Una cadena humana – Transcripción
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Estados Unidos. Nashville, Tennessee. Un barrio llamado Hermitage.
[Andrea López Cruzado]: El vecindario se llama así por The Hermitage, la hacienda de Andrew Jackson, el séptimo presidente de Estados Unidos, ese que sale en los billetes de 20 dólares. The Hermitage ahora es un museo, pero en el tiempo de Jackson era una hacienda enorme de más de 170 hectáreas con un área verde gigante que era donde trabajaban los esclavos.
[Daniel]: Ella es Andrea López Cruzado, fact-checker de Radio Ambulante. Visitó Hermitage en agosto. Y no es por nada que queremos comenzar la historia aquí, con la finca del expresidente. Es un lugar con mucho significado histórico, que para muchos recuerda la opresión y segregación bajo las cuales se fundó Estados Unidos. Y que lo hace a uno pensar sobre el tenso ambiente político y social que vive el país hoy en día. Pero Hermitage no solo es el museo de la hacienda de Jackson…
[Andrea]: Es un lugar de contrastes. Una zona está llena de casas grandes y jardines inmensos que parecen diseñados para personas que no quieren a nadie cerca.
[Daniel]: Y también tiene su zona menos ostentosa, donde los residentes son en su mayoría afroamericanos o inmigrantes latinos.
[Andrea]: Abundan las casas modestas, de una sola planta, envejecidas, típicas casas de clase trabajadora…
[Daniel]: Esta parte de Hermitage es como muchos lugares en Estados Unidos. Restaurantes de comida rápida, pequeñas tiendas, negocios para mandar remesas o cobrar cheques. Aparte de ese último detalle, no es un barrio que a primera vista parezca una zona latina. Pero durante unos días, ocupó los titulares de los noticieros acá en Estados Unidos y el incidente que todos reportaban tenía como protagonistas a una familia mexicana.
Andrea nos cuenta.
[Andrea]: Ocurrió el 22 de julio de 2019.
Poco antes de las siete de la mañana, un hombre y su hijastro de 12 años salieron de su casa y se subieron a su camioneta. El niño iba a acompañar a su padrastro a su trabajo de construcción. Encendieron el auto y, justo cuando estaban por partir, una camioneta blanca les cerró el paso.
Dos agentes de Immigration and Customs Enforcement —la agencia federal de Inmigración conocida como ICE— se acercaron a la ventana y le pidieron al hombre que se bajara. Él era un inmigrante indocumentado. Sin salir de su camioneta, le pidió al niño que grabara y a través de la ventana le dijo a los agentes que estaba esperando a su abogado.
[SOUNDBITE DE ARCHIVO]
[Inmigrante]: I’m waiting for somebody.
[Agente de ICE]: Let’s go!
[Inmigrante]: I’m waiting for somebody. Mi abogado is come.
[Agente de ICE]: Your lawyer is coming here? For what?
[Andrea]: El hombre tal vez había visto videos de detenciones y sabía que si no se bajaba de la van, podría ganar tiempo para que viniera alguien a ayudarlo. El agente de ICE le preguntó que para qué iba a ir su abogado… Y luego le dijo:
[SOUNDBITE DE ARCHIVO]
[Agente de ICE]: So we’ll just call the cops and they’ll arrest you. And when they are done with you in the jail, then we’ll get you. You understand? And then, we’ll probably come back and talk to your wife…
[Andrea]: No se escucha muy bien, pero el agente de ICE le dice que van a llamar a la policía para que lo arresten. Y que cuando “acaben con él en la cárcel” van a detenerlo. Y que luego, muy seguramente, vendrán a hablar con su esposa.
Mientras los agentes de ICE estaban hablando con el hombre, adentro de la casa, su esposa llamó a la periodista Verónica Salcedo, de Nashville Noticias, un medio digital dedicado a la comunidad hispana. Verónica tiene su número de teléfono público en la página en Facebook del medio para situaciones como esta.
[Verónica Salcedo]: Me marca llorando. Me dice: “Vero, se están llevando a mi esposo y a mi hijo. Está aquí Inmigración”. Dice: “Yo estoy en contacto con mi esposo por… por el teléfono y me está diciendo que le están diciendo que se baje o que se salga de la camioneta porque si no, pues mal se van a llevar también al niño que tiene 12 años”.
[Andrea]: Verónica llamó de inmediato a Cathy Carrillo. Cathy es una activista de 24 años. Forma parte de MIX, una organización de jóvenes que busca mejorar las leyes migratorias y combatir el racismo en las cortes y el abuso policial, entre otras cosas. Desde hacía un mes, cuando el presidente Donald Trump anunció vía Twitter que ICE empezaría a deportar, y cito, “a millones de extranjeros ilegales”, Cathy y otros de MIX…
[Cathy Carrillo]: Empezamos una lista donde la gente se podía inscribir para defender a su comunidad y si querían ser parte de lo que nosotros llamamos Migra Watch, cuando pueden ir a verificar si en verdad… si migración que está presente en las comunidades o haciendo una… un paro de carros.
[Andrea]: Cathy vive a tan solo diez minutos de Hermitage. Entonces, apenas Verónica le contó, se preparó para irse para allá. Antes de salir, le pidió a su esposo que llamara a más gente de la lista, para que también fueran al lugar a apoyar.
[Cathy]: Y me metí en el carro y estaba llamando a personas y como eran las siete de la mañana nadie me contestaba. Y yo estaba como: “Ay, ¿qué voy a hacer?, ¿qué voy a hacer?”.
[Andrea]: Cathy ha hecho estos viajes varias veces, pero normalmente llega cuando ICE ya se ha llevado a la persona y lo que encuentra es el caos…
[Cathy]: De lo que acaba de pasar la madre y los niños, la tristeza. Y… y estoy acostumbrada a eso.
[Andrea]: Pero esta situación era nueva para Cathy. El hombre todavía estaba ahí, y también los agentes de ICE.
[Cathy]: Entonces yo estaba llamando a un montón de personas. Estaba llamando a otro organizadores, a abogados, a los recursos que tenían y me chocó porque muchas personas me dijeron: “Cathy, no hay nada que puedas hacer. Es el trabajo que hacen no hay nada que se pueda hacer”. Y me acuerdo que le dije a una persona, dije: “Te voy a colgar porque voy a hacer algo. No sé qué, pero voy a… voy a hacer algo”.
[Andrea]: Cuando Cathy llegó, cerca de las siete y media de la mañana, la policía ya estaba ahí junto con los agentes de ICE. Los mismos agentes habían llamado a la policía dándoles otra versión de los hechos: que habían intentado detener al hombre mientras manejaba pero que este no había obedecido su orden sino que, por el contrario, se había ido a su casa.
Pero según contó la familia, el inmigrante no había alcanzado a salir de casa cuando ICE llegó. Cathy lo encontró dentro de su camioneta junto con el niño y empezó a grabar por medio de Facebook Live.
[SOUNDBITE DE ARCHIVO]
[Cathy]: Hello, everyone. I’m in Hermitage. Today is Monday, July 22nd. It’s 7:35 a. m. We have a father and a son who are in the van right now. This is immigration, they have identified themselves as ICE. And they are trying to get the person out of the van.
Y empecé a decir simplemente lo que eran los hechos: qué fecha, qué día, qué hora, en dónde estaba. Y anuncié que la policía estaba ahí presente antes de que yo había salido del carro, que al otro lado sí había migración y cuando salí del carro, yo dije: “OK, déjame sentirme bien, déjame sentirme confidente en lo que voy a hacer”. Entonces empecé a grabar la escena.
[Andrea]: No habló con los agentes de inmigración ni con la policía. Solo grabó esperando a que llegaran más personas.
[Cathy]: Y en cinco minutos llegó una persona de nuestra lista. Y de ahí como cada cinco minutos llegó otra persona, llegó otra persona, otra persona de la lista.
[Andrea]: Cathy se acercó a la camioneta del hombre y le hizo saber que estaba ahí para ayudarlo.
[Cathy]: Se veía que tenían ansiedad. El niño se veía que estaba triste, con miedo. No hay manera de cómo esconder eso cuando eres un niño en tu cara. El señor sí se veía que estaba como tratando de mantener la calma. Pero era difícil para el niño.
[SOUNDBITE DE ARCHIVO]
[Cathy]: ¿No le han dado ningún tipo de papel?
[Hombre]: No.
[Cathy]: No. OK. So he is saying that he has not received any kind of paper or order or anything like that.
Dije: “Pues él no tiene un papel. No tiene una orden judicial”. Y la policía nos dijo en ese momento de que, pues, los agentes lo tienen y si él lo quiere se tiene que bajar del carro. Y yo le dije al señor:
[SOUNDBITE DE ARCHIVO]
[Cathy]: No tiene que salir del carro puede nomás pedirle por la ventana que le enseñen una orden de arresto, ¿sí?
Porque yo les pedí el papel y no me los querían dar, me dijeron: “No sólo vamos a hablar con él y sólo le vamos a dar el papel a él y… pero él se tiene que bajar del carro”.
[Andrea]: Ya llevaban más de una hora en la van y Cathy seguía pidiendo una orden judicial tratando de ganar tiempo. Y en eso, una vecina se acercó…
[Cathy]: Y ella es afroamericana y me dijo: “¿Qué está pasando?”. Y yo le expliqué, le dije: “El señor… estos agentes están tratando de llevárselo”. Y ella dijo: “No. No, no pueden llevárselos. Yo los conozco. Ellos viven acá ya desde hace años. Yo conozco al bebé, yo conozco a… ese niño yo lo he visto cuando era bebé”.
[Andrea]: El nombre de esta vecina es Felishadae Young. Fue hasta la van y les dijo al hombre y al niño que todo iba a estar bien, que ella se haría cargo.
[Cathy]: Y en unos cinco o diez minutos empecé a ver más vecinos. Ella fue a avisar avisó a los otros vecinos que estaban bajando a la calle que también vinieron a preguntar qué es lo que estaba pasando.
[Andrea]: Y en algún momento, según los testigos, llegaron a haber unas 25 o 30 personas presentes. Esta es Felishadae.
[Felishadae Young]: A lot of different activists came. Attorneys came. Translators came. So the family could understand what was going on.
[Andrea]: Llegaron activistas, dice Felishadae. Abogados. Intérpretes para la familia.
[Cathy]: Y empezaron a traer carteles y había un cartel que decía: “Estamos contigo. Te queremos”. Y las voluntarias que estaban ahí ya todos estaban grabando empezaron a enseñarle al señor eso y empezaron poco a poco tomar como más espacio, más espacio alrededor del van para que los agentes no estén como ahí a la ventana tratando de… de decirle que se baje.
[Andrea]: Era un ambiente tenso, pero también lleno de solidaridad. Las vecinas estaban dispuestas a hacer todo para ayudar a la familia. Esta es Stacey Farley.
[Stacey Farley]: I ain’t got nothing on my record. If I was going to take me in jail, I was gonna take me to jail.
[Andrea]: “Si me iban a llevar a la cárcel, me iban a llevar a la cárcel”, dice.
Nicole Tyler, que vive al lado de Stacey, vio a mucha gente con miedo y confusión, pero…
[Nicole Tyler]: At that particular time a lot of us didn’t really care about what was… at that point, we just wanted to help. We just wanted to get them free.
[Andrea]: Dice: “En ese momento a muchos de nosotros no nos importaba. En ese momento, solo queríamos ayudar. Solo queríamos verlos libres”.
Pero el tiempo pasaba. El hombre y el niño en la van, los agentes de ICE en la ventana, los policías cerca y personas de dentro y afuera de la comunidad iban y venían.
Era un día en pleno verano y, como ocurre en el sur de Estados Unidos, además de hacer mucho calor, también había mucha humedad. El termómetro llegó a marcar 90 grados Fahrenheit en Nashville, unos 32 grados Celsius. Era un calor sofocante.
Ya llevaban más de una hora cuando Stacey Farley se acercó a hablar con los agentes de ICE. Les dijo:
[Stacey]: Well, I hope you packed your lunch because we’re gonna be here a while. And he’s, “What do you mean?” I said: “Well, we are paying gas in this vehicle. They’re not going to lose their AC.”
[Andrea]: “Espero que hayan traído almuerzo”, les dijo Stacey, “porque vamos a estar aquí por un buen rato”. Uno de los dos agentes de ICE le preguntó qué quería decir. Y ella le dijo que iban a comprar gasolina, para que pudieran mantener el aire acondicionado de la van encendido. Sin aire, claro, quedarse en la van, con ese calor y esa humedad, bajo el sol, era demasiado peligroso.
Sin ventilación, con una temperatura ambiental de 27 grados Celsius, el termómetro dentro de un carro cerrado puede subir a 46 grados en solo media hora. Puede ser mortal. Pero los vecinos no solo pensaron en el aire acondicionado, se encargaron también en proveer bebida y alimento.
Una de las vecinas de Felishadae se encargó de la comida…
[Felishadae]: She made grilled cheese sandwiches and she gave me oranges and yogurt and… and… and water and whatever she could give.
[Andrea]: Dice que hizo sándwiches de queso, que se los dieron al hombre y al niño junto con naranjas, yogur y agua. Ya llevaban alrededor de tres horas en la van y…
[Felishadae]: The little boy, he was thirsty. He was hot. He was sweating. Sweat was dripping off his forehead, you know. So he was hungry too. He was hungry so he started eating snacks and things that we gave him.
[Andrea]: “El niño tenía sed, tenía calor, estaba sudando”, dice Felishadae. Y tenía hambre, así que se comió lo que le llevaron.
Pasó una hora más sin incidente. La gente seguía ahí tratando de ganar más tiempo, grabando, mostrando su apoyo, bajo el calor, con hambre y sed. Y de repente…
[Cathy]: Vimos que los de ICE empezaron hablando con la policía y se metieron a sus carros y en cuanto a inmigración se fue, la policía también se fue.
[Andrea]: En ese momento, Verónica Salcedo, la periodista que escuchamos al inicio, ya estaba en el lugar transmitiendo en vivo por Facebook Live, como varios otros.
[SOUNDBITE DE ARCHIVO]
[Verónica]: ¡Se fueron! Se fueron, se fueron. Están de aquel lado… Se retiraron del lugar que… Esto es lo que estamos viendo en este momento.
[Verónica]: Ellos se fueron por su propia voluntad, porque nadie los corrió, nadie les… nadie les insultó de manera de que ellos se sintieran como en riesgo, ¿no? Ellos simplemente se dieron la media vuelta y se fueron.
[Andrea]: Pero, claro, todos se hacían una misma pregunta:
[Verónica]: O sea, ¿realmente esto estos señores se fueron? ¿O están viendo la forma de regresar por otro lado o hacer otras cosas, no?
[Cathy]: Empezamos a asegurarnos que alguien esté mirando si es que iban a regresar, si estaban dando la vuelta o qué. Porque sabemos que en Atlanta habían hecho eso: que fingen que se van y en verdad están ahí nomás a la vuelta. Entonces nos aseguramos de que había alguien mirando.
[Verónica]: Empiezan a decir hay que hacer una cadena humana.
[SOUNDBITE DE ARCHIVO]
[Mujer]: Hay que hacer una cadena.
[Verónica]: Vamos.
[Mujer 2]: Hay que hacer una cadena.
[Verónica]: Están haciendo una cadena aquí en este momento.
Y en ese momento ya se toman de las manos por si acaso llegan ellos caminando y tratando de detenerlos
[Cathy]: Nos tomamos de las manos alrededor de la camioneta en ambos lados. Eran vecinos organizadores, toda la gente que estaba ahí presente
Entonces dijimos: “No, si ahorita es el momento, metémoslos ahorita”. Entonces como no estaban, formamos la cadena humana por si acaso y contamos hasta diez.
[SOUNDBITE DE ARCHIVO]
[Verónica]: Esto es lo que está pasando
[Personas]: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10. Avancen, vayan a la casa…
[Verónica]: ¡Vamos! Está saliendo el niño, está saliendo el niño en este momento, está saliendo también el señor, y bueno, ya están a salvo. Están aplaudiendo porque defendieron a esta familia…
El niño sale primero y luego sale el papá por la otra puerta y ya pues entran a la casa, ¿no? En ese momento es muy emotivo porque sentimos que ellos ya están seguros.
[Andrea]: Era la culminación de horas de angustia en las que fácilmente habría perdido el primero en cansarse. Habían logrado lo impensable, lo casi imposible: habían evitado que ICE se llevara a un inmigrante. Habían logrado mantener a una familia unida. Era una victoria en medio de tantas derrotas.
[Cathy]: En cuanto se metieron, me caí llorando. Yeah, me caí llorando porque después de tantos años haciendo esto, una familia se salvó.
[Daniel]: Ya volvemos.
[Up First]: Mientras dormías, un montón de noticias estaban pasando alrededor del mundo. Up First es el podcast de NPR que te mantiene informado sobre los grandes acontecimientos en un corto tiempo. Comparte 10 minutos de tu día con Up First, desde NPR, de lunes a viernes.
[Wait Wait Don’t Tell Me]: Estás escuchando este podcast de NPR porque quieres estar informado, porque quieres aprender algo, ¿cierto? Bueno, ¿qué tal si necesitas un pequeño descanso? Para eso querrás oír Wait Wait Don’t Tell Me, el quiz de noticias de NPR. Es el show que deja que tu cerebro reptiliano se divierta por una vez en la vida. En todo caso, puedes volver a ser serio más tarde. Wait Wait Don’t Tell Me, desde NPR. Escúchalo todos los viernes.
[Daniel]: Estamos de vuelta en Radio Ambulante. Soy Daniel Alarcón. Antes de la pausa, conocimos a varios vecinos y activistas de Hermitage, Tennessee, que se juntaron de manera casi espontánea para proteger a un hombre y a un niño de ICE.
La noticia de este evento se hizo viral y a muchos les llamó la atención el gesto de solidaridad, como ejemplo de una comunidad uniéndose, para apoyar a los inmigrantes. Un detalle que sorprendió fue que la mayoría de los que se arriesgaron no eran latinos, sino blancos o afroamericanos que vivían cerca.
Nuestra productora, Andrea López Cruzado, conversó con varios de ellos que le dijeron que lo hicieron porque sentían que era lo correcto, porque se trataba un vecino tranquilo y trabajador y, claro, porque había un niño involucrado.
En el caso de los activistas latinos, como Cathy, el evento tenía un significado un poco diferente. Más personal.
Andrea nos sigue contando.
[Andrea]: En el 2009, cuando Cathy era una adolescente de 13 años, en Nashville se aplicaba el programa conocido como 287g. Este crea alianzas entre ICE y los departamentos de policía para que estos actúen prácticamente como agentes de inmigración. Y aunque ya no está vigente en Nashville, dos condados que abarcan ocho municipios en Tennessee mantienen el programa al día de hoy.
Un día de marzo, el papá de Cathy la recogió de la escuela para llevarla a otro colegio, a una competencia de atletismo para la que Cathy se había estado preparando durante todo un año. Si ganaba o quedaba en segundo lugar, avanzaría a la competencia estatal. Pero en el camino…
[Cathy]: Pararon a mi papá. Y él tenía licencia. Tenía la seguridad, tenía su registración. Pero algo pasó. Se demoró demasiado la policía y él salió del carro para preguntar si había algo, si había un papel equivocado.
[Andrea]: Cuando se acercó al carro de la policía, uno de ellos le apuntó con su pistola y lo arrestó.
Cathy recuerda la escena perfectamente, hasta la hora: 4:15 de la tarde. Cuando vio lo que estaba pasando, ella también se bajó del carro y se enfrentó a la policía. A gritos les dijo que dejaran a su papá, pero le dijeron que si ella no se callaba, también la arrestarían y la llevarían a una cárcel juvenil.
[Cathy]: Y que lo que no sabía mi familia y ni mi papá, ni yo, era que él tenía una orden de deportación. Se lo llevaron. Y yo me quedé sola al lado de la calle.
[Andrea]: Cathy nunca llegó a la competencia de atletismo y su papá nunca volvió a casa. Él pasó más de dos meses en un centro de detención en Tennessee. Durante su encierro, el papá de Cathy bajó 55 kilos de peso por el estrés, la angustia, y falleció su mamá —la abuela de Cathy. Fue todo muy complicado, hasta que no aguantó más y terminó firmando una orden de deportación a Perú, su país de origen. Cathy y su hermano menor viajaron a verlo dos veces, pero los pasajes son caros y no es tan simple conseguir el dinero para visitarlo. Hoy mantienen contacto, pero no lo han vuelto a ver en ocho años.
Lo que pasó en Hermitage era una situación muy similar a la que había vivido con su papá, pero con un resultado diferente. Una familia se salvó de la separación. Al menos una.
[Cathy]: Me di cuenta de que la niña que se quedó al lado de la calle hace diez años todavía sigue en mí, con miedo, con mucha tristeza. Pero la mujer que salió de esa trauma, que salió de ese miedo, tiene mucho poder, mucha rabia y por esa razón, para poder proteger a esa niña dentro de mí, voy a seguir haciendo esto. Porque sé que yo no soy la única que lo he vivido. Y que no voy a ser la última y de que esta familia no va a ser la última familia a la que le pase. Y tal vez solo sea uno por uno, pero así empezamos. Vamos a empezar uno por uno.
[Andrea]: Estuve varios días en Nashville intentando entender no solo el incidente en Hermitage, sino también lo que la amenaza de ICE representa para la comunidad latina de la zona.
Estando ahí me topé con la historia del único concejal latino de Nashville. Se llama Fabián Bedne y es de origen argentino. Él también estuvo en Hermitage aquel día. Cuando se despertó, poco antes de las nueve de la mañana, se dio cuenta de que tenía varios mensajes de texto de distintas personas contándole lo que estaba ocurriendo en la comunidad. Me dijo que sin perder tiempo se vistió y, sin desayunar, salió para allá.
Es que lo que estaba sucediendo ese día activó recuerdos de su pasado.
[Fabián Bedne]: La idea de que en este país puedan arrestar a alguien sin una orden judicial inmediatamente me hizo acordar de mi niñez en Argentina.
[Andrea]: Fabián se crió en medio de la dictadura militar de los años setenta. Una dictadura brutal, violenta, cruel, donde los muertos y los desaparecidos eran cosa de todos los días. Cuando Fabián tenía 16 años…
[Fabián]: Los militares desaparecieron a mi hermano mayor. Entonces, fue toda una época de mucho miedo para mí.
[Andrea]: Pero al crecer Fabián tomó una decisión…
[Fabián]: Que no iba a dejar que el miedo me gobernara, ¿no? Entonces empecé a participar en marchas de Derechos Humanos y de las marchas de las Madres de Plaza de Mayo y todo eso. Y fue muy duro. Al principio era el miedo que yo tenía el pánico era abrumador, pero es como que cuando uno da ese paso es como medio irreversible una vez que elegí estar del lado de la justicia es como que ya no había. There was not going back.
[Andrea]: No había marcha atrás. Y con esa motivación y esos recuerdos, llegó a Hermitage.
[Fabián]: Había hablado con alguien y que teníamos una reunión, más tarde le dije: “Mirá, no sé si voy a llegar a la reunión porque por ahí me arrestan”.
[Andrea]: Y aquí Fabián se emocionó un poco….
[Fabián]: Así que… en mi… ah, perdón… En mi cabeza había decidido que iba a hacer lo que tuviera que hacer para… si trataban de violar los derechos constitucionales de esta persona.
[Andrea]: Al final todo salió bien. No fue arrestado, ni tuvo que enfrentarse a la policía, pero la situación lo afectó bastante…
[Fabián]: Me enoja la idea de que me vine a este país hace 29 años para vivir sin miedo, para sentir que no tenía que tener miedo al gobierno ni… ni a la policía, ni a los militares, que era igual a todos los demás. Y de repente eso se está erosionando, ¿no? Como que estamos entrando en una situación que, si bien es muy lejos de la dictadura que yo crecí, que empieza a tener como una similitud que me traumatiza, que me pone muy mal. [00:07:29][37.1]
[Andrea]: Y, bueno, si bien el desenlace de ese día fue un alivio, no se puede decir que fue una victoria. O por lo menos no una victoria definitiva. ICE podía volver en cualquier momento y la familia, que se había salvado, supo que tenía que dejar la casa y el barrio que fue su hogar durante 14 años. Quedarse era demasiado arriesgado.
[Cathy]: Todo el mundo tenía fotos de su casa. Todo el mundo sabía la calle donde vivían. Entonces, no solo por el temor de migración, pero también por el temor de racistas.
[Andrea]: Hoy, la familia por su seguridad no quiere revelar su paradero. Los vecinos los volvieron a ver días después, solo por un momento, cuando fueron a su casa a recoger sus cosas. Cuando estuve allí vi muebles, un trampolín y las bicicletas de los niños que permanecían afuera de la vivienda. Eran recuerdos de una vida tranquila y feliz bruscamente interrumpida. Las flores bien cuidadas que adornaban el frente de la casa seguramente ya se marchitaron.
La policía, por su parte, dijo después en un comunicado que los oficiales solo estuvieron ahí para mantener la tranquilidad en caso de que las cosas se salieran de control.
Tres días después de librarse de ICE, el hombre anónimo que protagonizó este incidente desde su van grabó este audio que fue publicado por MIX:
[SOUNDBITE DE ARCHIVO]
[Inmigrante]: Mi mensaje es hacia la comunidad hispana, indocumentada, es de que le echen ganas, no se rindan por nada del mundo. Y pues, que conozcan sus derechos, ¿verdad? Y pues también muchas gracias por toda la gente que me apoyó, por mis vecinos, muchas gracias, por toda la gente que estuvieron ahí. Sé que no es el final, pero es una victoria por ahora. Y que luchen todas las familias que pasan por esos momentos así.
[Andrea]: En el audio, el hombre anima a los inmigrantes a que conozcan sus derechos. Y es que esto marcó la diferencia en el incidente de Hermitage. Sin una orden firmada por un juez, ICE no tiene derecho a sacar a una persona indocumentada de su auto, como pretendió hacer con él, ni mucho menos de su casa. Para decirlo de manera más directa: si el hombre se hubiese bajado del auto, es muy probable que hoy estuviese detenido, esperando su deportación.
Traté de hablar con el hombre directamente, pero después de lo que pasó tiene mucho miedo de exponerse.
Unos días después del incidente en Hermitage, un joven mató a 22 personas en El Paso, Texas, en el peor ataque contra la comunidad latina en la historia reciente de Estados Unidos. También, por esos días ICE detuvo a casi 700 trabajadores en Mississippi en la mayor redada en un solo estado en la historia del país.
Cuando estuve en Nashville, conversé con varios residentes hispanos de Hermitage que me dijeron que después de la visita de ICE y la reacción de la comunidad, se sentían contentos y agradecidos por la muestra de solidaridad de sus vecinos. Lamentablemente, para Nashville, las noticias de persecución de inmigrantes continúan. El 5 de septiembre, mes y medio después del incidente en Hermitage, ICE volvió a sacudir a la comunidad inmigrante de la ciudad.
Alrededor de las 7 de la mañana, en el estacionamiento de una tienda a solo 20 minutos de Hermitage, ICE intentó detener a otro inmigrante mexicano indocumentado que, según la agencia federal, había sido deportado cuatro veces. En la escena estaban los mismos agentes de Inmigración que quisieron arrestar al hombre en Hermitage.
Según la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Tennessee, en esta ocasión tampoco había una orden de detención, por lo que el inmigrante tampoco se bajó de su van. Pero esta vez, la situación pasó a mayores y el resultado fue muy distinto.
En el momento en que el hombre intentó irse, los agentes de ICE dispararon contra su vehículo. El ciudadano mexicano logró dejar el lugar, pero horas más tarde —herido en el estómago y en un hombro— se entregó a las autoridades. Días después, el inmigrante fue acusado de volver a ingresar a Estados Unidos a pesar de que ya había sido deportado varias veces.
[Daniel]: Poco antes de publicáramos esta historia, el alguacil del condado que incluye Nashville anunció que dejaría de albergar inmigrantes detenidos en su cárcel para ser procesados por ICE. Además dijo que limitaría su interacción con la agencia inmigratoria a solo lo que la ley estatal le exige. La decisión fue aplaudida por los defensores de los inmigrantes de la ciudad.
Andrea López Cruzado es periodista y fact-checker en Radio Ambulante. Vive en Nueva Jersey.
Este episodio fue editado por Camila Segura, Luis Fernando Vargas y por mí. La música y el diseño de sonido son de Andrés Azpiri.
El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Lisette Arévalo, Gabriela Brenes, Jorge Caraballo, Victoria Estrada, Miranda Mazariegos, Rémy Lozano, Patrick Moseley, Laura Rojas Aponte, Barbara Sawhill, Luis Trelles, David Trujillo y Elsa Liliana Ulloa. Carolina Guerrero es la CEO.
Radio Ambulante es un podcast de Radio Ambulante Studios y se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO.
Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar.
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