Transcripción – Springfield, México

Transcripción – Springfield, México

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[Daniel Alarcón, host]: Bienvenidos a Radio Ambulante, desde NPR. Soy Daniel Alarcón.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Guy Incognito]: Homer? Who is Homer? My name is Guy Incognito.

[Homer]: Oh my God! This man is my exact double. That dog has a puffy tail! (risas) Here, puff! Here, puff!

[Daniel]: Y esa voz quizá la reconozcan. Él es Homero de la serie animada Los Simpson. Bueno, él es el Homero original, el gringo. También existe el español, de España.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Tipo de Incógnito]: ¿Hómer? ¿Quién es Hómer? Yo me llamo Tipo de Incógnito.

[Homer]: ¡Mosquis! ¡Cómo se parece a mí este hombre! ¡Uy! ¡Ese perro tiene la cola rizada! (risas) ¡Rizitos! ¡Rizitos!

[Daniel]: Para muchos latinoamericanos, ese acento español nos suena extraño. Sobre todo saliendo de la boca de Homero, porque para la mayoría de latinoamericanos el Homero que conocemos, el que recordamos, es mexicano.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Cosme Fulanito]: ¿Homero? ¡Ay ! ¿Quién es Homero? Mi nombre es Cosme Fulanito.

[Homero]: ¡Oh, Dios mío! ¡Este hombre es mi doble exacto! ¡Oh! ¡Ese perro tiene la cola peluda! (risas) ¡Ven aca perrito, ven aca perrito!

[Daniel]: Es que este está mucho mejor, ¿no? Hómer en España se convierte en México en Homero. Tipo de Incógnito se convierte en Cosme Fulanito. Mosquis, ni idea lo que significa. Tal vez mejor dicho: “Oh, Dios Mío”.

Y es que el doblaje puede hacer o deshacer una serie o película. Cuando ese doblaje es bueno, casi ni se percibe. Cuando es malo, es insoportable.

Hacerlo bien no es fácil, es algo muy sutil. Tienes que hacer que las palabras y la voz de una persona se hagan pasar por las de otra. Tienes que saber expresar solo con tu tono de voz lo que está diciendo y haciendo otro actor. Es casi como falsificar una firma. Lograr que se vea y se sienta creíble es muy difícil.

Con las series animadas es distinto, claro, porque no son movimientos de bocas reales y no le estás cambiando la voz a una persona. Es algo más libre y más creativo, pero igual requiere un esfuerzo enorme. Que lo diga él…

[Humberto Vélez]: Soy Humberto Vélez, para servirte. Soy actor de doblaje.

[Daniel]: La voz mexicana original de Homero Simpson.

[Humberto]: No es cosa de solo llegar y abrir el hocico. Sino hay que abrir el hocico de varias maneras haciendo doblaje, ¿no?

[Daniel]: Seguramente ustedes no reconocerían a Humberto en la calle si lo vieran. Pero en el círculo del doblaje y entre los verdaderos aficionados a las caricaturas —esos que asisten a conferencias— Humberto es realeza, una estrella.

Es que, en Latinoamérica, Homero Simpson es más que un personaje. Para varias generaciones es un ícono. Lo sentimos tan nuestro que se nos olvida que es gringo. Una representación de nuestro lado más cínico y relajado, pero, a la vez, un amigo que nos hace reír con sus tonterías y nos conmueve con su buen corazón. Y gran parte de eso es por el trabajo de Humberto y los traductores de la serie. Sus fans están en toda Latinoamérica.

[Mujer 1]: Yo me atrevería a decir que, si no es el mejor, es uno de los mejores doblajes.

[Hombre]: Muchas frases que nos gusta mucho en México de Homero, pues sí son producto del doblaje o al menos de los traductores.

[Mujer 2]: A veces hay chistes que tú claramente los ves en el… en la serie y en realidad por el tipo de palabras que hacen al doblarlo funciona.

[Hombre]: “Me quiero volver chango”. Cuando dice que… el capítulo donde… no sé, algo le hacen a su coche y grita:

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Homero]: ¡Me quiero volver chango! ¡Mi auto!

[Hombre]: ¡Me quiero volver chango! O sea, lo dijo obviamente en inglés, pues quién sabe qué habrá dicho, ¿no?

[Mujer 3]: O sea, no hay nada como los chistes mexicanos, para mí. No, o sea, yo considero que son los más graciosos, los más ocurrentes. No. Son lo mejor.

[Daniel]: Entonces muchos de los fans se sorprendieron cuando después de casi 15 años de ser la voz de Homero, en el 2005 despidieron a Humberto y pusieron a un nuevo actor.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Homero]: Bueno, si seremos totalmente honestos, ese dibujo que hiciste de mí cuando tenías tres años no se parecía en nada a mí.

[Daniel]: Quizá para el que veía Los Simpson de vez en cuando no fue tan evidente. Pero, para los fans de verdad, cambiar las voces se sintió como una traición. Porque no solo cambiaron la voz de Homero, sino de casi todos los personajes de la serie. Y este cambio de actores no fue menor. Detrás de él hubo problemas legales y luchas laborales que cambiaron la industria del doblaje en México. Una industria que tuvo su época de oro, pero que hoy vive en la precariedad.

Victoria Estrada, nuestra asistente editorial, nos cuenta la historia.

Aquí Victoria.

[Victoria Estrada]: Todo comenzó en 1990, cuando Twentieth Century Fox, la productora de la serie, le encargó a Audiomaster 3000 —una empresa de doblaje en México— hacer un casting para los personajes principales de Los Simpson. Y ese casting iba a estar supervisado por Matt Groening, su creador.

Que el mismísimo creador de la serie se involucrara tanto en el doblaje era algo insólito. En especial en una empresa con renombre, como Audiomaster, que en ese momento era la empresa más grande de doblaje en el país. Y ser grande en México significa ser grande en toda la región. No hay otro país latinoamericano donde se haga más doblaje.

Pero Matt Groening…

[Paco Reséndez]: Estaba muy exigente porque era como su hijo, como su bebé.

[Victoria]: Este es Francisco Reséndez, o Paco, como lo conocen en la industria. Él fue el director de doblaje a quien le encargaron la serie y nos contó que el casting tardó muchísimo tiempo, mucho más de lo que tardaba normalmente para cualquier otro doblaje.

[Paco]: Tres meses nos tardamos en ha… haciendo pruebas de… de los famosos Simpson.

[Victoria]: Le mandaban a Matt Groening un cassette tras otro, tras otro, tras otro, con diferentes actores haciendo el casting para que escogiera.

Pero seguía inconforme, así que viajó a México —junto con otros ejecutivos de Fox— para dar la última palabra en la elección de voces y dar instrucciones sobre cómo se tenía que hacer el doblaje. Habló con los directivos de Audiomaster. Habló con Paco y, después de unos días en México, regresó a Estados Unidos, confiado de que todo iba bien.

Así que, en mayo de 1990 —después de esos tres meses de casting— citaron a todos los actores en la sala 11 de Audiomaster, a las nueve de la mañana, para grabar el primer capítulo. Aunque Groening ya no estaba, se habían quedado otros ejecutivos de Fox a supervisar.

Llegaron las actrices que iban a hacer de Marge —la mamá—, Lisa —la hija— y para Bart —el hijo— habían escogido a un niño actor, pero…

[Paco]: El niño nunca llegó.

[Victoria]: Y ese no fue el único problema.

[Paco]: El famoso Homero, el que iba a ser Homero, el día anterior había sido el aniversario de la ANDA.

[Victoria]: De la Asociación Nacional de Actores, el sindicato de actores más importante de México.

[Paco]: Y éste se quedó a la fiesta y llegó amanecido, de… de la fiesta se vino acá.

[Victoria]: Apestaba a alcohol, estaba impresentable. Paco y los directores de Audiomaster 3000 empezaron a entrar en pánico. Después de meses de probar voces, parecía que todo se venía abajo. Así que pensaron rápido: sacaron a ese actor del estudio y empezaron a buscar a alguien para reemplazar a los actores que faltaban.

Justo en ese instante Humberto Vélez…

[Humberto]: Yo iba corriendo de un lado a otro para… sa… saliendo de una… de una sala de doblar quién sabe qué, a… a otra sala que ya tenía un llamado para doblar quién sabe qué.

[Victoria]: Algo que era normal en la industria del doblaje: ir de un estudio a otro sin descanso, doblando a diferentes personajes. En uno de los pasillos, se encontró con uno de los gerentes de Audiomaster.

[Humberto]: Y estaba desesperado y me… me agarró y me dijo: “Ah, qué bueno que lo veo”. Y me agarró de la mano y le dije: “¡Oiga! Pero ‘péreme que tengo un llamado en la sala”. Y me decía: “‘Pérese, usted va con el gerente. Yo le digo que no vaya a ese llamado”.

[Victoria]: No tenía idea de lo que estaba pasando.

[Humberto]: Yo no sabía ni que existía la serie en Estados Unidos, ni que había llegado para su doblaje a Audiomaster, ¿no? Y tampoco sabía que habían estado haciendo, por supuesto, el casting, las pruebas, para ver quién rayos hacia los doblajes de estos personajes, ¿no?

[Victoria]: Pero para él esa situación no era impensable. El doblaje es un poco así: improvisado. No hay presupuesto ni tiempo para ensayos largos. Y Humberto ya tenía bastante experiencia, así que doblar un episodio sin saber de qué se trataba no era lío.

Una vez en la sala, Humberto vio el monitor del operador.

[Humberto]: Y por supuesto cuando ves la imagen de Homero pues nunca te imaginas que es una cosa importante, ¿no? cuando lo ves por primera vez. Nunca dices: “Esto es una obra de arte”. O sea, yo no lo dije.

[Victoria]: Los que han visto Los Simpson, saben a lo que se refiere Humberto. Y para los que no, se los describo: Homero es este hombre completamente amarillo, que parece un cuarentón, calvo, panzón, con los ojos saltones. Para nada el dibujo de un héroe o de un protagonista común.

Así que Humberto no sabía qué pensar. El dibujo le pareció bastante feo. Peor aún, el ambiente estaba tenso con los ejecutivos de Audiomaster y de Fox ahí. Así que en ese momento, Paco tomó las riendas y le dijo a la mujer que iba a ser Marge…

[Paco]: “Tú haces al niño». Porque tenía la voz así ronquita y dije: “Tienes esa cosa como pícara para el Bart”.

[Victoria]: Y en los pasillos habían encontrado a otra actriz a quien le dijeron que hiciera Marge. La voz de Lisa se quedó igual. Y con Humberto haciendo de Homero, estaban completos. Les dieron unas cuantas instrucciones, no muchas: Homero es el papá, es perezoso, torpe y le gusta la cerveza. Marge es la mamá, siempre preocupada, y…

[Paco]: La… la Marge hace: “Mmmm”.

[Victoria]: Bart es el hijo mayor, un travieso. Lisa es la hija del medio, un poco nerd. Y Maggie es la bebé, no habla.

Entonces, empezaron a grabar la escena. Y para sorpresa de todos…

[Paco]: Lo hicieron perfecto.

[Humberto]: Entonces el… el gringo se… se volteó y dijo: “That’s exactly what I want”.

[Victoria]: El gringo, o sea, uno de los gerentes de Fox dijo: “Eso es exactamente lo que quiero”

Y listo.

(SOUNDBITE DE TEMA DE LOS SIMPSON)

[Victoria]: Los Simpson estaban vivos en español.

Unos meses después —en la navidad de 1990, un año después de que salieron en Estados Unidos— Los Simpson se estrenaron en México y pronto el programa se empezó a transmitir por todo Latinoamérica.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Presentador 1]: Los Simpson, éste y todo los jueves a las 21 horas por el Sistema.

[Presentador 2]: Los Simpsons, de lunes a viernes a las cinco por Venevisión.

[Presentador 3]: Los Simpsons, estreno. La familia más loca y divertida de la televisión…

[Victoria]: Fue un éxito inmediato: los veías en todos lados. En poco más de un año desde su estreno en Estados Unidos, se generaron en todo el mundo ventas de dos mil millones de dólares por mercancía de Los Simpson: camisetas, figuras, bolsos, tazas, todo lo que se puedan imaginar.

La serie era el retrato de una familia disfuncional gringa y algo que la hacía única en su tiempo era que usaba muchísimas referencias culturales de ese país…

[Paco]: Me lo dijo Matt Groening. Dice: “Tú lo que tienes que hacer es voltear la tortilla”.

[Victoria]: El reto de Paco y del equipo era, entonces, hacer que ese humor se trasladara al contexto latinoamericano de manera natural.

[Paco]: Los muñecos ya están. Pero el diálogo hay que… hay que tropicalizarlo. Hay que… hay que hacerlo para Latinoamérica, porque el diálogo es totalmente para la idiosincrasia estadounidense. Y eso no va a funcionar aquí.

[Victoria]: “Tropicalizar”: muchas veces ese término se usa de forma despectiva, pero en este caso la idea era que las bromas conectaran con un público latinoamericano.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Homero]: Cuando tuve yo te tuve, te mantuve y te di. Hoy no tengo, ni mantengo, ni te tengo…

[Victoria]: Para lograrlo, necesitaban total libertad creativa.

[Paco]: Los Simpson lo hicimos entre dos. Entre Paquito Rubiales, él como traductor adaptador, y yo como director de Los Simpson.

[Victoria]: Era un trabajo que no solo se hacía en los estudios o en horas de trabajo…

[Paco]: Él me hablaba a veces a las tres de la mañana: «Oye, tocayo, este… ¿cómo le ponemos al perro?». «Pos ¿cómo está el perro?». “Pues así como flaco». «Ah, pues ponle Huesos». «Ah, órale, sí. Nos vemos mañana». “Órale”. Pero estábamos así.

[Victoria]: Huesos. Y lo mismo hicieron con otros nombres. Con todo ese trabajo y los cambios que hicieron, llegaron a chistes que se volvieron legendarios…

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Marge]: Homero, aquí hay una familia de zarigüeyas.

[Homero]: A la grande le puse Cuca.

[Marge]: Mmm, voy a ver al señor Mandino.

[Victoria]: En inglés, la zarigüeya a la que se refiere Homero se llama “Bitey”, mordelona. Nada memorable. Y puede que muchos no entiendan de qué va esto, pero menciona esa frase a cualquier fan acérrimo de Los Simpson en latinoamérica y sabrá de qué estás hablando. Yo, por ejemplo, tengo un amigo que tiene dos perras y a la grande le puso Cuca.

Pero, adaptar las traducciones era solo una parte de lo que hacían. Cuando llegaban al estudio, los actores también…

[Bardo Miranda]: Teníamos la libertad de meter entre el libreto, que nos daban ya traducido. Algún chiste, alguna broma que involucrara algún… algún compañero.

[Victoria]: Él es Bardo Miranda, actor de doblaje, y él también tenía una voz en la serie…

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Barney Gómez]: Mi nombre es Barney Gómez. Tengo cuarenta. Soy soltero y soy ebrio.

[Victoria]: Bardo me contó que en los noventas —cuando se empezaron a doblar Los Simpson— todos los actores que aparecían en una escena tenían que grabar juntos con el mismo micrófono. Y eso era…

[Bardo]: Mucho más difícil, porque a veces en el atril habíamos hasta cuatro o cinco actores.

[Victoria]: O sea, no se grababa cada voz en un canal separado, así que…

[Bardo]: Si a mí me tocaba empezar, yo tenía mucha suerte. El de la mala suerte era el último porque si se equivocaba hay que grabar otra vez todo desde arriba. Y entonces…. ya sabrás, los insultos: “Ah, ¡cómo te equivocaste! Estás viendo qué difícil está la escena y tú…”. Y: “No, perdón perdón. Va, vamos a grabarlo otra vez”. ¡Y a grabarlo otra vez!

[Victoria]: Pero grabar así tenía una ventaja. Los actores podían improvisar y probar chistes unos con otros para ver si funcionaban en el momento…

[Bardo]: Por ejemplo, Humberto Vélez recuerdo que alguna vez se mencionó a él mismo.

[Victoria]: Estaban grabando una escena en la que Lisa había ido a pasar la noche en la planta nuclear con Homero. Y entre ellos…

[Bardo]: Se ponen a hacerse confesiones, ¿no?

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Homero]: Bueno, te toca.

[Lisa]: Secreto

[Homero]: ¿Estás enamorada de alguien?

[Lisa]: ¡Papá!

[Bardo]: Y entonces le dice Lisa.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Lisa]: Pero dijiste que no ibas a decirle a nadie….

[Bardo]: Humberto Vélez le dice algo así como…

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Homero]: Ya hasta se me olvidó su nombre… ¿Beto Vélez?

[Bardo]: Pues nadie nos decía nada, al contrario les parecía gracioso.

[Victoria]: Se la pasaban bien y eso le daba un aire de espontaneidad que era fresco y elevaba la actuación de la serie.

Lo que estaban haciendo le gustó mucho a la gente. Tanto, que después de que Los Simpson ya llevaban algunas temporadas al aire, pasó algo que Humberto Vélez, aún con su larga carrera, nunca se imaginó.

[Humberto]: Me llamaron de la Ibero un día.

[Victoria]: De la Universidad Iberoamericana, una universidad privada de la Ciudad de México.

[Humberto]: Para decirme que fuera a dar una conferencia. Y yo dije: “¿Pero cómo una conferencia?”. Y yo que: “¿Yo por qué? Yo no soy un académico, soy un actor”.

[Victoria]: No sabía de qué le estaban hablando.

[Humberto]: Pensé que me estaba… una de dos o bromeando o que me estaba tendiendo una trampa para secuestrarme. Porque en ese momento empezaban los secuestros.

[Victoria]: Le pareció más creíble que quisieran secuestrarlo a que lo estuvieran invitando a hablar de doblaje. Algo así, simplemente no pasaba.

[Humberto]: Era una estupidez que me hablaran. O sea, no era lógico que a un actor de doblaje lo llamaran para dar una conferencia en una universidad de la importancia de la Ibero.

[Victoria]: Entonces, hizo lo que le pareció más sensato.

[Humberto]: Y le dije que sí para que me dejara en paz porque yo colgaba y él volvía a marcar. Entonces dije: “Bueno, no me lo voy a quitar de encima”. Entonces, le dije: “OK, sí”. Me dijo la fecha y no fui.

[Victoria]: Claro, para evitar que lo secuestraran. Pero, el día de la conferencia, el mismo tipo le volvió a marcar.

[Humberto]: Y a la hora de la hora el tipo lloraba. “Lo estamos esperando. ¿Cómo cree que no va a llegar?”, ¿no? Pues ahí voy.

[Victoria]: Ahí se convenció de que no era una broma. Así que fue a la universidad.

[Humberto]: Llegando al auditorio, pues la gente se paró a aplaudirme y cuando me presentaron… pues, la ovación… no me la voy a poder sacar de la cabeza nunca, ¿no? Y fue tan increíble tan… tan estruendosa que… que me paralicé en medio del escenario. No sabía ni qué decir, ¿no?

[Victoria]: Humberto no tenía idea del éxito que estaba teniendo la serie, porque, pues, eran los noventas. No había Facebook, Instagram, Twitter, todas esas redes que conocemos ahora. No era fácil para los fans hablar con los actores. Además, Homero Simpson era solo uno de los muchos personajes que hacía Humberto. Para nada era algo que ocupara su mente. Así que estaba ahí, en el auditorio, pero no sabía muy bien qué querían de él.

[Humberto]: Porque además no llevaba preparado nada. Y aunque hubiera llevado preparado algo, cualquier cosa, daba lo mismo con esa reacción, ¿no? Entonces de plano lo que tuve que hacer fue decirles: “Oigan, díganme qué hago o díganme qué digo, qué quieren saber, porque yo no sé qué decir”.

Me dijeron que estaba muy bien hecho el doblaje. Me dijeron que estaban perfectamente bien hecha la serie, que eso era una maravilla, ¿no? Qué cosa tan rara.

[Victoria]: Humberto no lo podía creer, porque tienen que entender algo: el doblaje siempre ha sido visto como algo negativo dentro del gremio de la actuación. Es como el patito feo.

[Humberto]: Los actores de cine siempre han despreciado el doblaje porque dicen que eso no es actuar. Que actuar es aparecer en persona.

Entonces yo decía: ¿Qué es esto, no? O sea, a mí eso no me había pasado nunca, ni esperaba que me pasara. Esa fue la primera vez que me dieron un trato de rockstar.

[Victoria]: Dice “la primera vez”, porque después los empezaron a invitar a más eventos, a Humberto y también a otras voces de los Simpson. Iban a convenciones de cómics, firmaban autógrafos, los veías en la tele.

(SOUNDBITE DE ARCHIVO)

[Presentador]: Yo creo que a ellos los ubican muy bien, pero en cierta manera físicamente no. Estamos aquí con Marina Huerta y Humberto Vélez.

[Marina Huerta]: Hola, viejo.

[Presentador]: Ahí está.

[Humberto]: Aló, aló.

[Presentador]: Se le metió Bart.

[Humberto]: ¿Cómo están? ¿Cómo les va?

[Presentador]: Y aquí está Humberto que hace Homero.

[Victoria]: Desde mediados de los noventa hasta principios de los dos mil alcanzaron niveles de éxito que nunca se imaginaron. Algo extrañísimo para ellos, acostumbrados a estar detrás del micrófono.

Humberto sentía que estaba en el mejor momento de su carrera…

[Humberto]: Yo este… deseaba que ese ritmo me duraba toda la vida porque yo soy muy bueno para hacer ese tipo de trabajo y el ingreso era bueno, pero eso se acabó el día que la empresa simplemente desapareció. De un día para otro sin avisarle a nadie, ni siquiera a los clientes, menos a los actores.

[Daniel]: Después de la pausa, el momento soñado de Humberto se acaba.

Ya volvemos.

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[Daniel]: Estamos de vuelta en Radio Ambulante. Soy Daniel Alarcón. Para Humberto Vélez y los demás actores de doblaje de Los Simpson fueron casi 15 años de éxito. De una fama que nunca se imaginaron. Humberto estaba en la cima de su carrera profesional y de pronto parecía que todo se venía abajo.

Un día cualquiera del 2003, los actores llegaron al edificio de Audiomaster 3000, a trabajar, normal, como siempre, pero se encontraron con los portones cerrados…

[Humberto]: Tocamos la puerta, no nos abrió nadie. En Televisa central no nos contestaban nada.

[Daniel]: Llamaron a Televisa porque era la empresa dueña de Audiomaster.

[Humberto]: Dijeron: «No, pues allá está». “Pues sí, allá está, pero no abren”. Entonces fue rarísimo, ¿me entiendes? Rarísimo. Entonces nos fuimos a la casa. Y bueno, quién sabe qué pasa, pues hay que esperar, ¿no? Nosotros no somos los dueños de esta cosa, ¿no?

[Daniel]: Y era ese justamente el problema. No eran dueños de nada. Victoria nos sigue contando.

[Victoria]: Como ya dijimos al comienzo de esta historia, Audiomaster 3000 era la empresa de doblaje más grande en México. Su negocio estaba en la cantidad: producir muchísimo doblaje, aunque se cobrara barato. Pero cada vez bajaban más los precios y eso les trajo problemas financieros. El negocio se volvió insostenible y finalmente cerraron.

Un detalle importante es que ni Humberto ni ninguno de los otros actores de la serie sabían acerca de las dificultades económicas de la empresa. Así que cuando desapareció, fue una sorpresa para ellos.

Entonces, Los Simpson se quedaron sin estudio, pero se tenían que grabar pronto: Fox tenía contratos de distribución en todo América Latina que debía cumplir. Era una situación de completa incertidumbre.

[Humberto]: Muy pocos días después me… me… sonó el teléfono y me llamó el representante para América Latina del doblaje de la Fox.

[Victoria]: Humberto nunca había tenía contacto directo con Fox, pero, en ese momento —además de ser la voz de Homero—, llevaba varios años siendo el director de doblaje de Los Simpson. Paco se había salido de la serie después de la temporada siete.

Entonces, ese ejecutivo de Fox llamó directamente a Humberto para ver si él sabía qué había pasado con Audiomaster.

[Humberto]: Y le digo: “Tú no sabes nada”. Dice: “No. Y eso que soy el cliente”.

[Victoria]: Humberto le respondió que a él tampoco le habían dicho nada, que solo había llegado y el estudio estaba cerrado. Pero, bueno, lo que había pasado con Audiomaster pareció no importarle a ese ejecutivo, porque sin pensarlo demasiado dijo…

[Humberto]: “OK”, dice. “Entonces asumo en este momento que esa empresa ya no existe. Entonces la vamos a cambiar. El doblaje nos lo llevamos a otro lado”.

[Victoria]: Humberto le dijo que la mejor opción era llevar Los Simpson a un estudio más pequeño llamado Grabaciones y Doblajes, pero más conocido como Estrellita. Humberto ya había trabajado ahí grabando Futurama, otra de las series de Fox, y recomendó ese estudio porque…

[Humberto]: Yo estaba muy a gusto trabajando allí porque esa empresa era particularmente amigable .

[Victoria]: Amigable con los actores de doblaje. Es decir, Estrellita, tenía una buena relación con la Asociación Nacional de Actores, la ANDA, el mismo sindicato que mencionamos al inicio.

Y es que tienen que entender las condiciones de trabajo de los actores de doblaje. Hablamos de la fama, de las invitaciones que recibía Humberto y los otros actores que hacían de las voces de Los Simpson. Pero todo lo que hemos contado, eso es inusual. En realidad el trabajo del doblaje se parece más a una maquila que a Hollywood.

Por ejemplo, a principios de los 2000 a Humberto le pagaban más o menos 600 pesos por cada episodio doblado de Los Simpson —o sea, 60 dólares al cambio de ese entonces— y eso porque doblaba a Homero, el personaje principal, porque si eras un personaje secundario, la paga era incluso menos. No se podía vivir de doblar solo un personaje, así que los actores tenían que meter la mayor cantidad de grabaciones al día para ganar un salario digno.

[Humberto]: Entrabas a las ocho de la mañana y salías a las once de la noche diario con una hora para comer. Y te ibas a tu casa muerto de cansancio a dormirte para levantarte al otro día a las seis y estar ahí todos los días, ¿no?

[Victoria]: Por eso el día que jalaron a Humberto de emergencia para hacer la voz de Homero —¿se acuerdan?, cuando el otro actor llegó borracho—, pues, Humberto estaba en los pasillos de Audiomaster. Era normal, rutina. Siempre estaba ahí.

Pero de alguna manera u otra el trabajo se compensaba si eras miembro de la ANDA. A actores como Humberto, les daba beneficios que las empresas de doblaje no cubrían: seguro médico, guardería para los niños, gastos funerarios y fondo de retiro. Además negociaba los salarios de los trabajadores. No era un sindicato perfecto, tenía problemas de corrupción, pero gracias a la ANDA los actores de doblaje podían vivir con estabilidad.

Humberto, entonces, le propuso al ejecutivo de Fox llevarse el doblaje de Los Simpson a Estrellita y él le respondió….

[Humberto]: “Y ya está”, dice. “Porque ya llevamos muchos capítulos atrasados con esto de Audiomaster, entonces ya está, ¿no?”.

[Victoria]: Pronto empezaron a grabar y la temporada 15 de Los Simpson se estrenó a tiempo, en el verano de 2004. Parecía que la crisis había pasado.

Pero a finales de ese año Estrellita cambió de actitud con el sindicato: siempre había trabajado exclusivamente con actores de la ANDA, pero ahora quería negociar un nuevo acuerdo para poder contratar actores independientes o miembros de otros sindicatos. Eso reduciría costos, o sea que esos 600 pesos que mencioné antes se podrían bajar aún más. Es la diferencia entre negociar como sindicato a negociar con actores independientes.

Para la ANDA, eso era inaceptable.

[Humberto]: Y entonces hubo un pleito terrible que fue precisamente el pleito del… conocido como la huelga de Los Simpson.

[Victoria]: Humberto y varios de sus compañeros de la ANDA se pararon frente al estudio, cerraron las entradas y colocaron banderas negras y rojas. Los actores que hacían las voces de Los Simpson trataron de usar su fama, su visibilidad para ganar apoyo: aparecieron en medios, apelaron directo a Fox para que intercediera a su favor.

Pero el año anterior Fox había lidiado con un problema similar: en marzo de 2004 las voces de Los Simpson en Estados Unidos habían hecho un paro cuando no se pusieron de acuerdo con Fox en un aumento de salario. Ya ganaban 125 mil dólares por episodio —sí, más de dos mil veces lo que ganaban los actores de doblaje en México— pero la serie era tan popular que pedían más. Fox se resistió, aunque, después de unas cuantas semanas, llegaron a un acuerdo.

En México los cosas fueron distintas. El pleito se extendió por meses. Fox se mantuvo al margen. No se interesó en negociar como lo había hecho con el elenco de Estados Unidos, sino que ordenó hacer un nuevo casting y cambiar todas las voces de Los Simpson. Esta vez no vino Matt Groening.

Los actores se enteraron cuando todavía estaban en huelga.

[Humberto]: Todos nos avisaban: “Oye, están grabando ya Los Simpson”. ¿Y qué quieres hacer? ¿Irlos a sacar a patadas de ahí? Pues tampoco podíamos.

[Bardo]: Yo hablé con la… con una de las… me parece que es gerente de producción de ahí de Estrellita y le dije…

[Victoria]: Este es Bardo otra vez, la voz de Barney.

[Bardo]: ¿Por qué me quitan mi personaje?”. Y lo que me dijo fue: “Pues es que alguien me dijo que tú ya no querías venir”. Le digo: “¿Cómo? Usted cree que yo voy a renunciar por nada a un papel tan tan tan querido para mí, tan importante en mi carrera como actor?”. Le dije: “No, yo jamás iba a hacer eso. Le dijeron mentiras”. Y dice: “Pero, pues ni modo, ya el daño ya está hecho. Ya otro compañero tuyo ya lo está haciendo”. Y ni modo.

[Victoria]: La nueva temporada se estrenó en julio de 2005.

[Mujer 1]: Cuando cambiaron el doblaje, yo dejé de ver Los Simpson.

[Victoria]: Muchos de los fans más fieles de inmediato se dieron cuenta del cambio de voces y no lo tomaron bien.

[Hombre]: Pues como que sí dije: Ah, bueno, pues a… como intentar como acostumbrarme. Pero, ay, no, no manches.

[Mujer 1]: Fue muy duro porque perdió… De repente los Simpson perdieron toda su gracia.

[Mujer 2]: Era como una doble rabia, ¿no? O sea, ver que el producto se… se dañó y… y saber que estas personas que hacen tan buen trabajo son tan maltratadas, ¿no?

[Victoria]: Algunos trataron de organizarse en línea, de hacer un boicot para que regresaran las voces originales, pero no funcionó. Al parecer, a la mayor parte del público no le importó el cambio. Si Fox quería demostrar que los actores de doblaje son prescindibles, lo logró.

La mayor consecuencia de la huelga es que ahora para Humberto y muchísimos otros actores es muy difícil negociar de forma colectiva sus condiciones de trabajo. Sí, la ANDA y otros sindicatos todavía existen, pero su fuerza casi ha desaparecido…

[Humberto]: Entonces no podemos exigir nada porque simplemente nos dicen: “Muévele como quieras”. “Es que no me has pagado”. “Pues, muévele como quieras”. Ya no puedo hacer una huelga pa’ que me paguen, ¿me entiendes? Ni pa’ que me suban de sueldo. Ni para nada.

[Victoria]: Y eso ha cambiado la industria del doblaje. Sin organizaciones como la ANDA que defiendan a los actores, los estudios ahora buscan bajar los costos como sea. Y, bueno, no puedes reducir el costo de la electricidad o el internet —eso no lo puedes controlar— pero sí puedes bajar el costo del talento. El de los actores.

[Paco]: Ahorita ya cada quien paga lo que quiere. Y va el que quiere.

[Victoria]: Él es Paco Reséndez, el primer director de doblaje de Los Simpson, del que escuchamos al comienzo.

[Paco]: A veces dicen: «No, pues yo te voy a dar 90 pesos por llamado mínimo». Y hay gente que va.

[Victoria]: Noventa pesos, o sea, menos de cinco dólares.

[Humberto]: Yo no puedo ir a decirle a la empresa: “Oye, necesito ganar más”, porque van a decir: “Jejeje. Detrás de ti hay 40 güeyes que lo harían gratis”. Porque, aparte, sí hay 40 güeyes que lo harían gratis y eso ya está demostrado, ¿no?

[Victoria]: No importa si al bajar los costos, se pierden partes claves del proceso. Esas que hacían al doblaje de Los Simpsons tan especial.

[Paco]: Ahora ya no adaptan. Ahora ya nada más traducen y prácticamente el director ahora es el que tiene —si quiere— tiene que… que adaptar.

[Victoria]: La tecnología también hace que ya no se tenga que grabar en grupo.

[Bardo]: Llega uno llega, graba y se va. Llega otro, graba y se va. Ya no hay esa convivencia que había antes

[Victoria]: No hay comunidad. Los nuevos ya no aprenden de los que tienen más experiencia. Y si ya era difícil vivir como actor haciendo doblaje, ahora es mucho peor.

Y es que el doblaje siempre ha sido un trabajo invisible. Creo que es correcto describirlo así, no solo en México, claro, sino en cualquier parte. Quizá el caso de Los Simpsons, de esas voces que se volvieron icónicas, es la excepción a la regla. Fue una época dorada. Y se acabó.

O quizá no.

Ya han pasado casi 15 años desde que cambiaron las voces de Los Simpson —desde que echaron a Humberto y a los demás— y pronto las nuevas voces de Los Simpson llevarán más tiempo siendo Bart y Homero y los demás, que Humberto y los originales.

Sin embargo, en cierta forma, Humberto sigue siendo famoso. Lo siguen invitando a convenciones, a aparecer en televisión, hace un show en vivo en el que habla sobre su experiencia con Los Simpson. Cuando hablé con él, me contó que acababa de estar en un evento —The Simpson’s Day— unos días antes.

[Humberto]: Me pusieron un stand y entonces la empresa cobró el autógrafo a 40 pesos y la foto. Foto y autógrafos 40 pesos.

[Victoria]: O sea, un poco más de dos dólares.

[Humberto]: Y entonces me insistían en que hiciera audios. Yo ya no hago hace mucho porque es terrible hacer los audios de Homero, ¿no? Porque eso muy cansado y me toma mucha energía. Sobre todo tengo 63 años ya no… ya no es tan fácil, ¿no?

[Victoria]: Pero le insistieron, le dijeron que hiciera una excepción. Y aceptó. Con la condición de que le pagaran.

[Humberto]: Entonces dije: “Bueno, OK, pero los cobro”. Entonces, dije: “Cuarenta pesos, igual que las fotos, ¿no?”.

[Victoria]: Y para su sorpresa, la gente pagó. Feliz. Y Humberto se fue a su casa contento, con plata en el bolsillo. Y orgulloso. Porque para muchos fans, siempre será Homero.

[Humberto]: Victoria Estrada es asistente editorial en Radio Ambulante y vive en Xalapa, Veracruz.

Este episodio fue editado por Camila Segura, Daniel Alarcón, Luis Fernando Vargas y Joseph Zárate. La música y el diseño de sonido son de Rémy Lozano y Andrés Azpiri. Andrea López Cruzado hizo el fact-checking. Gracias a Lisette Arévalo y David Trujillo por su ayuda en esta historia

El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Gabriela Brenes, Jorge Caraballo, Miranda Mazariegos, Patrick Moseley, Laura Rojas Aponte, Barbara Sawhill, Elsa Liliana Ulloa y Silvia Viñas. Carolina Guerrero es la CEO.

Radio Ambulante se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO. Para escuchar más episodios y saber más sobre esta historia, visita radioambulante.org
Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Humberto Vélez. Gracias por escuchar. ¡D’oh! ¿Lo dije o lo pensé?
[Daniel]: En el siguiente episodio de Radio Ambulante: un excéntrico matemático inglés desarrolla a una especie de internet socialista, para revolucionar la economía chilena.

[Carlos Senna]: Su casa era como el submarino del capitán Nemo porque uno entraba, batía las palmas así con las manos y se prendían las luces, si batías las manos tres veces con palmas una fuente empezaba a funcionar. Era como un ambiente mágico en que vivir.

[Daniel]: Su historia, la próxima semana…

Créditos

PRODUCCIÓN
Victoria Estrada


EDICIÓN
Camila Segura, Daniel Alarcón, Luis Fernando Vargas y Joseph Zárate


DISEÑO DE SONIDO
Andrés Azpiri y Rémy Lozano


ILUSTRACIÓN
Alefes Silva


PAÍS
México


PUBLICADO EN
09/10/2019

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