Los retos de narrar un continente en audio
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Por Camila Segura y Silvia Viñas
Nota: Este artículo fue originalmente publicado en inglés en Transom.
Introducción por Jay Allison: Transom se dedica a traer voces nuevas y variadas a la radio pública, y no pedimos que tengan experiencia. Y esta cita de Camila Segura y Silvia Viñas de Radio Ambulante viene como anillo al dedo: “Hasta que no vinimos a Estados Unidos, la idea de usar la radio como una herramienta para contar historias relevantes, incisivas y entretenidas con un valor noticioso –esa noción era completamente nueva. Escuchamos este tipo de radio primero en inglés y pensamos: esto es lo que queremos hacer. Pero también compartimos esto: ambas nos unimos a Radio Ambulante con prácticamente ningún conocimiento de cómo hacer radio.”
Amen. Camila y Silvia escriben sobre cómo trabajan para el podcast (¡ni siquiera se han conocido en persona!), por qué lo hacen (“queremos contar historias que compliquen la idea que se tiene sobre Latinoamérica”), y comparten ejemplos de su trabajo. Se sorprenderán de quiénes los escuchan y dónde los escuchan. Ojalá se inspiren con su forma de contar historias.
Por primera vez, también les ofrecemos una traducción de este manifesto al español. Y este año estaremos colaborando con Radio Ambulante para traducir más recursos de Transom. Para leer esto en Inglés ir aquí.
¿Cómo llegamos a la radio?
A pesar de que empezamos a trabajar en Radio Ambulante en diferentes momentos del proyecto, las dos — Camila y Silvia — tenemos mucho en común. Para comenzar: ambas vinimos a Estados Unidos a estudiar literatura; ambas nos enteramos de que existía NPR (o National Public Radio, la radio pública de Estados Unidos) cuando estábamos en nuestros veintes; y las dos nos enamoramos del estilo narrativo de programas como This American Life y Radiolab. Y como muchos latinoamericanos y latinos que han oído este tipo de programas, ambas nos hicimos la misma pregunta: ¿Por qué esto no existe en español?
Generalicemos por un momento: el panorama latinoamericano de la radio es muy diferente al que existe en Estados Unidos. No hay nada parecido a NPR. Sí, existen programas de noticias, pero rara vez emiten reportajes que profundizan. Puede que uno escuche algo de análisis (o más como de opinión), pero las emisoras tienden a no mandar reporteros para cubrir una noticia de una manera más detallada. En su mayoría, programas como Morning Edition, All Things Considered, o Fresh Air –programas que le ponen un valor alto de producción a las noticias del día, programas que asumen que sus oyentes están informados e interesados en la historia– no existen en nuestros países. Chile, donde Silvia hizo su secundaria, no tiene radio pública. Para Camila, que nació y creció en Colombia, la radio pública significaba esa estación de música clásica que nunca oía.
Hasta que no vinimos a Estados Unidos, la idea de usar la radio como una herramienta para contar historias relevantes, incisivas y entretenidas con un valor noticioso –esa noción era completamente nueva. Escuchamos este tipo de radio primero en inglés y pensamos: esto es lo que queremos hacer. Pero también compartimos esto: ambas nos unimos a Radio Ambulante con prácticamente ningún conocimiento de cómo hacer radio.
No estamos exagerando. Podríamos escribir cientos de palabras enumerando todas las cosas que no sabíamos hacer, todas las que teníamos que aprender. No sabíamos cómo usar una grabadora digital. No sabíamos cómo sostener el micrófono. Nunca habíamos usado software de edición de audio o escrito un guión para radio. De hecho, ¡nunca habíamos visto un guión de radio! Lo único que nos conectaba a este tipo de radio era las incontables horas que habíamos pasado oyendo NPR, Radiolab y This American Life.
Y esta es una de las cosas por las que ambas estamos agradecidas: trabajar en Radio Ambulante ha sido un entrenamiento intensivo. Hemos tenido la oportunidad de aprender mientras producimos un trabajo que nos emociona mucho y que viene de diferentes países de la región. Y todo esto lo hemos aprendido en un escenario bastante poco ortodoxo. Y es que Radio Ambulante no es una organización típica. No tenemos una oficina — nuestro equipo está regado en más de una docena de países a través de Estados Unidos y Latinoamérica. En vez de cubículos o un salón de conferencias, tenemos Dropbox, Google Drive, Slack, y Skype.
Somos una organización híbrida: un proyecto periodístico latinoamericano con raíces en Estados Unidos. Nos inspiramos en la radio pública de Estados Unidos y sin embargo, nuestro trabajo es en español. Tratamos de contar historias de toda la región con muy pocos recursos y, por esa razón, hemos tenido que ser ingeniosos, creativos y eficientes.
La estructura de nuestro proyecto y su personalidad tienen mucho que ver con nuestros objetivos. El más importante es este: contar historias de latinoamérica en audio que sean complejas, reales y que tengan matices.
Lo cual nos lleva a una pregunta…
¿Cómo suena Latinoamérica?
Bueno, sabemos cómo no suena (por lo menos a nosotros): La brisa colándose suavemente entre palmeras ondeantes. Ancianos jugando dominó en el parque. Salsa. Carnaval. Sábado Gigante.
Esta puede ser la América Latina que los que no la conocen se imaginan:
(No se imaginan lo difícil que fue para nosotros (el equipo de Radio Ambulante) decidir qué foto poner aquí.)
O esto:
Pero esto también es América Latina:
Y esto:
Y esto:
Obviamente, estamos hablando medio en broma para enfatizar un punto. Existen bastantes lugares en Latinoamérica donde se pueden ver esas palmeras con las que uno tanto sueña durante los inviernos; y no hay nada de malo con el dominó o la salsa. En cuanto a Sábado Gigante… Bueno, lo cancelaron, así que…
Afortunadamente, hoy en día hay más conocimiento sobre Latinoamérica de lo que solía haber, claro. Pero todos los del equipo han tenido que lidiar directamente con la ignorancia que tienen muchos estadounidenses sobre la región. A Silvia le han preguntado: ¿De qué parte de México eres? (De la parte uruguaya.) Y alguien le preguntó a Camila: ¿Tienen carros en Bogotá? (Demasiados. ¡Deberías ver nuestros trancones!) ¿Y tienen arcoiris? (De verdad le preguntaron esto cuando vivió en Pennsylvania.)
Lo que tratamos de hacer es romper con estos estereotipos y buscar historias que vayan más allá.
Cuando hicimos una historia sobre música en Cuba, no fue sobre salsa — fue sobre rock.
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Cuando exploramos el crimen organizado de Buenos Aires, nuestra historia fue acerca de la mafia coreana.
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Cuando hicimos una historia sobre un inmigrante mexicano, fue sobre el papel que jugó en la versión mexicana del programa de MTV Pimp My Ride, y que se llamó Tunéame la nave.
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Esto es a propósito: queremos contar historias que compliquen la idea que se tiene sobre Latinoamérica. Buscamos historias que nos sorprendan.
Y tratamos de hacer lo mismo con historias sobre latinos en Estados Unidos. Si se piensa que los latinoamericanos viven dentro de una novela de García Márquez, los latinos en Estados Unidos, por su parte, tienen que superar una serie de estereotípios diferentes pero igual de simplistas — son, o el extranjero peligroso, o la víctima indefensa. Los que vivimos o hemos vivido en Estados Unidos sabemos que ambas visiones son incompletas e injustas. Por suerte, la realidad de los latinoamericanos y los latinos es mucho más complicada y más interesante.
Por ejemplo, en “La balada de Daniel D, Portado”, la productora Nancy López (ahora con Snap Judgment) cuenta la historia de Daniel D. Portado, un activista latino que está a favor de la auto-deportación. Es un personaje ficticio creado por el caricaturista Lalo Alcaraz en 1994, en medio de un debate político sobre inmigración en California. Pero tristemente, este personaje ficticio todavía sigue siendo relevante más de 20 años después. (Esta historia fue producida en inglés)
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En el episodio “En busca de las palabras”, contamos la historia de una persona que no quería ser identificada ni como hombre ni como mujer, y la lucha legal en la que se tuvo que involucrar en México y Estados Unidos.
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Estas son solo algunas de las más de 50 historias que hemos producido desde el 2012 (por cierto, tenemos traducciones a inglés para que los que no hablan español también puedan escuchar nuestras historias). También hemos colaborado con algunos de los programas y podcasts que más admiramos (This American Life, Radiolab y Reply All), y con medios escritos como The New York Times Magazine. Nuestra audiencia en Estados Unidos demuestra que hay gente que quiere oír el contenido en español que nosotros producimos.
Bueno, leyendo esto, se puede pensar que nuestra audiencia está compuesta solamente por latinos en Estados Unidos. Y sí, la gente que ve Univisión quizás también escucha Radio Ambulante. Pero no son los únicos. Para nada.
¿Quién escucha Radio Ambulante?
Durante los primeros años, francamente estábamos tan ocupados aprendiendo a producir el programa que no tuvimos mucho tiempo para averiguar quién estaba escuchando el podcast. Así que hicimos lo que hace todo el mundo: asumimos ciertas cosas. Suponíamos que eran jóvenes, mayormente latinoamericanos viviendo fuera de Estados Unidos, probablemente en ciudades donde se usa mucho el Internet y el celular. Pero hace dos años decidimos averiguar bien. Nuestra encuesta de audiencia más reciente demuestra que teníamos razón: el 60% de nuestros oyentes tiene entre 26 y 45 años. Pero estábamos equivocados sobre otras cosas: muchos de nuestros oyentes en Latinoamérica, incluso los que tienen un smartphone, contestaron que escuchan nuestros episodios en su computador.
Hmm. Raro.
Pero, lo que más nos sorprendió fue ver que nuestra audiencia se divide en tres grupos:
1. El grupo obvio: Latinoamericanos viviendo en sus países de origen. La mayoría recién está descubriendo este tipo de radio y periodismo narrativo.
2. El otro grupo que quizás se esperaría: Latinos viviendo en Estados Unidos. La mayoría son bilingües; muchos son los primeros de su familia en ir a la universidad, y no se sienten satisfechos con el contenido que ofrecen los principales medios de comunicación latinos. En cuanto a programas de radio de este estilo narrativo, antes de Radio Ambulante, estos latinos– ¡como nosotros! — tenían que acudir a programas como This American Life.
Y…
3. El grupo que seguramente no se espera: Los que no son latinos — Estadounidenses sin ninguna conexión a Latinoamérica, que no hablan español como primera lengua. Estas son personas interesadas en historias sobre latinos y Latinoamérica, que quizás están aprendiendo el idioma, o ya hablan español. Para nuestra sorpresa, este grupo representa alrededor del 25% de nuestra audiencia, según nuestra encuesta más reciente. A este tipo de oyente le cuesta encontrar contenido en español de calidad sobre Latinoamérica en medios de Estados Unidos, así que han acudido a Radio Ambulante para llenar ese hueco.
En total, más del 60% de nuestra audiencia vive en Estados Unidos. ¿Sorprendente? Honestamente, para nosotros también lo fue. Este grupo está compuesto por oyentes tanto latinos como no latinos, y nadie parece estar prestandoles atención, especialmente en el mundo de los podcasts. Son jóvenes, están conectados, están ligados a dos culturas y dos idiomas, y casi nadie les está ofreciendo lo que están buscando. (¡Yoo-hoo, publicistas y underwriters! Nos pueden escribir a [email protected]. ¡Bueno, bonito, y barato!)
Como la mayoría de los podcasts independientes, hemos acudido al crowdfunding, a fundaciones, a patrocinadores y a donantes individuales para financiar nuestro trabajo. Hemos producido shows en vivo (cuatro hasta ahora, pero vienen más) y hemos enseñado talleres a lo largo de Latinoamérica. Pero a diferencia de algunos podcasts en inglés con una audiencia similar, redes de podcasts o estaciones de radio importantes no nos han incluído en su programación. Entendemos: nuestro contenido está en español, y se asume que en Estados Unidos no hay una audiencia para este contenido. Pero hay 55 millones de hispanohablantes en Estados Unidos.
¿El hecho de que hablemos español significa que no podemos ser el público de la radio pública de Estados Unidos?
¿Qué viene?
Todo el tiempo nos llegan emails de nuestro oyentes, y usualmente escuchamos historias como esta: un oyente joven, que habla más inglés que español, que vive en Estados Unidos, nos dice que escuchó un episodio de Radio Ambulante con su abuela, que solo habla español. Nos cuenta lo que significó esa experiencia, y lo agradecido que está.
Esto es importantísimo para nosotros. Es una de las razones por las que hacemos lo que hacemos.
En el 2011, cuando Daniel Alarcón y Carolina Guerrero estaban lanzando el proyecto, muchas veces oían esto: “No va a funcionar. A los colombianos solo les importan las historias sobre Colombia, y a los mexicanos solo les importan las historias sobre México”.
Pero eso no es verdad. Si hay algo que han demostrado programas como This American Life, Radiolab y otros, es que las buenas historias son universales. Y después de cuatro años sabemos con certeza que los latinoamericanos y los latinos de Estados Unidos tienen muchas ganas de escuchar este tipo de radio narrativa — incluso si no se trata de su país.
Hay muchos retos por delante. Queremos seguir creciendo nuestra audiencia, identificar productores talentosos en la región, y producir historias que de otra forma no se contarían. Todo eso cuesta dinero, y como sucede con la mayoría de los proyectos de audio, uno de los mayores retos es simplemente mantener las luces prendidas. También estamos trabajando duro en eso.
Pero aquí estamos. No solamente hemos sobrevivido, sino que hemos crecido y sobresalido. Hemos creado una audiencia que quiere periodismo narrativo en audio y en español. Hemos ganado premios prestigiosos y estamos trabajando en nuevos proyectos, como nuestra escuela online de producción de radio, Escuela Radio Ambulante, mientras nos preparamos para lanzar nuestra quinta temporada.
Personalmente, nosotras –Camila y Silvia– tenemos una meta mucho menos ambiciosa: que el 2016 sea el año que por fin nos conocemos en persona.
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Actualización: Este artículo fue publicado originalmente en enero de 2016. En mayo de ese mismo año, Camila y Silvia finalmente lograron conocerse en persona, en las nuevas oficinas de Radio Ambulante en Nueva York. A finales de 2016, Radio Ambulante se volvió parte de la familia de podcasts de NPR.
La Escuela Radio Ambulante agradece a Transom por permitirnos el uso de su contenido para educar y crecer la comunidad de narradores de habla hispana, y también a NEH por apoyar este proyecto. Visita Transom.org para leer la versión original de este artículo o conocer más de su contenido en inglés.