icónico que marcó mi vida como programador y lo iba a conocer en persona. Era como conocer al papá de Mazinger Z. Fue grandioso.

[Lisette]: Él y su equipo se pusieron a trabajar de inmediato en el juego. Era para lo que se había estado preparando todos esos 19 años. 

Y poco tiempo después, finalmente… 

(SOUNDBITE INTRO MAZINGER Z EN VENEZUELA) 

[Narrador]: ¡Mazinger!

[Lisette]: José Rafael creó el primer videojuego oficial de Mazinger Z en Venezuela. 

En la intro se ve a Mazinger Z peleando con robots gigantes en una ciudad rodeada por montañas. Hoy en día, los gráficos se ven bastante sencillos, pero para la época, era lo máximo que se podría lograr. Y como era de esperarse, fue un éxito y se vendió muchísimo. 

[José Rafael]: Y eso fue lo que nos llevó en el 2001 a hacer el… el juego Mazinger Z vs Gran Mazinger. Ese juego fue, bueno, te puedo decir que vendió más de setenta, ochenta mil unidades. 

[Lisette]: Y los encontrabas en tiendas en Venezuela pero también en varios países de Latinoamérica y España. Mediatech se estaba convirtiendo en una de las empresas más reconocidas de la industria de los videojuegos en la región.

Todo parecía ir bien para José Rafael. Seguía diseñando videojuegos y también trabajaba para algunas empresas desarrollando softwares. Pero fue por esta época que todo empezó a cambiar. Lo primero que pasó fue que perdió contratos de algunas empresas estatales. Por un lado porque comenzaron a contratar solo a empresas afines al gobierno y por otro porque le empezaron a pedir una parte de la ganancia que él no estaba dispuesto a darles. 

Sus ingresos empezaron a disminuir sustancialmente. 

[José Rafael]: Y yo mismo dije no, esto, esto va mal. O sea, yo mismo comencé a sacar gente de Mediatech. Como te puedes imaginar mi frustración después de haber logrado todo lo que logré. 

[Lisette]: Y para entender todo esto que le estaba pasando a José Rafael, es necesario explicar el contexto político de Venezuela en esa época. 

Hugo Chávez había sido elegido presidente del país en 1998. Tenía el apoyo de millones de personas que estaban cansadas de la crisis económica de los años recientes, y que creían en su proyecto político alejado del bipartidismo que había gobernado Venezuela por años. 

Pero así como muchos lo apoyaban, también había un grupo que se oponía fuertemente a su gobierno. En su mayoría eran empresarios y personas de la clase media alta y alta que lo veían como un dictador, con un discurso demasiado apegado al comunismo y al gobierno de Fidel Castro. José Rafael formaba parte de este grupo. 

Poco a poco, las decisiones que tomaba Chávez hicieron que más gente se uniera a esa oposición. En especial sindicatos, cámaras industriales, universidades, partidos políticos y hasta algunos medios de comunicación. Y es que Chávez cerró las puertas a cualquier posibilidad de diálogo con estos sectores que se oponían a las leyes promovidas en el 2001 que tocaban el petróleo, el agro, las importaciones y las exportaciones. Aún así, Chávez tenía el apoyo de una gran parte de la población. 

Pero el país se polarizaba cada vez más. Y con ella vinieron debates en los medios, grandes manifestaciones en las calles, de ambos lados. Había un ambiente de mucha tensión e inestabilidad. 

Finalmente llegó el Paro Petrolero, uno de los más grandes e impactantes de esa época. Ocurrió en diciembre de 2002, cuando los empleados de la empresa estatal petrolera PDVSA, sindicatos, y empresarios llamaron a una huelga nacional. Principalmente porque no estaban de acuerdo con que el gobierno interviniera en la elección de dirigentes de PDVSA. A ellos se les unieron otros sectores que se resistían al gobierno chavista y temían que hubiera una fuerte intervención estatal en todas las áreas de la vida nacional. Pedían que Chávez renunciara.

El país estuvo paralizado durante dos meses. Había manifestaciones todos los días, incluso muertos, y ninguno de los dos lados parecía ceder. Mucha gente perdió su empleo, era difícil conseguir gasolina, alimentos, bienes básicos. Finalmente, en febrero del 2003, se terminó el paro. Con varias consecuencias, claro. 

[José Rafael]: Ya Venezuela era muy turbulenta. Había mucha violencia en la calle. Las manifestaciones siempre eran reprimidas. No.. no, ya era… ya era algo muy fuerte. O sea ya era normal que tuviéramos temor. 

[Lisette]: Pero la oposición estaba más organizada que antes y se propuso recolectar firmas para llamar a un referéndum revocatorio que buscaba destituir a Hugo Chávez. Lo que José Rafael quería era que ocurriera el referéndum y que ganara la oposición. 

Era finales del 2003 y José Rafael se había ido a la finca de sus suegros para distraerse un poco y no pensar en su negocio ni en la situación política del país. Pero fue casi imposible separarse de sus preocupaciones. Una de esas noches tuvo un sueño que ocurría en el futuro. En él, José Rafael estaba en las calles de Caracas…

[José Rafael]: Había una manifestación horrible en Venezuela ya que Chávez había dicho que no se iba, no se iba a respetar el referéndum, que eso nos iba a hacer, que él iba a ser el presidente para toda la vida. Y yo tomaba los controles de Mazinger Z y me iba a Caracas a defender el… a la gente de oposición.

[Daniel]: Cuando José Rafael se despertó, decidió que ese sueño sería su próxima gran creación. Intentaría salvar a Venezuela con la ayuda de Mazinger Z.

Ya volvemos. 

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[Diana Uribe]: Buenas, mi nombre es Diana Uribe. Yo trabajé dieciocho años en la radio en Colombia contando historias del mundo. Y hace dos me metí al maravilloso mundo del podcast y me encontré con Radio Ambulante y me llamó muchísimo la atención porque siento que hay una conexión en la forma tan maravillosa como ellos narran las historias de América Latina con toda su diversidad y su riqueza cultural y el tipo de temas que yo narro y exploro de América Latina y el mundo. Si quieren conocer mi trabajo los invito a que escuchen DianaUribe punto fm en cualquier aplicación de podcast.

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[Daniel]: Estamos de vuelta en Radio Ambulante, soy Daniel Alarcón. 

Antes de la pausa, José Rafael se había despertado de un sueño. En él, la oposición venezolana había perdido el referéndum y el presidente de entonces, Hugo Chávez, se declaraba presidente vitalicio de Venezuela. Así que en medio de fuertes manifestaciones, José Rafael tomaba el control del robot Mazinger Z y salía a defender a la oposición. 

Era el perfecto guion para una película o, en este caso, para un videojuego. 

[José Rafael]: Y cuando me desperté ya, esta idea está chévere, voy a escribirla. Nunca, de verdad, yo jamás había hecho nada político y no me gustaba hacer nada político. Pero el sueño fue tan vívido que dije voy a… voy a hacer un guion y me puse a hacer un guion. 

[Daniel]: Era el momento de que Mazinger Z saliera a las calles de Venezuela. Lisette Arévalo nos sigue contando. 

[Lisette]: José Rafael escribió el guion para el juego tal cual lo había soñado y a medida que avanzaba, iba haciendo ajustes para los diferentes niveles que tendría. Tardó más o menos dos semanas en terminar de escribir la historia, y en ese momento no le contó a nadie sobre lo que estaba trabajando. Solo cuando ya estaba listo, se lo mostró a uno de los artistas que trabajaban con Mediatech. Se llamaba Daniel. 

[José Rafael]: Y me dice: “Oye, ¿por qué no lo hacemos? Vamos a hacerlo en nuestros tiempos libres”, y no sé qué. Entonces bueno, comenzamos esa aventura. 

[Lisette]: La aventura de desarrollar el videojuego: diseñar, programar y todo lo demás. Era una tarea de meses y decidieron hacerlo en secreto porque con todo lo que estaba pasando en el país, sentían un poco de miedo. 

[José Rafael]: Ya desde el primer momento que yo escribí la historia yo tuve, tuvimos temor de que nos pasara algo, que nos… recibir una llamada del gobierno: “Paren eso, no hagan eso”, ¿Sabes? Más, más fue el miedo de, oye que nadie nos pare nuestro desarrollo. No, no vamos a parar nunca. 

[Lisette]: La historia que escribió para el videojuego iba más o menos así:

[José Rafael]: Entonces lo que hice fue como una mezcla de la ficción, de toda la ficción de MazingeZ, y todo eso lo fusioné con el estamento político de Venezuela. 

[Lisette]: Para entender esta fusión, necesitamos entrar más en detalle en la historia del origen de Mazinger Z. 

Todo empieza con el científico japonés Juzo Kabuto, y una expedición. 

(SOUNDBITE MAZINGER Z)

[Juzo Kabuto]: Fue hace muchos años. Junto con otros científicos y arqueólogos de todo el mundo descubrí la antigua Isla de Rodos en el Mar Egeo. 

[José Rafael]: Y va con él su archienemigo que es el doctor Hell, hacen un descubrimiento, unos robot gigantes en la isla de Rodos. 

[Lisette]: Unos robots gigantes llamados Mikeneses que pertenecían a una civilización que había sido destruida. Pero estaban en pedazos, así que los científicos comenzaron a reconstruirlos. Y cuando terminaron, el doctor Hell, dice…

(SOUNDBITE MAZINGER Z)

[Dr. Hell]: Atención todos, gracias por su ayuda en la reconstrucción de robots Mikeneses. Ahora estas poderosas máquinas se moverán solo a mi voluntad y mando. 

[José Rafael]: Inmediatamente le mete mecanismos para manejar esos robots como unas bestias mecánicas y mata a todos los científicos. 

[Lisette]: Pero Juzo Kabuto logra salvarse, se escapa de la isla y regresa a Japón donde construye su propio robot gigante para luchar contra el doctor Hell: Mazinger Z. 

[José Rafael]: Ya en el primer capítulo el doctor Hell manda a asesinar a Juzo Kabuto y este le entrega el robot a… a Koji. 

[Lisette]: A Koji Kabuto, su nieto. Ese personaje con el que José Rafael soñaba en convertirse cuando era niño. 

A partir de ahí toda la serie se trata de eso: de Koji manejando a Mazinger Z y luchando contra los ejércitos de robots gigantes del doctor Hell, para evitar que domine el mundo.

José Rafael tomó elementos de esta historia y los adaptó al contexto venezolano. Entonces, por ejemplo, para los generales que comandaban los ejércitos de robots Mikeneses…

[José Rafael]: Yo seleccioné a cada uno de esos comandantes según la… la mitología del manga y busqué como similitud con los personajes del… del gobierno de Chávez. 

[Lisette]: Elegía a personas que formaban parte del gobierno para que interpretaran el papel de los comandantes robóticos en el videojuego. Por ejemplo, en el cómic había un personaje llamado General Angoras, que era considerado escurridizo. José Rafael entonces buscaba a alguien del gobierno chavista que fuera conocido por tener una personalidad parecida y lo elegía para interpretar ese rol. Y así con cada uno de los enemigos de Mazinger Z. 

Incluyendo a su gran antagonista, el Emperador de la Oscuridad, o sea el mismísimo Hugo Chávez. 

[Lisette]: Mientras José Rafael y su compañero trabajaban en el videojuego, el Consejo Nacional Electoral aprobó la recolección de firmas de la oposición. Se anunció que el referéndum ocurriría el quince de agosto de 2004. 

Y unas dos semanas antes de esa fecha, José Rafael terminó el juego. Se llamaba “Mazinger Z salva a Venezuela”. Comenzaba así: 

(SOUNDBITE MAZINGER Z SALVA A VENEZUELA)

[Hugo Chávez]: El palacio de gobierno de Miraflores, aquí estamos como siempre al frente de nuestras responsabilidades. 

[Manifestantes]: Se va, se va, se va, se va… 

[Lisette]: La introducción empieza con este audio de archivo de un discurso de Chávez y de las protestas de la oposición. En la pantalla se ve la imagen de un globo terráqueo y un cielo estrellado. Hasta que de repente… 

(SOUNDBITE MAZINGER Z SALVA A VENEZUELA)

Hay una explosión y ahí se explica cuál es el objetivo del juego. Sale un texto que dice: 

[Narrador]: Días después la fecha del referéndum, 19 agosto del 2004. La ciudad está en calma y se proclama una nueva marcha por parte de la oposición. 

[Lisette]: En la pantalla aparecen miles de venezolanos caminando por las calles. Entre ellos van dos jóvenes: Daniel y José Rafael. Y en la marcha comentan su proyecto secreto, la construcción de Mazinger Z. Dicen que decidieron hacerlo porque el Gobierno creó un ejército de robots gigantes para tener control del país. 

Hay un pequeño salto en el tiempo hacia un momento en el que hay ataques a los manifestantes por parte del gobierno. Hay muertos y heridos, entre los que está Daniel. José Rafael corre a ayudarlo. 

[Daniel]: «Estoy bien, no es nada grave. Llegó el momento en que tanto esperamos, Rafael. Usa a Mazinger Z. Esta situación tiene que terminar hoy».

[Lisette]: A lo que José Rafael responde… 

[Rafael]: «¿De qué hablas? Yo no estoy listo para manejar a Mazinger, levántate, que yo te ayudo. Salgamos de aquí».

[Lisette]: Pero Daniel le insiste en que está listo, se levanta y corre hacia la multitud de personas. De repente una ráfaga de balas pasa cerca a José Rafael.

[Rafael]: «Malditos. Tienes razón, Daniel. No puedo asustarme ahora. Esto tiene que terminar hoy». 

[Lisette]: Y pensando en las palabras de su amigo, sube a la terraza de su casa y se encuentra con la nave para manejar a Mazinger Z. 

El objetivo del juego es salvar a Venezuela de lo que José Rafael llama el “dominio chavista”. Y para lograrlo Mazinger Z tiene que enfrentarse a los robots gigantes y, al final, enfrentarse a un robot manejado por Hugo Chávez. 

Cuando terminaron de desarrollarlo, José Rafael y Daniel fueron los primeros en jugarlo. 

[José Rafael]: Lo vimos, lo vimos y dijimos: “No, ya, si esto hay que… que pase lo que pase, nos tenemos que arriesgar”. 

[Lisette]: No podían dejar que, después de tanto esfuerzo, quedara en nada. Así que decidieron lanzar el juego al mercado. Sobre todo porque, para ellos, era una especie de protesta personal. 

[José Rafael]: Después lo tomamos como una cosa de… de nuestro granito de arena político. Nosotros decimos esto y esto es lo que pensamos de Hugo Chávez y así lo lanzamos. 

[Lisette]: Un poquito nerviosos, claro. Pero nada fuera de lo normal. Después de todo, las peleas y luchas que habían creado, no salían de la pantalla. Todo pasaba dentro de este universo fantástico. 

En realidad, pensaban que lo peor que les podía pasar es que alguien criticara su desarrollo técnico. En ese momento la industria de los videojuegos estaba creciendo en Venezuela y era muy competitiva. Y José Rafael sabía que sus colegas estarían al pendiente de ver los avances de cualquier juego nuevo en el mercado nacional. 

Confiados en lo que habían creado, Mazinger Z salva a Venezuela fue distribuído en unas cien tiendas como librerías y establecimientos de computación. 

El juego tuvo una buena acogida enseguida. Apenas comenzaron a distribuirlo, lo llamaron del noticiero del medio Globovisión para entrevistarlo. Después de todo, su empresa era pionera en videojuegos y todos estaban al tanto de sus nuevos lanzamientos. Durante la entrevista, José Rafael habló más del desarrollo y los retos técnicos que habían superado, como si fuera cualquier otro videojuego. Pero la entrevistadora, que era de un medio de oposición, no dejaba de comentar sobre el mensaje que mandaba el juego. 

[José Rafael]: Porque era en la entrevista me decía: “¿Pero por qué dices que vamos a perder referéndum?”. Ellos estaban confiados en que se iba a hacer. 

[Lisette]: Como si José Rafael fuera un analista político. 

[José Rafael]: Yo: “Bueno, es mi visión, es lo que soñé, es lo que me imaginé. Me parece que va a suceder esto. Por eso plasmé este juego y por eso lo hice”. 

[Lisette]: Su posición era presentarse simplemente como un creador de videojuegos y esa era su manera de expresarse. Nada más. Habían pasado pocos días y el juego ya se estaba vendiendo. José Rafael sentía que se convertiría en todo un éxito.

Pero unos días después de la entrevista con Globovisión, José Rafael recibió una llamada de su hermano. 

[José Rafael]: Me dice: «Prende la televisión que están hablando de ti, que están hablando de ti, prende la televisión». Y me empezó a llamar toda mi familia por todos lados. 

[Lisette]: No era cualquier programa. Era La Hojilla, un programa afín al gobierno de Chávez que se transmitía por el canal del Estado, V TV. 

[José Rafael]: Entonces claro, cuando prendo la televisión y casi me da un infarto (risa nerviosa) porque era… tenían fotos mías que habían sacado de entrevistas mías en Internet en esa época habían sacado fotos… 

[Lisette]: Y fotos del videojuego también. Pero eso no era todo, José Rafael dice que el presentador del programa tenía varias cajas del juego y las mostraba por televisión mientras decía que… 

[José Rafael]: “Esto es propaganda contra el gobierno y esto está financiado por… Esto está financiado por la ultra ultra derecha”. Bueno dijeron de todo. 

[Lisette]: Algo que era falso pues él mismo se había financiado. Y después de decir todo esto, el presentador agregó… 

[José Rafael]: «Y este señor es José Rafael Marcano, eh, hacemos un llamado a la fiscalía que lo vayan ahorita mismo su domicilio es tal vayan y deténganlo». O sea una cosa espantosa. 

[Lisette]: Intentamos conseguir el audio de este programa pero fue imposible. 

El argumento que daban en ese programa para que las autoridades lo detuvieran era que el videojuego estaba incitando al odio, y que José Rafael había sido financiado para difamar a Chávez internacionalmente. 

José Rafael no podía creer lo que estaba pasando. Uno de los programas más vistos en el país estaba pidiendo que lo detuvieran por crear un videojuego. 

[José Rafael]: No me imaginé que iba a ser tan fuerte la reacción. Eso, me imaginé: «Uy que el juego es malísimo», sí más descalificaciones… «Esa historia nada que ver» pero, pero no esto. No lo que sucedió al final. O sea la reacción fue muy brutal. 

[Lisette]: Y es que en esa época había mucha crítica al gobierno. Eran libros, reportajes de televisión, columnas de opinión, en fin. José Rafael no era el primero ni el único. Pensó que un videojuego en el que Mazinger Z peleaba contra una versión ficticia de Hugo Chávez, no pasaría de ser una crítica más del montón que ya había. 

Lo primero que hizo José Rafael después de ver el programa fue llamar a varios abogados para que lo asesoraran. Uno de ellos le dijo que legalmente no podían hacer nada. Pero también le dijo… 

[José Rafael]: “Pero acuérdate que estamos en el estado de derecho que estamos y si les da la gana te meten preso”. O sea, al final fue… fue la conclusión. Ya eso es cuestión de ellos.

[Lisette]: Aún así, trataron de preparar una defensa en caso de que lo fueran a buscar. Pero antes de que pudiera decidir qué hacer, las amenazas comenzaron a llegar. Al día siguiente del programa de La Hojilla, José Rafael comenzó a recibir llamadas a su celular de números desconocidos y le decían cosas como… 

[José Rafael]: «Si no retiras (ininteligible) la calle, te puedes imaginar lo que te va a suceder a ti y a tu familia, los conocemos, retira eso» O me insultaban: «Opositor de porquería», me decían groserías y tiraban el teléfono. 

[Lisette]: Empezó a sentir mucho miedo de lo que podía pasar. Su esposa y su familia empezaron a preocuparse cada vez más. El compañero de trabajo con quien había realizado el videojuego, Daniel, también estaba muerto de miedo. Llegó a decirle a José Rafael que lo mejor era que lo retiraran de las tiendas. 

José Rafael tenía dudas de si debía retirarlo o no. Pensó que no pasaría nada más aparte de lo que había dicho el presentador del programa. Pero unos tres días después uno de los distribuidores del videojuego lo llamó. Le dijo que funcionarios del Seniat, el organismo encargado de recaudar impuestos en Venezuela, habían ido a su local.

[José Rafael]: Sellaron la tienda, le pusieron una multa muy grande y le di… le dijeron: “¿Cuántas unidades tienen de esto?”

Creo que la tienda en ese momento tenía como unas cien unidades. “Mande… recojamos todo esto y recojan todo y… y esto que les está pasando es por culpa de estar vendiendo este videojuego”. 

[Lisette]: Los oficiales se llevaron todos los CDs que tenía el local. El cliente estaba muy asustado y molesto. José Rafael trató de calmarlo y le dijo que le ayudaría a pagar la multa, que no se preocupara. Pero para José Rafael esta fue la amenaza más grande que había recibido hasta el momento. 

[José Rafael]: Este, o sea, a mí sí me dio mucho miedo, mucho miedo. O sea, yo no quise enfrentarme a eso. Y lo que dije bueno, nada, me toca recoger, eh… desgraciadamente agachar la cabeza y recoger todo los juegos y destruirlos. 

[Lisette]: Entonces llamó a todos sus clientes, uno por uno. Les pidió que sacaran el juego de las vitrinas y que pasaría a recogerlos. A otros, por la prisa y el miedo que sentía, les pidió que ellos mismos los destruyeran. Quería asegurarse de que no quedara ni una copia del juego. 

[José Rafael]: Algunas tiendas tenían para granular CDs entonces muchos lo granularon, otras rompieron, rompieron cajas, rompieron discos y botaron y listos para la basura. 

[Lisette]: Si alguno de sus clientes le decía que había vendido algún juego, José Rafael les decía que se quedara con el dinero. No quería ni siquiera emitir una factura por esa venta. Estaba aterrorizado. Fueron unos quince días espantosos y tumultuosos para José Rafael y su familia. 

Cuando terminó de recoger todos los videojuegos, las amenazas y las llamadas pararon. Y ya en esa especie de calma, fue que José Rafael comenzó a dejar de sentir miedo, pero empezó a sentir rabia. 

[José Rafael]: De tenerlo que haber sacado del mercado y… y mucha frustración. Mucha tristeza de que definitivamente sentir el peso de… de un gobierno que le impone a uno lo que puede producir y lo que no puede producir es muy feo. 

[Lisette]: Lo que le había pasado solo reafirmaba lo que ya pensaba sobre el gobierno de Chávez.

[José Rafael]: El caso de Mazinger Z, salva a Venezuela, lo que es una prueba de… de que hay un gobierno totalmente dictatorial y que no quería absolutamente ningún tipo de disidencia. 

[Lisette]: Ni siquiera si venía de algo tan irrisorio como una caricatura en un videojuego. Y es que el gobierno estaba acostumbrado a responder a las críticas de los políticos o los medios de comunicación de oposición a través del programa semanal de Chávez. Pero esta nueva forma de criticarlo era algo que nunca habían visto. 

[José Rafael]: Creo que les dio mucho miedo decir bueno: “Gente jugando a creyendo que somos el enemigo y que nos van a combatir”. Creo que les dio mucho miedo. 

[Lisette]: Era un mensaje que el gobierno no quería que se volviera viral: uno de los robots más famosos de la época luchando contra él. Era demasiado peligroso para el gobierno y más aún días antes de la votación del referéndum. 

El referéndum fue el quince de agosto de 2004. Ya habían pasado unas tres semanas desde que José Rafael había sacado el juego a la venta. 

Chávez ganó con un 58 por ciento de los votos. Lo que quería decir que su mandato no sería revocado y se mantendría como presidente por el tiempo para el que fue elegido: hasta diciembre de 2006. Aunque claro, ahora sabemos que su gobierno duraría mucho tiempo más. 

La oposición reclamó diciendo que hubo fraude. Pero observadores internacionales concluyeron que en términos generales la votación se había realizado de forma correcta. 

La policía nunca fue por José Rafael, pero todo lo que pasó con su juego lo impactó muchísimo. Ya sentía mucha ansiedad y preocupación por lo que estaba pasando en el país, las marchas, la represión, el miedo generalizado de la oposición. Pero este ataque tan directo hacia él y su trabajo, ya era demasiado. Le empezaron a dar ataques de pánico constantes. 

Así que decidió borrarse por completo del mapa, hacer como si el José Rafael pionero en desarrollo de videojuegos ya no existiera. Inclusive cuando otros lo reconocían. 

[José Rafael]: Porque la gente me: «Ah y tú eres el que hiciste el juego contra Chávez». O sea, eso era lo más común. «Ah tú eres el desarrollador que se metió en el problema en Venezuela», «ah tú eres no sé qué». Entonces claro, yo no quería ni… O sea decía mientras más bajo perfil pase, mejor. 

[Lisette]: Recibía llamadas de los medios de comunicación para entrevistarlo o de gente curiosa a pedir el videojuego para comprarlo. Pero José Rafael se negaba y decía que no tenía nada de qué hablar y que todas las unidades del juego se habían destruido. 

No quería que nadie hablara de él ni de su trabajo. Hasta dejó de desarrollar videojuegos para venderlos y se dedicó más a trabajar en sistemas y desarrollo, pero en el área comercial. Esto lo llenaba de tristeza. 

[José Rafael]: De haber pasado de hobby, a haber pasado a profesional cuando monté Mediatech, volví a pasar a hobby. Entonces sentía como un retroceso en mi vida.

[Lisette]: José Rafael no fue el primero ni el único en ser afectado por una guerra contra los videojuegos por parte del gobierno venezolano. En 2008, las compañías Pandemic Studios y Electronic Arts sacaron el juego Mercenaries 2: World in Flames, donde a simple vista el objetivo era invadir Venezuela para derrocar a un dictador. Cuando el gobierno de Chávez se enteró de su existencia respondió de inmediato y lo calificó como un ataque del capitalismo. Los congresistas y representantes del gobierno señalaron al juego como un intento de invasión estadounidense y lo calificaron como “una agresión imperialista”. 

[Congresista]: Es parte, si se quiere, de una conspiración porque quien lo hace, Pandemics, es una empresa que le aporta al ejército de los Estados Unidos y a la CIA videojuegos para uso militar. 

[Lisette]: Y la crítica fue más allá del juego de Mercenaries 2. Ya era a todos los videojuegos. Este es Chávez en su programa semanal de la época, Aló Presidente:

[Hugo Chávez]: Díganme esos juegos que llaman Playstation, ¡un veneno! Hay juegos incluso para matar, que enseña a matar. Una vez hicieron uno con la cara mía incluso. Un Playstation qué es eso, ah es el capitalismo sembrando violencia para luego vender armas. 

[Lisette]: Aunque en realidad, el juego termina siendo una crítica a la invasión gringa y al final en los créditos dice: “Gracias a la Revolución Bolivariana. Un mundo mejor es necesario”. O sea, terminaron criticando algo que fue creado a favor de ellos. 

En diciembre de 2009, la Asamblea Nacional aprobó la Ley Para Prohibición de Videojuegos y Juguetes Bélicos. Esta penaliza la creación, comercialización, distribución y uso de videojuegos violentos. El argumento era proteger a los niños y niñas y evitar que la violencia siguiera creciendo. 

Esta ley fue fuertemente criticada. Sobre todo por su ambigüedad ya que no incluía ninguna definición concreta de violencia. Entonces, por ejemplo, Mario Bros golpeando a un honguito podría considerarse violento. Pero sobre todo, se criticaba que en esa época había mucha represión excesiva del gobierno hacia los manifestantes. Era pura contradicción en su discurso de paz. 

Lo que la ley logró fue frenar una industria en crecimiento en su país porque crear videojuegos se convirtió en algo político y peligroso. Esto llevó a que los desarrolladores tuvieran que programar en la clandestinidad o, en muchos casos, a auto exiliarse de su país. Como pasó con José Rafael que en el 2015 se fue a vivir a Colombia con su familia. Se fue porque la situación en Venezuela era insostenible y no podía hacer lo que más le gustaba en libertad. 

[José Rafael]: Digamos que definitivamente a nivel del…del juego, en vez de ganar, perdí y ellos se quedaron allá. Yo me tuve que ir y definitivamente la historia no fue como yo me la imaginé. Al final terminó mal. 

[Lisette]: En Colombia consiguió un trabajo en una compañía de desarrollo de software y ahí tomó una decisión: subió el juego Mazinger Z Salva a Venezuela a su página web donde se puede descargar de forma gratuita. 

[José Rafael]: Era como liberarme del miedo que tuve durante tantos años. De repente si estuviera viviendo en Venezuela no lo hubiera hecho. Pero dije bueno ya, voy a cerrar este capítulo. Ya tanto años de… de que hubo esta censura, no me importa nada. Aquí lo voy a poner y que lo vea quien lo quiera ver, y que lo juegue quien lo quiera jugar. Y punto.

[Lisette]: Pero además era una forma de reivindicarse, de recrear un escenario en el que él ganaba. Uno en el que podía quedarse en Venezuela y continuar con su empresa y su vida. Uno en el que podía convertirse en Koji Kabuto y Mazinger Z, como siempre había soñado desde que era niño. 

(SOUNDBITE DE MÚSICA DE MAZINGER Z)

[Daniel]: Desde que José Rafael subió el juego a su página web, Mazinger Z Salva a Venezuela ha generado miles de descargas. Mazinger Z y Koji Kabuto siguen siendo parte importante de su vida. Es más, es conocido como José Rafael Marcano Kabuto en el mundo de los desarrolladores y acaba de sacar un nuevo juego sobre el robot. 

Gracias a Anaís López y a Elías Gonzalez por su ayuda con este episodio. 

Lisette Arévalo es productora de Radio Ambulante, vive en Quito. Este episodio fue editado por Camila Segura y por mí. El diseño de sonido es de Andrés Azpiri y Rémy Lozano, con música de Rémy. Desirée Yépez hizo el fact-checking. 

El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Paola Alean, Nicolás Alonso, Jorge Caraballo, Aneris Casassus, Victoria Estrada, Xochitl Fabián, Fernanda Guzmán, Miranda Mazariegos, Barbara Sawhill, David Trujillo y Elsa Liliana Ulloa.

Carolina Guerrero es la CEO.

Radio Ambulante es un podcast de Radio Ambulante Estudios, se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO.

Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar.

Créditos

PRODUCCIÓN 
Lisette Arévalo


EDICIÓN
Camila Segura y Daniel Alarcón


VERIFICACIÓN DE DATOS
Desirée Yépez


DISEÑO DE SONIDO/MEZCLA
Andrés Azpiri y Rémy Lozano


MÚSICA
Rémy Lozano


ILUSTRACIÓN
Sabrina Pérez


PAÍS
Venezuela


PUBLICADO EN
02/16/2021

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